IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

En 2021 hubo un récord de acusaciones a policías involucrados en tiroteos mortales. Pero no todo el mundo ve progresos

El año pasado se acusó a 21 agentes de policía de Estados Unidos de asesinato u homicidio involuntario como consecuencia de un tiroteo en acto de servicio.

Por Erik Ortiz - NBC News

El martes se presentaron cargos de homicidio involuntario contra tres agentes de policía en los suburbios de Philadelphia después de que la investigación revelara que los tres policías escucharon disparos fuera de un partido de fútbol de una escuela secundaria el verano pasado y devolvieran el fuego en dirección a una multitud.

Según los documentos de acusación, las balas errantes de la policía alcanzaron a una niña de 8 años e hirieron a otras tres personas.

[El fiscal alega que los acusados mataron a Ahmaud Arbery porque era “un negro que corría por la calle”]

Se trata del primer caso conocido este año públicamente en el país en el que se acusa a un agente de homicidio o asesinato en relación con un tiroteo en acto de servicio.

En años anteriores, un tiroteo de este tipo podría haber sido dejado de lado como una tragedia por los fiscales y los grandes jurados, que se inclinaban a creer en la palabra de los agentes, según Cedric Alexander, expresidente de la Organización Nacional de Fuerzas de Seguridad Negras y analista de la aplicación de la ley de nuestra cadena hermana MSNBC. Pero eso puede estar cambiando.

“Todos estamos prestando más atención al proceso, y los fiscales saben que las investigaciones deben hacerse a fondo y de forma más equilibrada”, apuntó Alexander.

Históricamente, los cargos contra los agentes que hacen uso de la fuerza letal siguen siendo escasos, y las condenas por cargos graves son aún más inusuales.

Sin embargo, los expertos en cuestiones policiales afirman que se ha producido un notable impulso en sentido contrario: con la creciente presión sobre los fiscales para que investiguen a fondo los casos y los veredictos de culpabilidad alcanzados en los últimos juicios contra los agentes, los cargos y las condenas por asesinatos en el cumplimiento del deber ya no son insólitos.

[Tras la absolución de Kyle Rittenhouse y el asesinato de Ahmaud Arbery, ¿se recurrirá más a la ‘justicia por mano propia’?]

En 2021, 21 agentes de policía de Estados Unidos fueron acusados de asesinato u homicidio involuntario como consecuencia de un tiroteo en acto de servicio, la cifra más alta en un solo año, según una base de datos del profesor de justicia penal de la Universidad Estatal de Bowling Green, Philip Stinson, que empezó a hacer un seguimiento de estos incidentes en 2005.

Sus datos se centran únicamente en las muertes por disparos de la policía y se basan inicialmente en los informes de los medios de comunicación.

Los manifestantes piden responsabilidades a la policía por la muerte de Fanta Bility, de 8 años, que fue disparada a la salida de un partido de fútbol, en el juzgado del condado de Delaware en Media, Pennsylvania, el jueves 13 de enero de 2022.
Los manifestantes piden responsabilidades a la policía por la muerte de Fanta Bility, de 8 años, que fue disparada a la salida de un partido de fútbol, en el juzgado del condado de Delaware en Media, Pennsylvania, el jueves 13 de enero de 2022.Matt Rourke / AP

En los últimos cinco años, 16 agentes fueron acusados en 2020; doce en 2019; diez en 2018; y siete en 2017.

“Creo que estamos viendo un cambio. Aunque no es un cambio radical, la opinión pública está exigiendo más responsabilidad”, afirmó Alexander.

Pero a pesar del número récord de policías acusados el aumento no refleja un cambio estadísticamente significativo porque el tamaño de la muestra sigue siendo pequeño. Cada año, la policía mata a unas 1,000 personas en todo el país, según Mapping Police Violence, una organización que recoge datos sobre el uso de la fuerza policial.

[Recaudan más de $1 millón para un hombre que no será indemnizado tras pasar 42 años en prisión injustamente]

Stinson dijo que no está convencido de que los fiscales estén siendo necesariamente enérgicos en la forma en que presentan los cargos, sino que, cuando se produce una condena, simplemente indica que había pruebas suficientes de que las acciones de un oficial eran tan extraordinarias que sobrepasaban los protocolos.

De los 155 agentes acusados de asesinato u homicidio involuntario desde 2005, sólo un tercio de ellos fue condenado por algún delito, mientras que un tercio no recibió ningún castigo y el resto de los casos siguen pendientes, según Stinson. Los estadounidenses de raza negra también mueren a manos de la policía a un ritmo más del doble que los estadounidenses de raza blanca, según un análisis de la base de datos del diario The Washington Post.

Las condenas de alto perfil de los agentes de policía el año pasado han dado forma a la percepción pública de que puede haber consecuencias, incluso cuando un asesinato involucra a una persona de color, según Alexander.

En abril, un jurado declaró a Derek Chauvin, exagente de policía de Minneapolis, culpable de asesinato y homicidio involuntario por la muerte de George Floyd, un hombre negro asesinado en 2020 cuando Chauvin se arrodilló sobre su cuello, un acto que provocó protestas en todo el mundo pidiendo el fin del racismo institucional.

Ocho meses después, en la misma sala que Chauvin, la exagente de policía de los suburbios de Minneapolis Kim Potter fue condenada por homicidio involuntario en el tiroteo mortal en abril de 2021 contra Daunte Wright, un hombre negro que recibió un disparo durante una parada de tráfico. Potter sostuvo que mató accidentalmente a Wright cuando confundió su pistola con su Taser.

[Condado de Texas paga $5 millones a la familia de un hombre negro que murió a manos de la policía durante un arresto]

Un tercer policía, Eric DeValkenaere, que prestó servicio en Kansas, City Missouri, fue condenado en noviembre por homicidio involuntario y acción criminal armada en el tiroteo mortal de Cameron Lamb, un hombre negro, en un caso de 2019 en el que los fiscales dijeron que la policía plantó pruebas.

“Es muy desalentador que no tengamos estos datos y que no parezca importarnos”, añadió.

El año pasado, se produjeron condenas de gran repercusión, mientras que el número de disparos mortales de la policía parecía disminuir. Una base de datos del diario The Washington Post, que se nutre de los informes de los medios de comunicación, contabilizó al menos 888 tiroteos mortales, un 13% menos que en 2020.

Aunque la pandemia de coronavirus no frenó los tiroteos mortales de la policía en 2020, según los investigadores, los expertos dicen que la aparente disminución en 2021 puede explicarse por los cambios de política que entran en vigor en algunas agencias de policía a raíz de las protestas por la justicia racial o porque algunos oficiales son más cautelosos o incluso temen las consecuencias del uso de la fuerza letal.

Patrick Yoes, presidente de la Fraternal Order of Police (Orden Fraternal de Policía), formada por más de 360,000 agentes, dijo que los cargos y las condenas de los agentes deben considerarse como incidentes aislados y no representan a todas las fuerzas del orden.

[Un hombre es condenado a 28 años por dejar morir a su hija en un auto en llamas durante una persecución policial]

Además, dijo, las constantes expectativas de que haya cargos contra los agentes o la insatisfacción con el resultado de un juicio cuando un agente es absuelto y la “deshumanización general de las fuerzas del orden” de la retórica antipolicial han dificultado la labor de los agentes y pueden impedir el progreso.

“No hay nada malo en decir que tenemos que mejorar el sistema de justicia penal, pero creemos que las fuerzas del orden también están en crisis”, opinó Yoes.

La compleja naturaleza de las investigaciones relacionadas con los asesinatos policiales y el hecho de que un agente deba ser acusado se convirtió en una fuente de tensión en el condado de Delaware, donde los tres agentes del Departamento de Policía de Sharon Hill se enfrentan a un cargo de homicidio voluntario y otro de homicidio involuntario, así como a 10 cargos de imprudencia temeraria cada uno.

A estos agentes -Devon Smith, de 34 años, Sean Dolan, de 25, y Brian Devaney, de 41- se les concedió la libertad bajo fianza y está previsto que comparezcan en una audiencia preliminar este mes. Su abogado dijo en un comunicado que el tiroteo del 27 de agosto que acabó con la vida de Fanta Bility fue una “terrible tragedia causada por delincuentes armados y violentos que convirtieron un partido de fútbol de instituto en una escena del crimen”.

[La policía detuvo el auto de este ex ‘marine’. No le acusó de ningún delito pero le quitó los ahorros de toda su vida]

Los agentes estaban patrullando cuando una multitud abandonaba el partido de fútbol y se oyeron disparos. A continuación, los agentes “descargaron sus armas de servicio en dirección al campo de fútbol de Academy Park”, dijo Jack Stollsteimer, fiscal del distrito del condado de Delaware, en un comunicado.

Fanta murió en la ráfaga de disparos, y su hermana de 12 años fue uno de los heridos.