Port Adam Edelman, Allan Smith y Amanda Terkel - NBC News
Documentos almacenados en una ducha. Secretos nacionales mostrados a personas sin autorización para verlos. Abogados que recibieron la instrucción de no cooperar con una citación judicial de un gran jurado.
Estas son las algunas de las alegaciones contra el expresidente Donald Trump en una acusación federal revelada este viernes sobre los más de 100 documentos clasificados que agentes federales recuperaron de su casa en Mar-a-Lago, Florida, en agosto.
La acusación federal señala a Trump de violar siete leyes e incluye 31 cargos de retención voluntaria de información de defensa nacional y varios cargos por dar declaraciones falsas, conspirar para obstruir la justicia, retener documentos o archivos, ocultación corrupta de un documento, ocultación de un documento en una investigación federal y plan para ocultar.
Trump ha seguido insistiendo en que no hizo nada incorrecto y que está siendo injustamente blanco del Gobierno de Joe Biden.
"No tenía nada que ocultar y no lo tengo ahora", publicó Trump en su plataforma Truth Social el viernes. "Nadie dijo que no tenía permitido mirar los archivos que me había llevado de la Casa Blanca".
A continuación, algunas de las más importantes revelaciones de la acusación federal:
Trump escondió documentos clasificados en un baño de su mansión Mar-a-Lago
El expresidente guardó cajas con documentos clasificados "en varios lugares" en Mar-a-Lago, incluyendo un salón de bailes, un espacio de oficina, su dormitorio, un cuarto para almacenamiento e incluso un baño con ducha, de acuerdo con la acusación.
En abril de 2021, según la acusación, los empleados de Trump llevaron algunas cajas del centro de negocios de Mar-a-Lago a "un baño con ducha en The Mar-a-Lago's Lake Room".
[Dos abogados abandonan el equipo legal del expresidente]
La acusación incluso tiene una foto a color de la escena: más de dos docenas de cajas en un baño con piso de mármol, puestas unas sobre otras frente a una ducha con un candelabro de vidrio encima.
El expresidente mostró algunos documentos clasificados a un autor
Uno de los principales ejemplos que los fiscales expusieron en la acusación para probar que Trump había compartido información clasificada con personas no autorizadas, tuvo lugar durante una reunión que mantuvo en julio de 2021 con un autor y un editor de un libro sobre su presidencia que estaba en proceso de publicación. Dos miembros del equipo de Trump, que tampoco tenían autorización para conocer los documentos, también estuvieron presentes durante la discusión.
Aunque la acusación no menciona el nombre del autor o el editor, sí incluye una transcripción de la charla que Trump tuvo con ambos sobre documento clasificado militar que describe un "plan de ataque" contra otro país. Esa conversación, que está en una grabación de audio, fue reportada más temprano el viernes por CNN.
"Secreta. Esta es información secreta", dijo Trump. "Mira, mira esto".
Trump admitió que no había desclasificado los documentos y que todavía eran "secretos".
Trump ha insistido en que los documentos en Mar-a-Lago habían sido desclasificados, porque podía desclasificar cualquier documento, incluso sin el proceso debido.
"Eres el presidente de Estados Unidos, puedes desclasificar [un documento] solo con decir que está desclasificado, incluso con solo pensarlo", dijo Trump a Sean Hannity, presentador de Fox News, en septiembre de 2022.
Pero la acusación indica que Trump sabía que los documentos todavía eran secretos.
En otro momento de la conversación con el autor y el editor, Trump acepta que ya no podía desclasificar los documentos y que no lo había hecho cuando era presidente.
"Ves, como presidente, lo pude haber desclasificado", dijo Trump. "Ahora no puedo, sabes, pero esto es todavía secreto".
"Sí", respondió un miembro de su equipo, mientras se reía. "Ahora tenemos un problema".
Trump pudo haber recibido un permiso para tener los documentos
La acusación explicó que existen los protocolos para que los expresidentes puedan obtener una exención específica de la regla –también conocida como requisito de "necesidad de saber"– que le hubiera permitido a Trump, bajo ciertas circunstancias, poseer documentos clasificados.
Pero Trump "no obtuvo ese permiso después de su presidencia", precisó la acusación.
El expresidente mostró a alguien un mapa secreto del Gobierno
En su club de golf en Bedminster, en Nueva Jersey, en agosto o septiembre de 2021, Trump supuestamente mostró "un mapa clasificado sobre una operación militar" a un asistente que trabajó para su comité de acción política, de acuerdo con la acusación. Esa persona no tenía autorización de seguridad.
Trump, amplió la acusación, "le dijo al representante [término usado en la acusación] que no debía mostrárselo al representante y que el representante no debía acercarse mucho" al mapa.
Los documentos contenían secretos de seguridad nacional
La acusación subraya lo delicados, desde el punto de vista de seguridad nacional, que son algunos de los documentos clasificados retenidos por Trump.
De acuerdo con la acusación, los documentos que Trump se llevó "incluían información sobre capacidades defensivas y armas de Estados Unidos y países extranjeros; programas nucleares de Estados Unidos; potenciales vulnerabilidades de Estados Unidos y sus aliados ante ataques militares; y planes para posibles represalias en respuesta a ataques foráneos".
Sus revelaciones sobre el contenido de algunos documentos "podrían poner en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos, relaciones foráneas, la seguridad de los militares de Estados Unidos y fuentes humanas, y la viabilidad continua de métodos de recolección de inteligencia", indicó la acusación.
El personal se asustó porque los documentos tenían que ser movidos con frecuencia
La acusación detalla varias ocasiones en que los documentos fueron transportados –o limpiados– por miembros del personal de Trump que no tenían autorización de seguridad para estar en contacto con esa información.
Al principio, las fotos mostraban los documentos apilados en un salón de baile en Mar-a-Lago. Luego fueron movidos a un "centro de negocios" en el complejo. Fue entonces cuando un miembro del personal de Trump le envió un mensaje a otro empleado preguntando si las cajas podían ser llevadas a otro lugar, para que el centro de negocios pudiera ser transformado en un espacio de trabajo para ayudantes de Trump.
"Oh", respondió el segundo miembro del personal. "OK, potus [abreviación de presidente de Estados Unidos] específicamente pidió a Walt [Nauta, el ayudante de Trump] que esas cajas estuvieran en el centro de negocios porque esos son sus 'papeles'".
Luego discutieron mover las cajas a "un pequeño cuarto en la ducha" para almarcenarlos allí. La acusación incluye una foto de las cajas apiladas en un baño.
Para diciembre de 2021, algunas de las cajas que habían sido llevadas a un cuarto de almacén se cayeron y su contenido se regó por todo el suelo. Nauta, quien también fue acusado, envió un mensaje a otro miembro del personal: "Abrí una puerta y encontré esto [...]". E incluyó fotos del reguero.
"Oh, no, oh, no", respondió la persona y añadió: "Lo siento, potus tenía mi teléfono".
Los documentos clasificados pertenecían a varias agencias federales
Los documentos clasificados que Trump retuvo después de que su presidencia terminó se originaron de una amplia gama de las principales agencias de seguridad nacional y policiales de Estados Unidos. Entre ellas: la CIA, el Departamento de Defensa, la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, la Oficina Nacional de Reconocimiento, el Departamento de Energía,el Departamento de Estado y la Oficina de Investigaciones de Inteligencia, de acuerdo con la acusación.
Trump sugirió a sus abogados no le hicieran "el juego" a las citaciones judiciales del gran jurado
En mayo de 2022, después de una citación judicial del gran jurado sobre los documentos clasificados, Trump se reunió con sus abogados, quienes le dijeron que tenían que buscar los documentos que le habían pedido.
Pero Trump rechazó los intentos de sus abogados para cumplir con la citación judicial, de acuerdo con la acusación, que recopiló una serie de conversaciones que el exmandatario tuvo con sus abogados.
"No quiero que nadie esté revisando mis cajas", dijo Trump.
En otro momento, Trump dijo: "¿Qué pasa si no respondemos en absoluto o no les hacemos el juego?"
"¿No es mejor si no hay documentos?", afirmó, de acuerdo con los registros de sus abogados.
Trump hizo un gesto a su abogado para que removiera documentos incriminatorios
La acusación describió una interacción entre Trump y uno de sus abogados cuando estaban discutiendo qué hacer con un archivo que contenía documentos con marcas de "clasificado". El abogado relató que Trump hizo un gesto indicándole que simplemente debía remover los documentos incriminatorios.
"Hizo un gesto gracioso como sí, bueno, por qué no te los llevas al cuarto de tu hotel y si hay cosas ahí realmente malas, tú sabes, sácalas", relató el abogado. "Y ese fue el gesto que hizo. No lo dijo [sólo hizo el gesto]".
Trump quería que sus abogados tomaran nota del trabajo que hizo el abogado de Hillary Clinton
La acusación describió una conversación que Trump tuvo con dos abogados mientras discutían la investigación sobre los documentos en mayo de 2022. Uno de los abogados relató que Trump estaba centrado en cómo un abogado de Hillary Clinton, su rival demócrata en la elección presidencial de 2016, había lidiado con la investigación sobre el uso que Clinton le había dado a su servidor privado de correos electrónicos mientras era secretaria de Estado.
"Fue genial, hizo un gran trabajo", dijo Trump al referirse al abogado de Clinton, cuyo nombre fue tapado en la acusación. "¿Sabes qué? Dijo que había sido él. Que él había sido el que borró todos sus correos electrónicos, los 30,000 correos electrónicos, porque básicamente eran ellos quienes lidiaban con toda su agenda, con las visitas al gimnasio y el salón de belleza. Fue genial. [...] Ella no se metió en problemas porque dijo que había sido él quien los borró".
Trump, según uno de los abogados, repitió la historia múltiples veces durante el día. Y por supuesto, puso en la picota a Clinton durante la campaña electoral por su uso del servidor de correos electrónicos, y convirtió el tema en el eje central de su candidatura.