Por Dareh Gregorian - NBC News
Este viernes se hizo público el documento de 49 páginas en el que se describe la acusación del Departamento de Justicia contra el expresidente Donald Trump en la investigación relacionada con el hallazgo de más de un centenar de documentos clasificados del Gobierno federal en su mansión de Mar-a-Lago en agosto de 2021.
El Departamento de Justicia ha presentado 37 cargos criminales por siete delitos. Eso incluye 31 por retención deliberada de información sobre la defensa nacional; y otros seis por declaraciones falsas, conspiración para obstruir la justicia, retención de un documento o registro, ocultación corrupta de un documento, ocultación de un documento en investigación federal y planear ocultar documentos.
Los documentos que Trump se llevó al abandonar la Casa Blanca en enero de 2021 “incluían información sobre el alcance de los recursos de defensa y armas tanto de Estados Unidos como de países extranjeros; programas nucleares de Estados Unidos; puntos vulnerables potenciales de los Estados Unidos y sus aliados ante un ataque militar; y planes para una posible represalia en respuesta a un ataque extranjero”, según la imputación conocida este viernes.
Trump debe comparecer ante una corte federal de distrito en Florida el próximo martes para ser procesado por las acusaciones. Algunos de los cargos, como los de conspiración y encubrimiento, conllevan una pena máxima de prisión de 20 años.
[Dos abogados abandonan el equipo legal del expresidente]
El fiscal especial, Jack Smith, aseguró en una declaración formal tras desvelarse los cargos que buscará un juicio rápido y recordó que, hasta que haya una condena, si la hay, los acusados son inocentes. Smith animó a los ciudadanos estadounidenses a revisar la acusación: “Invito a todos a leerlo completo para comprender el alcance y la gravedad de los delitos imputados”.
Los documentos provenían de las principales agencias de seguridad nacional, incluidas la Agencia de Inteligencia Central (CIA, en inglés), el Departamento de Defensa, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, la Oficina Nacional de Reconocimiento, el Departamento de Energía, y el Departamento de Estado y Oficina de Investigación de Inteligencia, según el escrito de acusaciones en su contra.
“En dos ocasiones en 2021, Trump mostró documentos clasificados a otros”, asegura la acusación del Departamento de Justicia, que también nombra al asistente personal del expresidente, Walt Nauta.
En un caso, Trump le mostró una copia de un “plan de ataque” a un escritor, a un editor y a dos miembros de su personal, que no tenían autorización de seguridad para acceder a la información clasificada. En una grabación obtenida por el Departamento de Justicia se dice que Trump describió el documento como “altamente confidencial”. Lo cita diciendo “como presidente, podría haberlo desclasificado” y “ahora no puedo, ya sabes, y esto sigue siendo un secreto”.
En la segunda ocasión, Trump mostró a dos miembros de su comité de acción política (ninguno de los cuales tenía una autorización de seguridad) un “mapa clasificado relacionado con una operación militar”, alega la acusación del Departamento de Trabajo.
Ambos incidentes ocurrieron en el club de golf de Trump en Nueva Jersey, lo que significa que los documentos pudieron ser llevados hasta allí desde Mar-a-Lago, donde fueron finalmente recuperados por el FBI el año pasado, o directamente desde la Casa Blanca.
Documentos secretos guardados en un baño
El escrito de acusaciones dice que los documentos secretos fueron guardados de forma inadecuada, e incluso estuvieron dos meses en el escenario del salón de baile de su club de Mar-a-Lago (donde no sólo vive sino que celebra actos sociales y alberga a miles de personas al año). También estuvieron en un baño, dice la acusación.
Una foto incluida en el expediente judicial muestra unas 30 cajas en un baño hacinadas alrededor de un inodoro y junto a una ducha con un candelabro colgando encima.
La acusación indica además que en una ocasión, en diciembre de 2021, su asistente personal, Walt Nauta, ingresó a la sala de de la mansión donde estaban almacenados los documentos y descubrió que varias de las cajas se habían caído y su contenido estaba desparramado en el piso, incluido uno que tenía la marca de “secreto”. Nauta ha sido imputado también por el Departamento de Justicia en esta misma causa, aunque se desconocen los cargos.
El escrito de acusaciones indica además que Trump estaba al tanto de la existencia de las cajas, y de lo que había dentro de ellas; y le pedía a Nauta que le trajera varias cajas de vez en cuando.
También presenta en detalle una serie de mensajes de texto entre dos empleados de Trump y Nauta desde noviembre de 2021 hasta enero de 2022 que dejan en claro que el expresidente quería revisar cajas antes de que fueran devueltas a los Archivos Nacionales.
"¿No sería mejor decirles que no hay nada aquí?"
Después de que las autoridades federales citaran a Trump para que devolviera los documentos, el expresidente le dijo a uno de sus abogados, según la acusación: “No quiero que nadie revise mis cajas”. "¿No sería mejor si les decimos que no tenemos nada aquí?" dijo el expresidente al abogado, según cita la acusación.
El escrito de acusación asegura que, en los días previos a que agentes del FBI realizaran un operativo para recuperar los documentos a Mar-a-Lago, Nauta sacó 64 cajas del depósito y las llevó a la residencia de Trump en el club de Nueva Jersey. Llevó de vuelta a la sala de Florida sólo 30 de esas cajas antes del cateo.