Michelle Fox - CNBC + Acorns
En este competitivo mercado de la vivienda, los compradores están dispuestos a hacer algunas concesiones para reducir los costes o conseguir la casa de sus sueños.
Un 58% de los adultos estadounidenses estarían dispuestos a tomar medidas para encontrar una vivienda más asequible, siendo la generación Z y los millennials más propensos a hacerlo que las generaciones mayores, según una encuesta de Bankrate.com. Eso incluye mudarse a una zona más barata y comprar una casa de segunda mano.
[Estas 10 empresas ayudan a pagar las vacaciones de sus empleados]
Sin duda, los precios de las viviendas siguen siendo elevados, debido a la escasez de existencias. En abril, el precio medio de una vivienda vendida fue el más alto registrado, 391,200 dólares, lo que supone un aumento del 14.8% respecto a hace un año, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
“Los salarios están subiendo un poco, pero estos aumentos de precios están realmente apretando a los estadounidenses que quieren comprar casas”, explicó el analista de Bankrate.com Jeff Ostrowski.
“Ahora que los tipos hipotecarios han subido de forma drástica, hay una crisis de asequibilidad que afecta realmente a los compradores primerizos”, explicó.
El tipo hipotecario de un préstamo fijo a 30 años es ahora del 5.36%, según Mortgage News Daily. Esta cifra es superior al 3.29% de principios de año.
Entre los precios de las viviendas y el aumento de los tipos de interés hipotecarios, las cuotas hipotecarias de los compradores son un 50% más altas que hace un año, según datos de Realtor.com.
Consideración de nuevas zonas
Esta crisis de asequibilidad hace que algunos consideren cambiar de barrio o incluso de estado. Algo más de una cuarta parte de los adultos estadounidenses están dispuestos a mudarse de estado, según la encuesta de Bankrate.
Además, el 20% se alejaría de la familia y los amigos, el 13% se alejaría del trabajo y el 11% consideraría mudarse a una zona menos deseable.
Con el aumento del trabajo a distancia, replantearse los límites geográficos puede tener sentido. Sin embargo, recuerde que recoger su vida y mudarse puede ser estresante y difícil si se aleja de un sistema de apoyo, por ejemplo, dijo Ostrowski.
“Si realmente quieres ir a un mercado diferente, alquila un lugar durante unos meses o un año y conoce la zona. Vea si realmente quiere vivir allí”, aconsejó.
Optar por una vivienda de segunda mano
Es probable que consiga una mejor oferta en una casa que necesita obras. Sólo recuerde que las reformas pueden requerir mucho esfuerzo y, a menudo, llevar más tiempo y costar más de lo esperado, recordó Ostrowski, que ha pasado por una reforma.
“Hay que saber a qué atenerse”, señaló. “Probablemente vas a tener que conseguir mucho dinero para pagar a los contratistas y comprar suministros”, apuntó.
Aunque hay programas de préstamos para ayudar a cubrir los costes, suelen ser más complicados que las hipotecas.
Los problemas de la cadena de suministro también podrían dificultar las reformas, indicó Clare Trapasso, editora adjunta de noticias de Realtor.com.
[Famosos e ‘influencers’ animan a sus seguidores a invertir en NFT. Muchos ya están en la ruina]
“Es de esperar que haya más tiempo de espera para varios electrodomésticos y materiales, y es probable que se pague más por ellos de lo que se hubiera pagado hace unos años”, apuntó.
Además, es difícil encontrar un buen contratista porque están "muy ocupados en este momento”.
Renuncia a las inspecciones
Como los compradores compiten por las propiedades, algunos se saltan las inspecciones.
Una cuarta parte de los compradores estaban dispuestos a renunciar a contingencias como las inspecciones y las valoraciones para cerrar el trato, según una encuesta de Realtor.com. La encuesta, realizada a 3,000 adultos estadounidenses, tuvo lugar del 16 al 18 de febrero.
Sin embargo, renunciar a las inspecciones es muy arriesgado, recordó Trapasso.
[¿La inflación se ha metido con sus planes de retiro? Siga los consejos de estos expertos]
“Si hay algo malo en la casa que no pueden ver a simple vista, podría costarles decenas de miles de dólares arreglarlo”, aclaró.
Sin embargo, puede considerar la posibilidad de realizar una inspección estructural, que examina los componentes eléctricos y estructurales de la casa, como los cimientos y el tejado. Esto indica al vendedor que no le va a cobrar por problemas menores.
Guerra de ofertas
Según la encuesta de Realtor, el 22% de los vendedores afirma que hubo una guerra de ofertas por su casa.
Si decide entrar en una para conseguir la casa que desea, vaya con un plan, indicó Ostrowski de Bankrate.
“Tenga una idea de cuánto está dispuesto a pagar, hasta dónde quiere llegar y en qué momento va a retirarse de la guerra de ofertas”, explicó.
[Los hogares gastan menos en alimentos y productos caros de aseo por la inflación]
No hay que volverse loco y sobrepasar el presupuesto, sobre todo teniendo en cuenta la inflación y los altos costes de la energía, añadió Trapasso.
“Deja un margen de maniobra en caso de emergencia o de que los costes sigan aumentando”, advirtió.
Recuerde que hay otras formas de endulzar el trato, como optar por un pago inicial mayor, arrendar la casa si los anteriores propietarios necesitan más tiempo u optar por una fecha de cierre más rápida, si es posible.
Este artículo es parte de la serie Invest in You: Ready. Set. Grow (Invierte en ti: Preparado. Listo. Crece), una iniciativa de CNBC y Acorns, la app de microinversión. NBC Universal y Comcast Ventures son inversores de Acorns.