Colombia, uno de los países que por décadas ha sido epicentro de la llamada guerra contra las drogas, está más cerca que nunca de legalizar la marihuana para fines recreativos.
Este martes la Cámara de Representantes aprobó con 98 votos a favor y 57 en contra una propuesta de enmienda constitucional a un artículo sobre salud pública. Con el cambio, el artículo 49 ahora diría que la prohibición del consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas "no aplicará para el uso por parte de mayores de edad del cannabis y sus derivados".
La marihuana solo se restringiría en porte y consumo en zonas públicas o cerca de espacios con menores de edad como escuelas.
Es la cuarta vez que se intenta legalizar el cannabis recreativo en el Congreso colombiano, pero la primera que consigue pasar de una etapa muy inicial a ser tentativamente aprobada.
Para Juan Carlos Losada, representante del Partido Liberal que propuso la enmienda, esto es porque las elecciones de 2022 les abrieron la puerta a legisladores más progresistas; el mismo presidente, Gustavo Petro, ha sido crítico de la guerra contra las drogas y favorece la legalización del cannabis.
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Losada agrega que las tres otras propuestas también permitieron que hubiera un debate público para ir generando consensos. Un grupo de varias figuras públicas, incluidos exministros de previos gobiernos de derecha, incluso lanzó la campaña #LaMataNoMata que aboga por los posibles beneficios económicos de regular la marihuana.
"Creo que si hay un país en el mundo que tiene la autoridad moral para replantear la fallida guerra contra las drogas es Colombia", dice Losada a Noticias Telemundo en entrevista telefónica.
Consideró que "es Colombia quien ha puesto los muertos, quien ha visto las masacres y coches bomba, quien ha tenido el estigma internacional que nos ha dejado el narcotráfico. Es Colombia la que ha visto cómo los dineros de las mafias ilegales del narcotráfico han erosionado los cimientos de la democracia colombiana", desde que en los años 70 grupos criminales en el país suramericano se volvieron de los mayores exportadores de marihuana a nivel mundial antes de hacer la transición a la cocaína.
Pese a décadas de intentar poner fin al consumo de narcóticos con la erradicación de cultivos o acciones militarizadas, este se ha mantenido a nivel mundial según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. La misma ONU retiró al cannabis de su lista de narcóticos más peligrosos en los últimos años.
Por todo ello es que Losada cree que ya es más que momento de "intentar un camino distinto al del prohibicionismo, que debe caer". Dice que al legalizar se podrá regular mejor dónde y cómo se cultiva la planta cannábica, cómo se vende y qué tratamiento con enfoque de salud pública se puede dar para prevenir y aliviar el uso y abuso de sustancias.
Otros países latinoamericanos, notablemente Uruguay que fue el primer país del mundo en establecer un mercado estatal nacional del cannabis, también han tomado pasos en ese sentido. En México, otro sitio focal de la lucha antinarcóticos, ya fue despenalizado también el consumo tanto medicinal como recreativo del cannabis.
En Colombia ya es también legal el cannabis para fines médicos y de investigación desde 2016, y se ha permitido desde 2021 la exportación de productos de CBD y de la flor cannábica.
El pero pendiente
Para que Colombia llegue a la legalización todavía se necesitan dos votaciones, en la comisión primera del Senado (que ve reformas constitucionales) y luego en el pleno de la Cámara Alta. Esos debates se realizarían tentativamente a finales de mayo y deben hacerse antes del 20 de junio cuando termina la sesión legislativa.
Es porque las posibles enmiendas constitucionales deben pasar por un proceso que se llama de doble vuelta, que significa que cada cámara legislativa debate y vota la medida dos veces cada una, tanto en comisión como en el pleno.
El Senado ya había aprobado en diciembre la propuesta de cannabis de uso adulto, aunque con una mayoría simple (al menos el 50% más uno de los votos). En esta segunda vuelta será necesario que haya mayoría calificada (dos tercios de los votos), lo que requeriría convencer a unos cinco senadores de que cambien su voto previo a uno a favor.
Quienes rechazan la propuesta en Colombia dicen que permitir el consumo de marihuana pudiera exponer a más menores de edad a esa y otras drogas, o a que quienes la han llegado a consumir se sientan empoderados a hacerlo más regularmente.
Según Losada, las experiencias internacionales en lugares como Uruguay o los estados de Estados Unidos que también tienen mercados legales demuestran que ese no será un tema.
Por ejemplo, un estudio de 2019 publicado en la revista médica JAMA encontró que en las entidades de EE.UU. donde el consumo recreativo es legal no ha aumentado el consumo entre menores de edad.
"Una reforma de este calado tiene dificultades, pero yo soy optimista de que lo vamos a lograr", comentó el legislador.
Si al final es aprobada en las dos de ocho votaciones que faltan habrá un periodo de 6 meses para decidir cómo se va a regular y la legalización en sí entraría en vigor hasta dentro de un año después de que se promulgue.
