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La Casa Blanca acepta reglas de la FDA que atrasarán la aprobación de la vacuna hasta después de las elecciones

La agencia del Gobierno para monitorear medicamentos propone que los estudios sobre la inoculación duren por lo menos dos meses para revisar posibles efectos secundarios, pero eso interrumpiría el plan de la Administración Trump para tener la vacuna antes del 3 de noviembre.

En el plazo de apenas unas horas, la Casa Blanca cambió de opinión respecto a un requisito para la posible vacuna contra el coronavirus.

Inicialmente buscó prohibir una norma de la FDA para que los voluntarios en las pruebas de las vacunas sean estudiados por más tiempo, antes de que la inyección reciba una aprobación de emergencia. Hacia la tarde del mismo día, la Casa Blanca terminó aceptando las pautas y la nueva guía sobre el proceso que deben seguir las farmacéuticas fue publicada.

La regla propuesta por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pretende que las pruebas de la vacuna cumplan con el plazo de seguimiento por dos meses de los voluntarios, para revisar a fondo cuáles pudieran ser los efectos secundarios.

Sin embargo, eso no permitiría que la vacuna reciba el visto bueno para comenzar la producción a tiempo para las elecciones del 3 de noviembre, como buscaba la Administración Trump. Esa aparentemente fue la razón por la cual el Gobierno en un principio no quería aceptar las pautas.

"Ser transparentes y abiertos respecto a las circunstancias apropiadas con las cuales se emitirá la aprobación de emergencia de una vacuna contra el COVID-19 es clave para construir una confianza pública en el proceso y para asegurar que se apliquen las vacunas ya que estén disponibles", dijo el doctor Peter Marks, encargado de la unidad sobre vacunación de la FDA.

Un integrante del Gobierno de Donald Trump opinó inicialmente que "no hay fundamentos clínicos ni médicos" para establecer el requisito de seguimiento a los voluntarios inoculados. Pero horas después de los reportes de prensa sobre el freno a las reglas, la Casa Blanca dejó de objetar los cambios de la FDA.

[La OMS calcula que no habrá vacuna contra COVID-19 de uso general hasta mediados de 2021]

Conforme la pandemia del nuevo coronavirus sigue azotando el mundo con embates de salud y económicos, el tema de la vacuna se ha vuelto una cuestión más política que científica, especialmente en Estados Unidos.

Esto, pues Trump ha prometido como parte de su campaña que la inoculación existirá, después de meses de críticas sobre la inacción de su Gobierno de frente a la pandemia y sus crisis derivadas.

En el país han perdido la vida por lo menos 211,000 personas debido al COVID-19 y más de 7 millones se han infectado del virus SARS-CoV2, el cual además puede dejar fuertes secuelas entre quienes se recuperan.

Una voluntaria de la fase 3 del desarrollo de una vacuna contra el coronavirus recibe una dosis.
Una voluntaria recibe una dosis como parte de la fase 3 de desarrollo de una vacuna de Johnson & Johnson.Johnson &Johnson vía AP / AP

Trump mismo se contagió la semana pasada y tuvo que ser llevado a un hospital para recibir oxígeno suplementario, según revelaron sus médicos.

Pese a ello, el presidente ha insistido en minimizar tanto la enfermedad como las medidas de protección contra el contagio, como el uso de mascarillas.

[“Alguien tiene que hacer esto": cómo vive un voluntario las pruebas para la primera vacuna del coronavirus]

La intervención inicial de la Casa Blanca para frenar las pautas de la FDA en torno a la vacuna fue vista como un nuevo acto para "socavar la credibilidad" de la agencia regulatoria, a decir de excomisionados de la FDA que pidieron en una carta reciente respetar lineamientos científicos.

Indistinto del cambio de parecer de la Administración Trump respecto a las regulaciones, las mismas farmacéuticas han prometido, como Pfizer y Johnson & Johnson, ya firmaron un compromiso conjunto para no lanzar ninguna vacuna hasta que esta sea segura.

La FDA también ha dicho que, sin importar qué decida la Casa Blanca, las compañías a cargo del desarrollo de la vacuna saben qué esperar en cuanto a las regulaciones, pues son plazos de tiempo que existen para la aprobación de muchos otros productos farmacéuticos.

"Dado que es una vacuna que va a ser utilizada por millones de personas, la información en torno a su seguridad debe ser intachable", comentó Peter Marks, el encargado de la unidad sobre vacunación de la FDA.

Con información de AP, The Wall Street Journal y The New York Times