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El ataque ruso en Ucrania a la mayor planta nuclear de Europa desata el miedo y provoca alarma mundial

Aunque no se liberó radiación durante el ataque, expertos en seguridad atómica subrayan el peligro que representa esta situación sin precedentes: “Ninguna planta nuclear ha sido diseñada para resistir una amenaza potencial de un ataque militar a gran escala”.

Andrew Drake, Francesca Ebel, Yuras Karmanau y Mstyslav Chernov — The Associated Press

KIEV, Ucrania.— Las tropas rusas tomaron este viernes la planta nuclear más grande de Europa después de un ataque a media noche que provocó un incendio y por un momento avivó temores en todo el mundo sobre una catástrofe en el que ha sido uno de los acontecimientos más dramáticos de la invasión de Ucrania.

Los bomberos lograron apagar el incendio y evitaron fugas de radiación, dijeron funcionarios de la ONU y Ucrania. Las fuerzas rusas continuaron con su ofensiva desde múltiples frentes en el arranque de la segunda semana de la invasión, aunque no parece que avanzaran significativamente en los combates del viernes.

En medio del caos, el número de refugiados que han huido del país superó los 1.2 millones.

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Con el aumento de la condena mundial, el Kremlin tomó medidas enérgicas contra el flujo de información en casa, bloqueando Facebook, Twitter, la BBC y la Voz de América. Y el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó una ley que convierte en delito punible con hasta 15 años de prisión la difusión de las llamadas noticias falsas, incluido cualquier cosa que vaya en contra de la línea oficial del Gobierno sobre la guerra.

CNN y CBS News anunciaron que dejarían de transmitir en Rusia y Bloomberg suspendió temporalmente el trabajo de sus periodistas allí, diciendo que estaban evaluando la situación.

Aleksandra Tytywnnik sostiene a su hija mientras espera un tren en la estación de Lviv para escapar de Ucrania
Aleksandra Tytywnnik sostiene a su hija mientras espera un tren en la estación de Lviv para escapar de Ucrania, el 4 de marzo de 2022.Felipe Dana / AP

Mientras la gran columna de vehículos blindados que amenazaba a Kiev permanecía estancada afuera de la capital, el Ejército de Putin ha lanzado cientos de misiles y ataques de artillería contra ciudades y otros lugares del país, y ha logrado avances significativos sobre el terreno en el sur en un aparente intento de aislar el acceso de Ucrania al mar.

En el ataque a la planta nuclear de Zaporizhzhia en la ciudad de Enerhodar, en el sureste del país, el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU, Rafael Mariano Grossi, dijo que un “proyectil” ruso golpeó un centro de pruebas, pero ninguno de los seis reactores.

El ataque desencadenó la alarma mundial y el temor de una catástrofe que podría eclipsar el peor desastre nuclear del mundo, en Chernobyl en Ucrania en 1986. En un emotivo discurso nocturno, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que temía una explosión que sería “el fin para todos”. El fin de Europa. La evacuación de Europa”.

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Desde Suecia hasta China, los agencias atómicas no reportaron picos de radiación.

Las autoridades dijeron que las tropas rusas habían tomado el control del sitio en general, pero que el personal de la planta continuaba operándolo. Solo un reactor estaba funcionando, al 60% de su capacidad, dijo Grossi después del ataque.Dos personas resultaron heridas en el incendio, dijo Grossi. El operador estatal de la planta nuclear de Ucrania, Enerhoatom, dijo que tres soldados ucranianos murieron y dos resultaron heridos.

En Estados Unidos, el portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que el episodio “subraya la imprudencia con la que los rusos han perpetrado esta invasión no provocada”. En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, dijo que el incendio se produjo como resultado del bombardeo ruso de la planta y acusó a Moscú de cometer “un acto de terrorismo nuclear”.

Sin presentar pruebas, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, afirmó que un “grupo de sabotaje” ucraniano había incendiado Zaporizhzhia.

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La crisis se desarrolló después de que Grossi expresara a principios de esta semana su preocupación de que los combates pudieran causar daños accidentales a los 15 reactores nucleares de Ucrania ubicados en cuatro plantas alrededor del país.

Los expertos en seguridad atómica dijeron que una guerra librada en medio de reactores nucleares representa una situación sin precedentes y altamente peligrosa.

“Estas plantas se encuentran ahora en una situación que pocas personas contemplaron seriamente cuando se construyeron originalmente”, dijo Edwin Lyman, de la Unión de Científicos Preocupados en Washington. “Ninguna planta nuclear ha sido diseñada para resistir una amenaza potencial de un ataque militar a gran escala”, agregó.

El Dr. Alex Rosen de Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear dijo que el incidente probablemente fue el resultado de unidades militares que sobreestimaron la precisión de sus armas, dado que los vientos predominantes habrían llevado cualquier lluvia radiactiva directamente hacia Rusia.

“Rusia no puede tener ningún interés en contaminar su propio territorio”, afirmó. Dijo que el peligro proviene no solo de los reactores, sino del riesgo de que el fuego enemigo golpee las instalaciones de almacenamiento que contienen barras de combustible radioactivo gastadas.

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A raíz del ataque, Zelenskyy apeló nuevamente a Occidente para imponer una zona de exclusión aérea sobre su país. Pero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, descartó esa posibilidad, citando el riesgo de una guerra mucho más amplia en Europa. Dijo que para hacer cumplir una zona de exclusión aérea, los aviones de la OTAN tendrían que derribar aviones rusos.

En un discurso amargo y emotivo, Zelenskyy criticó la renuencia de la OTAN.

“Todas las personas que mueran a partir de este día también morirán por su culpa, por su debilidad, por su falta de unidad”, dijo en un discurso por la noche. “La alianza ha dado luz verde al bombardeo de ciudades y pueblos ucranianos al negarse a crear una zona de exclusión aérea”, agregó.

Una ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania culminó el jueves en un acuerdo tentativo para establecer corredores humanitarios para evacuar a los ciudadanos y entregar alimentos y medicinas. Pero aún quedaban por resolver varios detalles.

Más de 840 niños han resultado heridos en la guerra y 28 han muerto, según el gobierno de Ucrania. Se ha confirmado la muerte de un total de 331 civiles en la invasión, pero la cifra real probablemente sea mucho mayor, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU.

Este viernes, se podían escuchar frecuentes bombardeos en el centro de Kiev, aunque más distantes que en los últimos días, con fuertes golpes cada 10 minutos resonando sobre los techos.

El asesor presidencial ucraniano, Oleksiy Arestovich, dijo que las batallas con ataques aéreos y de artillería continuaron al noroeste de Kiev, y las ciudades nororientales de Kharkiv y Okhtyrka fueron objeto de intensos ataques.


Dijo que las fuerzas ucranianas todavía controlaban la ciudad norteña de Chernihiv y la ciudad sureña de Mykolaiv. La artillería ucraniana también defendió la ciudad portuaria más grande de Ucrania, Odesa, de los repetidos intentos de los barcos rusos por acercarse, dijo Arestovich.

Otro puerto estratégico, Mariupol, en el Mar de Azov, estaba “parcialmente sitiado”, y las fuerzas ucranianas estaban rechazando los esfuerzos para rodear la ciudad, dijo Arestovich.

En medio de la guerra, hubo signos ocasionales de esperanza.

Mientras sonaban las explosiones en las afueras de Kiev, Dmytro Shybalov y Anna Panasyk sonrieron y se sonrojaron en la oficina del registro civil donde se casaron el viernes. Se enamoraron en 2015 en Donetsk en medio de la lucha entre los separatistas prorrusos y las fuerzas ucranianas que fue un precursor de la guerra que ahora cubre todo el país.

“Es 2022 y la situación no ha cambiado”, dijo Shybalov. “Da miedo pensar qué pasará cuando nazcan nuestros hijos”.