Por Ken Dilanian - NBC News
La mayor incautación de criptodivisas realizada por el Gobierno de Estados Unidos ha resultado ser una ganancia inesperada para los contribuyentes.
Se trata de miles de bitcoins incautados en noviembre de 2020 en relación con el mercado ilegal Silk Road, un foro de la web oscura en el que se compraban y vendían drogas y otros productos ilícitos con la moneda digital.
Los bitcoins siguen en poder del Gobierno, por razones burocráticas. Y en el año transcurrido desde entonces, el precio del bitcoin se ha triplicado.
Así que lo que antes valía 1,000 millones de dólares ahora vale unos 3,000 millones.
Eso es un poco menos que cuando el bitcoin estaba en su máximo histórico de 67,000 dólares el mes pasado. Pero con el bitcoin rondando los 55,000 dólares -frente a los 18,000 dólares de noviembre de 2020-, al Tío Sam le ha ido bastante bien.
El Gobierno subastará los bitcoins, según aclaró un portavoz del Servicio de Impuestos Internos a nuestra cadena hermana NBC News. Los ingresos de estas subastas suelen depositarse en el Fondo de Confiscación del Tesoro o en el Fondo de Confiscación de Activos del Departamento de Justicia, y se utilizan para apoyar futuras investigaciones.
La mayor parte del manejo de la criptodivisa por parte del Gobierno ha sido mucho menos remunerativa. De hecho, es sobre todo una historia de oportunidades perdidas.
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El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos afirma que ha vendido 187,381 bitcoins en nueve subastas desde 2014. Un portavoz declinó proporcionar las sumas de dinero implicadas, pero basándose en el precio del bitcoin el día de cada venta, NBC News estimó que la recaudación total habría sido de unos 179 millones de dólares.
Al precio actual, esas monedas alcanzarían más de 10,000 millones de dólares, casi 56 veces más.
En su primera incautación relacionada con Silk Road en 2014, el Gobierno se hizo con 29,657 bitcoins y los vendió por unos 18 millones de dólares. Hoy valdrían más de 1,600 millones de dólares.
En aquellos días, no era fácil vender Bitcoin, una moneda digital creada con tecnología blockchain (una base de datos pública donde se registran operaciones de compra-venta o cualquier otro tipo de transacción). A la Administración le preocupaba que no hubiera compradores, señaló Sharon Cohen Levin, quien dirigió la Unidad de Lavado de Dinero y Confiscación de Activos en la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York durante dos décadas.
“Fue una locura de dificultad, en términos de averiguar cómo hacerlo”, dijo.
En retrospectiva, el simple hecho de almacenar el bitcoin habría cosechado una fortuna, pero para bien o para mal, el Gobierno no está en el negocio de mantener la criptodivisa con fines de inversión.
Silk Road era un mercado anónimo de actividades delictivas. Su fundador, Ross Ulbricht, fue condenado a cadena perpetua en 2015 tras ser declarado culpable de cargos de blanqueo de dinero y tráfico de drogas.
La incautación de 1,000 millones de dólares el año pasado se produjo después de que el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés) utilizara la empresa de software Chainalysis para identificar 54 transacciones de bitcoins ejecutadas por Silk Road que no habían sido detectadas previamente.
Estos fondos fueron rastreados hasta una dirección de bitcoin, según los registros judiciales, propiedad de una persona no identificada que supuestamente había hackeado Silk Road y robado el dinero.
“De acuerdo con esa investigación del hackeo, las fuerzas del orden incautaron varios miles de Bitcoins el 3 de noviembre de 2020. El 4 de noviembre de 2020, el Bitcoin incautado tenía un valor de más de 1,000 millones de dólares”, según la denuncia.
Y ahora, vale mucho más.