Por Carmen Reinicke - CNBC + Acorns
El presidente, Joe Biden, presentó este miércoles un plan de infraestructuras de dos billones de dólares para impulsar la economía tras la pandemia de coronavirus. El proyecto prevé invertir en transporte, atención a los ancianos y discapacitados, agua potable, vivienda, fabricación y desarrollo, y formación laboral, entre otras áreas.
Para financiarlo, el presidente plantea aumentar el tipo del impuesto de sociedades, tomar medidas contra las empresas que deslocalizan sus beneficios, y eliminar las exenciones fiscales para algunos sectores. Con estas subidas de impuestos, las inversiones se amortizarían en 15 años, y a partir de entonces se reduciría el déficit, según la Casa Blanca.
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La subida de impuestos propuesta no afecta a los particulares. Aun así, podrían plantearse otras medidas en el futuro, en concreto para aquellos que más dinero gastan.
"Con esta primera propuesta, no se aborda realmente a las personas ni al código fiscal individual", dijo Megan Gorman, abogada de Chequers Financial Management en San Francisco. "Sin embargo, es sólo cuestión de tiempo", añadió.
¿Subirán mis impuestos?
La propuesta de Biden no incluye en este momento ninguna subida de impuestos a las personas particulares, sólo se dirige a las empresas.
Sin embargo, eso no significa que ciertas personas no deban prepararse para una subida de impuestos en el futuro. Hay otras propuestas de los legisladores que aumentarían los impuestos a los ciudadanos con mayores ingresos.
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"Biden ha sido coherente al expresar que quiere aumentar las tasas de impuestos para los estadounidenses que ganan una cierta cantidad de dinero", dijo Gorman, "así que los que ganan mucho y otros individuos de alto valor neto se están preparando".
"El presidente presentará ideas adicionales en las próximas semanas para reformar nuestro código tributario de manera que recompense el trabajo y no la riqueza, y se asegure de que los individuos con mayores ingresos paguen su parte justa", dijo por su parte la Casa Blanca.
La senadora demócrata Elizabeth Warren y el senador independiente Bernie Sanders propusieron recientemente la Ley del Impuesto Ultra Millonario, que promulgaría una tasa anual del 3% sobre la riqueza que supere los 1,000 millones de dólares; y del 2% por encima de los 50 millones. Otras propuestas se centrarían en las ganancias de capital y los patrimonios de los ultra ricos.
Esto también afectaría a la forma en que las familias con patrimonios muy elevados pueden intentar mitigar los impuestos, y a la forma en que transmiten su riqueza a sus herederos.
Según Gorman, muchas familias de este grupo han actuado en previsión de un aumento de los impuestos y de un cambio en el impuesto sobre el patrimonio durante el último año.
"Siempre hay una planificación creativa que está a disposición de las familias ricas", dijo. "Lo que esto ha hecho para las familias ricas es que ha obligado a muchas de ellas a ser muy proactivas en sus estrategias de transferencia de riqueza".
¿Qué cambiará para las empresas?
Los impuestos para las empresas aumentarían con el plan de Biden. Muchas de las disposiciones de la propuesta son una revocación de las medidas que recortaron los impuestos para las grandes empresas en la Ley de Recortes Fiscales y Empleos de 2017 del expresidente Donald Trump.
La propuesta elevaría la tasa del impuesto de sociedades al 28%, desde el 21%. El impuesto mínimo global pagado, que se aplica a las corporaciones multinacionales, aumentaría al 21% desde alrededor del 13%, y la aplicación de impuestos contra las empresas que reclaman paraísos fiscales como su residencia corporativa se intensificaría.
El plan también pondría fin a las exenciones fiscales federales para las empresas de combustibles fósiles. En caso de aprobarse, estos cambios serían permanentes y sólo podrían revertirse o revisarse mediante nuevas leyes.
¿Habrá más cambios fiscales?
Es probable que haya cambios adicionales que afectarían a las personas con altos ingresos.
Para los ciudadanos de ingresos medios y bajos, las subidas de impuestos están probablemente descartadas, ya que Biden prometió que los impuestos no subirán para las familias que ganan menos de 400,000 dólares al año. De hecho, ha trabajado para ampliar los créditos fiscales para este grupo.
Por ejemplo, el último paquete de estímulo por el COVID-19 amplió el crédito fiscal por hijos y hace que los pagos sean periódicos, con la esperanza de que las familias lo reciban mensualmente para 2021. Los pagos podrían comenzar en julio.
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"Este es un gran cambio social que están haciendo con un crédito fiscal", dijo Gorman, "aquí es donde esperamos ver que más familias comiencen a acumular sus reservas de efectivo". Añadió que, si se tiene derecho al crédito, hay que empezar a planificar lo que se hará con ese dinero ahora.
La actual propuesta de Biden podría cambiar a medida que avanza en el Congreso, donde tendrá que obtener la aprobación tanto de demócratas como de republicanos.
Además, muchos de los recortes del plan fiscal de Trump de 2017 expiran después de 2025, lo que significa que algunos tipos impositivos individuales volverían a subir después de eso a menos que el Congreso prorrogue la legislación. La mayoría de las disposiciones empresariales de la ley son permanentes.
Este artículo hace parte de la serie Invest in You Ready. Set. Grow (Invierte en ti: Preparado. Listo. Crece), una iniciativa de CNBC y Acorns, la app de microinversión. NBC Universal y Comcast Ventures son inversores de Acorns