Por Jake Bleiberg y Jonathan Mattise - The Associated Press
El atacante con inclinaciones neonazis que mató a ocho personas en un centro comercial de un suburbio de Dallas, Texas, llevó al lugar de la matanza ocho armas compradas legalmente, aparentemente escogió a sus víctimas de manera aleatoria y recibió un disparo de un policía unos cuatro minutos luego de abrir fuego, indicaron las autoridades este martes.
El policía de Allen que disparó y mató a Mauricio García, de 33 años, para detener la masacre del sábado, actuó de manera heroica y salvó "innumerables vidas" con su rápida acción, dijo Hank Sibley, director general del Departamento de Seguridad Pública de Texas, durante una conferencia de prensa.
Indicó que el oficial todavía está procesando lo que pasó y no está lista para que su nombre sea revelado. "Si no hubiera estado allí, creo que hubiéramos tenido una situación mucho más grave", comentó Sibley.
La investigación sobre los motivos que llevaron a García a cometer el crimen continúa, pero comentó sobre las creencias neonazis del atacante, y añadió que García no tenía un historial de delitos antes de cometer la masacre en Allen Premium Outlets.
García llevó ocho armas a la escena del crimen, de las que tenía tres encima y cinco que dejó en su auto, precisó Sibley. El atacante obtuvo todas las armas de manera legal.
El motivo del ataque: "la gran pregunta"
"La gran pregunta con la que estamos lidiando ahora es: ¿cuál fue su motivo?, dijo Sigley. "Bueno, no sabemos. Eso es lo que la investigación está tratando de determinar".
Publicaciones de García en una red social rusa sugieren que planificó durante semanas el ataque en Allen, una comunidad diversa de unos 100,000 habitantes a unas 25 millas (40 kilómetros) al norte de Dallas.
García indagó sobre cuándo el centro comercial estaba más concurrido –los sábados en la tarde– y publicó fotos de una tienda cerca de donde al final terminó disparando contras personas.
Entre los muertos había dos hermanas que iban a la escuela primaria, una pareja y su hijo de 3 años y un guardia de seguridad.
Fascinación con el supremacismo blanco
Una revisión de su actividad en internet realizada por The Associated Press muestra su fascinación con el supremacismo blanco y los tiroteos masivos, que describió como un deporte.
Fotos de García publicadas en internet lo muestran con grandes tatuajes nazis en sus brazos y torso, incluyendo una esvástica y el símbolo de las fuerzas paramilitares de Hitler.
Sus declaraciones en internet han contribuido a crear una imagen de García, quien fue dado de baja del Ejército en 2008 debido a un problema de salud mental y aparentemente había estado trabajando como guardia de seguridad, de acuerdo con vecinos y un oficial del Ejército.
Agentes federales que investigan los motivos del ataque también han revisado las publicaciones de García en internet, de acuerdo con un agente del orden federal que no podía hablar abiertamente sobre la investigación y conversó con The Associated Press bajo condición de anonimato.
El agente dijo que García tenía una leyenda en su pecho cuando la policía lo mató con las siglas "RWDS", una abreviatura de Right Wing Death Squad (Escuadrón de la Muerte del Ala Derecha), algo muy popular entre los extremistas de derecha y los grupos supremacistas blancos.
Los investigadores también han entrevistado a miembros de la familia y conocidos de García para preguntarles sobre sus creencias ideológicas, y están examinando su historial financiero y otros medios electrónicos, indicó la fuente.
Problemas de salud mental y salida del Ejército
García se unió al Ejército en 2008 pero fue sacado tres meses después sin haber completado su entrenamiento inicial, indicó heather J. Hagan, vocera del Ejército.
De acuerdo con un oficial del Ejército que habló bajo condición de anonimato, García fue separado por problemas de salud mental.
García recibió una baja "no caracterizada", algo común para los reclutas que no pasan los primeros 180 días de entrenamiento, de acuerdo con un oficial que prefirió el anonimato. Ese tipo de baja –que no es deshonrosa– no genera alertas o reportes a las fuerzas del orden.
En la cuadra donde García vivía con sus padres hasta hace poco, los vecinos dijeron que había trabajado como guardia de seguridad pero que no estaban seguros. La compañía que administra el centro comercial donde ocurrió el ataque no respondió inmediatamente a mensajes recabando información.
Sibley indicó el martes que, hasta donde sabía, García no había trabajado en el centro comercial de Allen, pero que no estaba completamente seguro.
Investigadores hurgan en su pasado
Una mujer que vive al lado de los padres de García dijo que no conocía a sus vecinos muy bien, pero los describió como personas agradables y educadas. García fue siempre amistoso y saludaba.
Una fuente policial dijo que los investigadores también revisaron el motel de Dallas donde se había estado quedando los días previos al ataque.
Allen es una de las ciudades más diversas del área. El territorio experimentó el mayor aumento de población estadounidense-asiática para una zona metropolitana grande de Estados Unidos, de acuerdo con cifras del Censo. Esas estadísticas muestran que Allen tiene 19% de población asiática, 10% de sus habitantes son negros y 11%, hispanos.
Allen está también conectada a otra reciente masacre en Texas. Patrick Crusius vivió allí en 2019 antes de publicar un manifiesto racista en el que advertía de una "invasión hispana", para luego manejar hasta El Paso, donde abrió fuego en un Walmart, con un saldo de 23 muertos. Crusius, de 24 años, se declaró culpable de un crimen de odio federal y cargos por posesión de armas en febrero.