Miguel Ángel Fernández cruzó la frontera en 2021 con la esperanza de reencontrarse con su madre, Cinthia Hasbun, tras 10 años de estar separados. Pero, al igual que muchos menores migrantes no acompañados, regular su situación migratoria no ha sido nada sencillo.
El joven tenía 14 años cuando llegó a Estados Unidos y, desde entonces, su madre ha luchado contra viento y marea para lograr que su hijo obtenga una visa juvenil y pueda permanecer junto a ella en el país.
En Hoy Día hablamos con la madre e hijo hondureños para conocer su testimonio y los retos que han enfrentado al tratar de regular su estatus migratorio.
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[Tenemos] miedo de regresar a Honduras”
Cinthia Hasbun MADRE DE MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ
Miguel es un adolescente que llegó al país a los 14 años. Cuando su madre emigró a EE.UU. quedó bajo el cuidado de su abuelita, pero huyó de casa con la intención de reencontrarse con Cinthia. Su madre hizo todo lo posible por que él pudiera cruzar la frontera.
“Me ayudó y la verdad me hacía mucha falta. Todo el sacrificio que hice fue para reencontrarme con ella”, declaró Miguel en agradecimiento a su madre, quien acabó en la industria de la construcción aplanando paredes para salir adelante.
Una nueva vida en familia
Su madre salió de Honduras en 2010 y cruzó la frontera tratando de buscar un mejor futuro para su hijo. Sin embargo, su situación se ha visto truncada porque están esperando una respuesta de inmigración sobre su caso y, si las autoridades no aceptar su petición, podrían ser devueltos a su país.
“Estamos con miedo de que pueda pasar algo de que no acepten el caso y que pueda haber una deportación”, dijo la mujer.
El abogado de inmigración Jorge Rivera ha estado involucrado en el caso del joven y explicó a Hoy Día que el primer paso para obtener una visa juvenil es acudir a una corte familiar en el estado donde reside la persona y conseguir la firma de un juez que diga que “no solo fue abandonado sino también que su mayor interés es quedarse dentro de EE.UU.”.
El experto detalló que el caso de Miguel se ha complicado porque su padre, además de no estar presente en su vida, no ha querido colaborar en el proceso cediéndole la custodia del menor a su madre e incluso tampoco ha querido firmar que lo abandonó.
“Cuando no tenemos la colaboración, le ha tocado a Cinthia proveer todas las pruebas para convencer a un juez y eso no ha sido fácil. Estos casos vienen uno de cada 100 cuando se nos complican de esta manera”, contó el experto.
Sin embargo, a la par de sus declaraciones en Hoy Día fuimos testigos de cómo el caso de Miguel tuvo un giro favorable y así lo sorprendió el abogado con la noticia.
El experto se encontraba explicando que otro de los obstáculos a los que se enfrentaba la familia es que los pueden poner en proceso de deportación porque aún no han recibido su cita en corte. “Si los ponen en proceso de deportación se nos complica todo", dijo el abogado.
No obstante, madre e hijo tuvieron un aliento de esperanza, pues Rivera les dijo: "les tengo una gran sorpresa: ¡Le aprobaron su caso, le van a dar permiso de trabajo, residencia... Ya se puede quedar contigo!”.
Mientras Rivera mostraba el documento que comprobaba la autorización de la visa juvenil para Miguel, el joven y su madre rompieron en llanto y se fundieron en un abrazo.
“¿En serio? Oh my God, ¿en serio, de verdad?”, dijo visiblemente sorprendida Cinthia al mismo tiempo que el abogado y Penélope Menchaca se conmovían con la noticia.
