Por Aria Bendix - NBC News
El sarampión se ha propagado a un ritmo extraordinariamente rápido este año: de enero a marzo se registraron cerca del 30% del total de casos de los últimos cuatro años en Estados Unidos.
De 2020 a 2023 se registró un promedio de cinco casos en el primer trimestre de cada año. Esas cifras bajas se debieron, en parte, a la pandemia del COVID-19, cuando menos gente interactuaba en persona. En 2023, en contraste, se detectaron 97 casos, según un informe que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) publicaron este jueves.
“El rápido aumento en el número de casos de sarampión reportados durante el primer trimestre de 2024 representa una nueva amenaza para su erradicación”, escribieron los autores del estudio.
El sarampión se considera erradicado en Estados Unidos desde el año 2000, lo que significa que la enfermedad ya no está presente constantemente, aunque todavía hay brotes ocasionales.
El país casi perdió ese estatus en 2019, cuando registró más de 1,200 casos, la mayoría de los cuales estuvieron asociados con brotes en comunidades judías ortodoxas en Nueva York. La elevada carga de casos de este año podría poner en peligro esa eliminación una vez más: hasta el 4 de abril ya había registrado siete brotes y 113 casos.
El informe de los CDC pidió una cobertura de vacunación más amplia. Alrededor del 91% de los casos de sarampión registrados en EE. UU. desde enero de 2020 se produjeron entre personas no vacunadas o cuyo estado de vacunación se desconocía, añadió.
Una dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) tiene una eficacia del 93 % para prevenir el sarampión, y dos dosis tienen una eficacia del 97 %.
En lo que va de año, el 83% de los casos se han registrado en personas que no estaban vacunadas o cuyo estado de vacunación se desconoce. La mitad de los 2,024 casos han sido en niños menores de 5 años. Hasta el momento, 65 personas han sido hospitalizadas.
Nadie ha muerto de sarampión en los últimos cuatro años, según el informe de los CDC.
Las tasas de vacunación han disminuido en los últimos años. Las comunidades deberían tener alrededor del 95 % de cobertura de vacunación para prevenir la transmisión sostenida del sarampión, pero 12 estados y Washington, D.C. tenían tasas inferiores al 90 % en el año escolar 2022-23.
[Detectan los primeros casos de sarampión en Chicago desde 2019, incluyendo un niño migrante]
La proporción de niños de jardín de infantes de Estados Unidos que habían recibido dos dosis de la vacuna MMR cayó del 95% en el año escolar 2019-20 al 93% en el año escolar 2022-23. Según los CDC, eso deja alrededor de 250,000 niños en esta etapa susceptibles al sarampión cada año.
La cobertura de vacunación también ha disminuido a nivel mundial. Alrededor del 83% de las personas en todo el mundo habían recibido una dosis de la vacuna contra el sarampión en 2022, frente al 86% en 2019, según los CDC. La cobertura global disminuyó al 81% durante la pandemia del COVID-19, la más baja desde 2008.
El informe de los CDC alentó la vacunación antes de viajes internacionales, ya que la mayoría de los casos llegan a Estados Unidos desde otros países. Según los CDC, el número de países que informaron brotes de sarampión “grandes o perturbadores” aumentó un 123% entre noviembre de 2022 y octubre de 2023.
En Estados Unidos, el brote más grande de este año comenzó en un refugio para migrantes en Chicago. El total de casos de sarampión en la ciudad superó los 60 esta semana. Desde el mes pasado, el Departamento de Salud Pública de Chicago ha distribuido más de 13,000 vacunas para ayudar a contener la propagación.
El sarampión es muy contagioso: una persona infectada puede transmitirlo hasta al 90% de las personas cercanas a ella si esos contactos no son inmunes. Sin embargo, el reporte señala que “el riesgo de transmisión generalizada de la enfermedad en EE.UU. sigue siendo bajo debido a la alta inmunidad de la población”.