Rusia se prepara para los ejercicios militares más grandes desde 1981 en tiempos de la Guerra Fría que incluirían unas 300,000 tropas, según la agencia de noticias rusa TASS. Las maniobras comenzaran la primera semana de septiembre en el Mediterráneo en medio de crecientes tensiones relacionadas con la guerra en Siria.
El Ministerio de Defensa rusa, Sergei Shoigu, informó el jueves que Moscú apostará al menos 25 barcos, incluyendo un crucero equipado con misiles, y 30 aviones de combate en los simulacros, según la agencia de noticias AP.
El año pasado Rusia tuvo ejercicios militares denominados Zapad 2017 (oeste en ruso) junto a Bielorrusia, país que formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hasta 1991. En él estuvieron involucrados 12,700 tropas.
Las fuerzas armadas dijeron que las maniobras de este año llamadas Vostok 2018 (este en ruso) se centrarán en defensa antiaérea y antisubmarina. También contaran con unas 3,200 tropas de su aliado China y con 900 unidades de armas.
El ministro Shoigu agregó que Moscú ha notificado a las organizaciones internacionales sobre los ejercicios, ya que la zona podría ser peligrosa para los movimientos de aviones y barcos.
Las maniobras fueron anunciadas luego que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (alianza militar de la cual Rusia no es miembro conocida por sus siglas, OTAN) reportara un creciente despliegue militar ruso en el Mediterráneo.
El portavoz interino de la OTAN, Dylan White, dijo el miércoles que Vostok 2018 “demuestra el enfoque de Rusia en practicar conflicto de gran escala”.
White agregó que siguen un patrón que revela una Rusia “más asertiva, aumentando significativamente su presupuesto de defensa y presencia militar”. NATO está evaluando la invitación de Moscú de enviar observadores internacionales.
Rusia ha proveído un respaldo militar crucial para las fuerzas del gobierno de Siria, que se espera lancen una ofensiva en la norteña provincia de Idlib, el último enclave rebelde considerable en el país.
Idleb es de hecho la última zona de distensión que queda en Siria y a la que se dirigieron acompañados de sus familias los combatientes de grupos rebeldes que fueron vencidos en anteriores batallas, como la de Alepo.
Países occidentales y analistas independientes dicen que las fuerzas del gobierno sirio han perpetrado una serie de ataques químicos durante la guerra civil que ya lleva siete años. Estados Unidos ha jurado contraatacar si las fuerzas sirias utilizan armas químicas en Idlib. Los países occidentales han perpetrado ataques contra las fuerzas de Damasco después de un supuesto ataque químico a principios de este año.
Tanto Siria como Rusia niegan que las fuerzas gubernamentales hubieran utilizado armas químicas.
Por su parte, la ONU pidió este jueves a Siria y Rusia que detengan los preparativos para un ataque definitivo contra Idleb, considerado último bastión de los rebeldes sirios, y les pidió tiempo para explorar alternativas que eviten cuantiosas pérdidas en vidas civiles.