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Juneteenth fue reconocido finalmente como una fiesta federal. Luego vino su comercialización

“Las empresas que organizan estos picnics para sus empleados y les dan de comer pollo frito y sandía, ¿quién tomó esa decisión?", se preguntó Torrina Harris de Galveston, Texas, a modo de crítica de creencias basadas en estereotipos que aún permanecen.

Por Michelle García — NBC News

Puede que Juneteenth sea la festividad federal más reciente del país, pero para muchos estadounidenses negros, el 19 de junio ha estado asociado desde hace mucho tiempo a las celebraciones de la comunidad local, y se ha entendido como un día que simboliza la libertad.

“Para la gente negra, ha habido una larga tradición de conmemoración del 19 de junio”, aseguró Amara Enyia, coordinadora de política e investigación del Movement for Black Lives (Movimiento por las Vidas Negras). 

Pero ahora que Juneteenth es una fiesta federal, con cierres de oficinas y escuelas en reconocimiento de la misma, lo inevitable también ha tomado forma: la comercialización.

Juneteenth, para muchos estadounidenses negros ha sido un día de celebraciones caseras y comunitarias que simbolizan la libertad.
Juneteenth, para muchos estadounidenses negros ha sido un día de celebraciones caseras y comunitarias que simbolizan la libertad.Adriana Bellet para NBC News

Las tiendas de costa a costa están llenando los estantes con productos para Juneteenth. Walmart fue el más criticado recientemente por tener un helado de Juneteeth de la marca 'Great Value', con la etiqueta de un símbolo de la marca. La medida suscitó preguntas sobre quién puede ser dueño de la idea de Juneteeth, y sobre la conveniencia de que las empresas saquen provecho de lo que podría considerarse una fiesta agridulce, que conmemora el fin de la esclavitud y el comienzo de una lucha de varias generaciones por los derechos civiles.

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"No podemos permitirnos el lujo del simbolismo"

En Galveston, Texas, el hogar del Juneteenth, los residentes empezaron a conmemorar el día en que los miembros del Ejército de la Unión llegaron al sur de Texas en 1865, tanto para informar a los esclavizados de que en adelante tenían derecho a un salario por su trabajo, como para hacer cumplir la Proclamación de Emancipación entre los propietarios de esclavos. La población negra ha protagonizado sus propias celebraciones de la fiesta desde su inicio. Sus celebraciones han llegado desde entonces a todos los lugares donde se ha extendido la diáspora.

La popularidad de Juneteenth ha sufrido altibajos a lo largo de las décadas, pero volvió a ser de interés público con los movimientos de justicia racial que exigían más capital político, especialmente tras el asesinato de George Floyd en 2020. El año pasado, el presidente, Joe Biden, firmó una ley para convertir Juneteenth en una fiesta federal, respondiendo así a las peticiones de los activistas negros.

Este año, algunos intentos de celebrar el día se han agriado, muy públicamente. Muchos se enojaron al ver en las estanterías el helado con marca registrada Juneteenth, desarrollado con la ayuda de una corporación que crea sabores artificiales, y un museo infantil se disculpó después de que su menú Juneteenth incluyera una ensalada de sandía. En Alabama se canceló una celebración de la comida del alma por Juneteenth después de que un cartel filtrado del evento revelara que ninguno de sus anfitriones era negro. 

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“Las empresas que organizan estos picnics para sus empleados y les dan de comer pollo frito y sandía, ¿quién tomó esa decisión?”, bromeó Torrina Harris, de Galveston.

En última instancia, dijo Enyia, “es un testimonio de este país y de la forma en que nuestros sistemas están configurados para que la respuesta automática por defecto sea el lucro o la búsqueda de beneficios”.

El impulso, cuando se trata de muchas fiestas, es centrarse más en el “lado bueno” —en este caso, la emancipación, la libertad— que se presta a celebraciones digeribles y productos conmemorativos. Al hacerlo, se deja de lado el aspecto de la emancipación de los negros: siglos de esclavitud. Pero, según Enyia, la naturaleza inherente de la festividad es también “un recordatorio de cómo este país ha tratado a los negros. Es un recordatorio de la historia de este país”.

Angela Tate, conservadora del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, señala que a lo largo de todas las generaciones de celebraciones comunitarias de Juneteenth, que han tenido lugar en grandes ciudades, pequeños pueblos y comunidades rurales, los negros han tendido a emparejar lo amargo y lo dulce.

“Los afroamericanos siempre han utilizado estos momentos de memoria para pensar de dónde viene la comunidad y qué es lo que perseguimos y por lo que nos esforzamos, así como para tomarse el tiempo de transmitir la historia y la cultura”, dijo el año pasado. “Juneteenth es un momento para pensar en que la libertad es una libertad condicional y es algo por lo que debemos esforzarnos y luchar continuamente”.

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Pero las grandes empresas que buscan una forma de participar en las celebraciones de Juneteenth “no entienden o no están interesadas en abordar las cuestiones de fondo sobre las que estas fiestas —esta fiesta en particular— pueden arrojar luz”, dijo Enyia.

Harris, miembro de la junta directiva de Vision Galveston, que patrocina las festividades de Juneteenth en la ciudad, está de acuerdo en que la celebración de Juneteenth debe ir mucho más allá de marcar una casilla.

Involucrarse en la organización de una celebración del Juneteenth o en la presentación de un producto también debería suscitar preguntas como: “¿Estás dando poder de decisión que también influye en cómo se distribuyen los fondos? ¿Estás dando poder de decisión a personas que son representativas de la comunidad a la que esta fiesta pretende honrar?”


Del mismo modo que el Mes del Orgullo LGBTQ se ha convertido en sinónimo de las banderas del arco iris durante todo el mes de junio, mientras los defensores siguen exigiendo equidad y acción para las personas queer, Enyia establece un paralelismo similar para las empresas que se proponen celebrar el Juneteenth. 

“En este momento no podemos permitirnos el lujo de la simbología”, dijo.

Celebración de Juneteenth: pasado y presente

Históricamente, las comunidades locales creaban sus propios escenarios para celebrar este día. En algunos lugares, los festivales de una tarde de duración con comida y música se combinaban con lecturas de poesía afroamericana, y lecturas de discursos fundamentales de líderes negros como W.E.B. Du Bois y Frederick Douglass.

El documental de 2020 Miss Juneteenth ilustró las alegres maneras en que las comunidades negras se celebran cada año. 

Ahora que es un día festivo federal, parte de la idea de cómo marcar el día como una nación viene con la educación del público al respecto. Según una encuesta de Gallup publicada el jueves, más estadounidenses dicen tener al menos algún conocimiento sobre el esta fecha que el año pasado. El 11% de los encuestados dijo que no sabía nada en absoluto sobre Juneteenth este año, en comparación con el 28% del año pasado, a pesar de que 45 estados y Washington, D.C., habían tenido algún reconocimiento formal de Juneteenth antes de que Biden firmara la ley.

Con una mayor comprensión también ha llegado un mayor apoyo al reconocimiento: este año, el 45% de los encuestados dijo que pensaba que el Juneteenth debería ser una fiesta federal, y el 25% dijo que no estaba seguro o que no estaba familiarizado con esta fecha. Esto se compara con el 35% que el año pasado dijo que debería ser un día festivo federal, y el 40% que dijo no estar seguro o no estar familiarizado con la fiesta. Y a pesar de muchas de las leyes que han arrasado en los estados que restringen la educación con conciencia racial, el 63% dijo que apoyaba que Juneteenth formara parte de los planes de estudio de historia en las escuelas públicas, frente al 49% del año pasado. 

El cambio de tendencia es exactamente lo que Opal Lee, que ha presionado durante mucho tiempo para que se reconozca esta fecha como un día festivo, ha estado trabajando durante décadas. Sin embargo, advirtió que no hay que dormirse “en los laureles”, dijo a la revista D. “Todavía queda trabajo por hacer. Nuestro sistema educativo no dice la verdad y necesitamos que se diga la verdad”.

Lee es uno de los muchos activistas y organizadores que afirman que Juneteenth no es sólo para celebrar, sino para actuar. Una coalición de organizaciones exige que Biden cree una comisión federal por orden ejecutiva para estudiar las reparaciones y los efectos a largo plazo de la esclavitud. Enyia, del Movimiento por las Vidas Negras, dijo que la acción es especialmente importante para reforzar las políticas que beneficiarán a los negros y contribuirán a su liberación, ya sea la revisión de la policía y la seguridad pública a nivel local y federal o las políticas que ampliarían las oportunidades económicas, como la condonación de los préstamos estudiantiles. 

Para Lee, que ha pasado gran parte de sus 95 años marchando por las carreteras de todo el país para defender Juneteenth como su propia fiesta federal, este día es un momento para trabajar, pero también es un momento para que todos los estadounidenses celebren sus libertades. 

“Es importante que la gente reconozca que no es una cosa de negros, que no es sólo una cosa de Texas, sino que se trata de la libertad para todo el mundo, y todavía no somos libres”, exclamó.