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Bukele afirma que EE.UU. está “a tiempo” de evitar una nueva guerra civil y ofrece consejos a los republicanos en la CPAC

El presidente de El Salvador se dirigió este jueves a la mayor concentración de la derecha en Estados Unidos. "Vemos en ustedes una sociedad en declive porque la reconocemos en nosotros", advirtió. Este año, CPAC recibió a líderes latinoamericanos como Bukele y Javier Milei de Argentina.

Con una advertencia, este jueves el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se dirigió a la audiencia de CPAC, la influyente Conferencia de Acción Política Conservadora.

Bukele dibujó paralelos entre los años previos a la guerra civil en su país centroamericano y la situación actual en Estados Unidos, y ofreció consejos al próximo presidente, pero sin nombrar por sus nombres a Joe Biden y a Donald Trump, los principales candidatos de los partidos Demócrata y Republicano, respectivamente.

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"El próximo presidente de Estados Unidos no solo debe ganar una elección, debe tener la visión, la voluntad y la valentía de hacer lo que sea necesario, de identificar las fuerzas oscuras que conspiran en su contra. Esas fuerzas oscuras ya están apoderándose de su país", dijo.

El presidente de El Salvador Nayib Bukele dirigiéndose a la audiencia de CPAC, el 22 de febrero de 2024.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dirigiéndose a la audiencia de CPAC, el 22 de febrero de 2024.Captura de pantalla vía Rumble

La CPAC es la conferencia conservadora anual más importante del país, a la que asisten activistas y funcionarios por elección popular de Estados Unidos y otros países. Su acto principal será el discurso del expresidente Donald Trump este sábado, igual que en años recientes. Este año ocurre del miércoles 21 de febrero al sábado 24.

La audiencia recibió a Bukele vitoreando su nombre, algunos vestidos con azul y blanco y la bandera salvadoreña. Varias veces interrumpieron su discurso gritando “¡Te amamos!”

En su alocución en inglés, Bukele criticó la globalización ("en El Salvador ya murió"); a la prensa, a la que llamó "las noticias falsas", "títeres" y "activistas"; a una "élite global" que "teme nuestro éxito porque "no pueden controlar la opinión del pueblo" y quienes dijo controlan los medios, a los fiscales, y "persiguen a sus enemigos políticos", en una referencia velada a los cuatro casos criminales abiertos en contra de Trump en cortes estatales y federales. 

“En El Salvador no convertimos a la justicia en un arma, pero aquí eso les puede sonar conocido”, apuntó.

Bukele hizo su advertencia más fuerte respecto a que se desatara una posible guerra civil en Estados Unidos en los próximos años, como ocurrió en El Salvador entre 1979 y 1992.

"Hay una similitud entre El Salvador y Estados Unidos. Para cuando reaccionamos fue demasiado tarde y ya estábamos en una guerra civil... como su amigo quiero advertirles de los errores que cometimos ... Vemos una sociedad en declive porque la reconocemos en nosotros", dijo.

El mandatario también criticó a ciudades gobernadas por demócratas en Estados Unidos, como San Francisco, Nueva York y Philadelphia, a las que llamó "lugares donde el crimen y las drogas son la regla diaria y son aceptadas y promovidas por sus gobiernos".

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Los directivos de CPAC le dijeron a Noticias Telemundo la semana pasada que la invitación a los líderes latinoamericanos se trata de un esfuerzo de los conservadores por llegar a los latinos de EE.UU. y ganarse su voto en las elecciones de noviembre.

Este esfuerzo incluye hablarle a diferentes bloques electorales, como los estadounidenses con conexiones con El Salvador y Argentina, en este caso. Es una estrategia que ya ha usado y aprovechado el Partido Republicano en elecciones pasadas, primero con los cubanos y más recientemente con los colombianos, venezolanos y nicaragüenses.

“Nuestro movimiento, como estamos viendo, es internacional: cuando tienes a dos presidentes de Latinoamérica, es algo impresionante”, apuntó Schlapp, quien fue asesora estratégica sénior de la Administración de Trump. Oír directamente de estos líderes era importante porque pueden comunicar ese “mensaje anticomunista, antiizquierdista, porque ellos saben del peligro y del daño de los comunistas en sus países, y en Latinoamérica, en Nicaragua, Venezuela y Cuba”.

La CPAC ha sido señalado por amplificar voces de ultraderecha como Steve Bannon (sentenciado a cuatro meses de prisión por no declarar sobre su papel en el ataque al Capitolio) o Stephen Miller, uno de los principales autores de las políticas migratorias de mano dura de Trump. También han hablado líderes populistas como el húngaro Viktor Orbán, que ha dicho que “no queremos convertirnos en pueblos mestizos” y quien dijo a la audiencia de la CPAC que “todos los globalistas pueden irse al infierno” y criticó a los “medios de comunicación izquierdistas”.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, izq, y el presidente de Argentina, Javier Milei.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, izq, y el presidente de Argentina, Javier Milei. Getty Images

¿Por qué Bukele?

La invitación al presidente salvadoreño a hablar en la conferencia se dio porque los grupos de derecha influyentes en Estados Unidos están “muy impresionados con Bukele y cómo ha logrado combatir el crimen en su nación, combatir a las pandillas” y por su mensaje “de cómo los países han abandonado sus valores de religión, de Dios, de familia. Tiene un mensaje que inspira mucho y habla a los corazones de los latinos en EE.UU., que es familia, fe y patria... Hemos visto que Bukele le habla a la comunidad latina”, dijo Schlapp.

El Salvador ha admitido “errores” en su guerra contra las pandillas, y su vicepresidente, Félix Ulloa, reconoció que en la detención masiva de ciudadanos por parte de su Administración el Gobierno encarceló a miles de personas que no habían cometido ningún delito. Precisó que es algo que están corrigiendo, pero justificó las duras acciones por ser ampliamente populares y completamente “legales”.

Desde que declaró el estado de excepción en marzo de 2022 tras un repunte de la violencia, el Gobierno ha detenido a 76,000 personas, más del 1% de la población de la pequeña nación centroamericana. La declaración, que suspendió derechos fundamentales como el acceso a un abogado y que te digan por qué te detienen, ha sido renovada por el Congreso cada mes desde entonces.