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De Milei a Trump: por qué tantos inmigrantes venezolanos apoyan a candidatos de derecha en América Latina y EE.UU.

Marcados por el colapso económico, la corrupción y la represión asociadas a los líderes socialistas en su país, muchos de los millones de venezolanos recientemente reubicados han prestado su apoyo a movimientos de derecha en todo el continente.

Por Lautaro Grinspan - NBC News

Cuando el economista de extrema derecha Javier Milei fue investido nuevo presidente de Argentina el mes pasado, sus partidarios se agolparon en las calles de la capital, Buenos Aires, portando la bandera nacional y vistiendo camisetas de fútbol de Messi.

Entre el mar de celeste y blanco había un puñado de banderas venezolanas, una imagen recurrente en los actos de campaña de Milei.

Laura Ruiz sostenía una de ellas. Cuando Milei salió del palacio presidencial para pronunciar un discurso, Ruiz ondeó su bandera con entusiasmo. Su esperanza, dijo, era que Milei viera la bandera y supiera que los venezolanos como ella le apoyan.

Venezuelan immigrants hold an Argentine and Venezuelan flags during a march in support of President Mauricio Macri in Buenos Aires, Argentina
Inmigrantes venezolanos sostienen una bandera argentina y otra venezolana durante una marcha en apoyo al presidente Mauricio Macri en Buenos Aires, Argentina, el 24 de agosto de 2019.Ricardo Ceppi / Getty Images file

La inmigrante, de 36 años, no pudo inscribirse aún para votar en las elecciones de octubre, pero dice que se involucró "indirectamente" en el proceso político, abogando por Milei y contra la izquierda dentro de su círculo.

Es una historia cada vez más común en Argentina y en toda América. Marcados por el colapso económico, la corrupción generalizada y la represión de las libertades civiles asociadas a los líderes socialistas en su país, muchos de los millones de venezolanos recientemente reubicados han prestado su apoyo a movimientos de derecha en todo el continente. El activismo de la diáspora se ha producido en un contexto de advertencias por parte de las fuerzas de derecha de que el socialismo al estilo venezolano corre el riesgo de extenderse.

"Venezuela representa algo así como el espectro del comunismo [...] La derecha de la región ha encontrado en Venezuela una imagen clara que simboliza los fracasos de ese sistema", declaró Ariel Goldstein, politólogo de la Universidad de Buenos Aires.

A lo largo de su campaña, Milei blandió motosierras en los mítines para subrayar su apoyo al recorte del gasto público. En su primer discurso como presidente, afirmó que el incumplimiento de esos planes de ajuste llevaría al país "a una espiral de decadencia que nos traerá la oscuridad de la Venezuela de Chávez y Maduro", en referencia a Hugo Chávez, presidente de 1998 a 2013, y a su sucesor, Nicolás Maduro. Las otras dos figuras de la derecha con las que se suele comparar a Milei –Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro– han intentado movilizar a los votantes con una retórica similar. 

Los expertos consideran que ha habido una audiencia receptiva para ese tipo de discurso entre las crecientes diásporas venezolanas en toda la región. En los últimos años, más de 7.5 millones de personas han abandonado Venezuela, lo que ha desencadenado la crisis migratoria más grave de la historia moderna de América Latina.

Muchos están comenzando nuevas vidas con una marcada oposición a los movimientos o candidatos de izquierda, que asocian con el desastre que tuvieron que dejar atrás.

En Estados Unidos, esta dinámica ha ayudado a reforzar el apoyo de los latinos a los republicanos en Florida, lo que ha contribuido a un giro a la derecha en las recientes elecciones en este estado considerado un swing state (estado que oscila en el voto) durante mucho tiempo. Cambios similares podrían estar preparándose en lugares de todo el continente con una alta concentración de inmigrantes venezolanos recientes.

Semanas antes de la victoria de Milei en Argentina, la derecha regional logró otra victoria con Daniel Noboa en Ecuador. También le animó el apoyo de la diáspora venezolana.

"Las condiciones que te obligaron a salir de Venezuela te hacen ver todo en blanco y negro", dijo Eugenio Martínez, analista político venezolano residente en Florida. "Pero la política de los países receptores no es en blanco y negro".

Activos en las redes sociales, pero sin voto

Originaria de la ciudad portuaria venezolana de Maracaibo, Elisabet Hernández vive ahora en Córdoba, Argentina. Dice que se sintió angustiada por la altísima inflación y la escasez de suministros en Argentina durante el último Gobierno de izquierda, que le trajeron recuerdos de la vida cotidiana en Venezuela. 

"Me deprimí mucho", relató.

Durante la campaña presidencial argentina del año pasado, Hernández acumuló decenas de miles de visitas en una cuenta de TikTok titulada Atrapada en socialismo. En sus videos, decía que "venía del futuro" para advertir a los argentinos de los resultados finales del socialismo y rogaba a sus usuarios que apoyaran a Milei. También distribuyó folletos a favor del candidato en parques de la ciudad.

"Mucha gente me ha escrito para decirme que escuchar mi experiencia les ha abierto los ojos", declaró. 

Según Martínez, la diáspora venezolana está más comprometida políticamente que otras comunidades de expatriados. Después de todo, existe una percepción generalizada en el grupo de que las raíces de los problemas del país se encuentran principalmente en la mala gestión del régimen gobernante. Muchos también se vieron obligados a emigrar por la persecución política.

"La diáspora venezolana es muy activa políticamente, tanto en lo que respecta a lo que ocurre en Venezuela como a la política local de los lugares en los que se encuentran", afirmó Martínez.

Al ser relativamente recién llegados a los países en los que se han establecido, es poco probable que la mayoría de los emigrantes venezolanos se hayan naturalizado, lo que significa que aún no pueden votar. Pero muchos han encontrado en las redes sociales poderosas plataformas para compartir sus opiniones.

En Argentina, el ecosistema derechista de las redes sociales que tan importante ha resultado para acercar a Milei –sobre todo a los votantes jóvenes– ha publicado regularmente mensajes de venezolanos advirtiendo contra el voto a la izquierda.

José Mago, un inmigrante venezolano de 33 años en Buenos Aires, había abierto una cuenta en TikTok pensando que la usaría como página de viajes. Pero después de que un par de videos promocionando a Milei y criticando a la izquierda tuvieran éxito, comentó que decidió dedicar la cuenta a la política.

Edilber Mendoza, de 21 años, es un estudiante de Medicina que emigró a Argentina desde Venezuela hace cuatro años. Días antes de las elecciones, subió un video a TikTok desde un mitin de Milei, donde instó a los argentinos a "votar como corresponde".

"Los cubanos nos avisaron y [ahora] nosotros les avisamos a ustedes", continuó. El corto acumuló millones de reproducciones, y fue compartido por el propio Milei en la red.

Inmigrantes venezolanos en Ciudad de México, el 26 de diciembre de 2023.
Inmigrantes venezolanos en Ciudad de México, el 26 de diciembre de 2023. Associated Press

"Hemos sido muy influyentes aquí", dijo Mendoza en una entrevista.

La abundancia de historias como las de Mendoza y Mago no significa que la diáspora venezolana sea monolítica. Pero los venezolanos de tendencia más liberal han tenido más cuidado a la hora de hablar de política en los enclaves venezolanos.

Adelys Ferro es miembro del grupo Venezolanos con Biden y residente en Weston, un suburbio de Miami apodado Westonzuela por su importante comunidad venezolana. En el período inmediatamente anterior a las elecciones de 2020, le resultaba difícil llevar una camiseta de Biden al supermercado sin sentirse incómoda, un roce con el estigma social que otros también denunciaron.

"No diría que hay mucho más respeto ahora", dijo Ferro sobre la dinámica dentro de la comunidad venezolana del sur de Florida.

Aun así, Ferro se muestra más esperanzado con el mensaje demócrata en 2024 porque "Biden lleva tres años en el poder y aquí no hay socialismo".

La postura ante Maduro es la prueba de fuego

En respuesta a los niveles sin precedentes de migración en todo el hemisferio, las figuras de derecha en algunos países han hecho del sentimiento antiinmigrante y el nacionalismo una parte clave de su acercamiento a los votantes.

En un acto de campaña en diciembre, el expresidente Donald Trump se hizo eco de la retórica supremacista blanca cuando dijo que los inmigrantes están "envenenando la sangre de nuestro país". En Chile, la preocupación por la inmigración y la xenofobia abierta contra los venezolanos ayudaron a la ultraderecha allí a aumentar su influencia. La inmigración también podría desempeñar un papel en las elecciones presidenciales de México previstas para finales de este año.

Pero, ¿podrían las posturas nativistas o las políticas que restringen la inmigración impedir que un grupo de inmigrantes como la diáspora venezolana apoye a políticos de derechas? Los expertos consideran que es poco probable. Esa es una de las lecciones del reciente cambio electoral en Florida, donde el gobernador, Ron DeSantis, ganó la reelección en 2022 con el 58% del voto latino, a pesar de enviar dos aviones de solicitantes de asilo, en su mayoría venezolanos, a Martha’s Vineyard, en Massachusetts, en lo que los críticos criticaron como un maniobra política.

"Parece que al migrante venezolano le importa más que los políticos condenen al Gobierno venezolano y a Maduro que las políticas migratorias que puedan tener", señaló Martínez.

Florida también es emblemática del tipo de influencia política que pueden ejercer las diásporas de larga data, especialmente sobre la política exterior. Durante décadas, los votantes y legisladores cubanoamericanos han influido con éxito en la postura de línea dura del Congreso y de varias administraciones presidenciales en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Si alcanza niveles similares de organización, la diáspora venezolana podría contribuir a un aislamiento diplomático del actual régimen chavista.

En Argentina, la situación sigue siendo calamitosa. El país terminó 2023 con una tasa de inflación superior al 200%, y Milei ha advertido de que las perspectivas económicas empeorarán antes de mejorar. Pero el nuevo presidente ya ha aplicado partes de su programa, reduciendo el papel del Estado. También ha puesto fin a las relaciones diplomáticas con Caracas.

Los inmigrantes venezolanos están animados. Algunos incluso están posponiendo sus planes de abandonar el país para probar suerte en Estados Unidos. La cuenta de TikTok de Hernández ya no se llama Atrapada en el socialismo.