Por Melissa Goldin — The Associated Press
A solo dos semanas del caucus o asamblea electoral de Iowa, algunos usuarios de redes sociales afirman erróneamente que la candidata republicana Nikki Haley, quien gobernó Carolina del Sur de 2011 a 2017, no puede ocupar legalmente la presidencia del país.
“Nikki Haley no es constitucionalmente elegible para ser presidenta… o vicepresidenta”, se lee en una publicación de la plataforma X, conocida antes como Twitter, que hasta el martes había recibido aproximadamente 6,900 'me gusta' y se había compartido de forma masiva. La publicación enlaza a un artículo que sostiene que Haley no es elegible porque sus padres no eran ciudadanos estadounidenses cuando ella nació.
Pero eso es falso. Haley nació en Estados Unidos, y por lo tanto, está facultada para postularse a la presidencial del país.
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En su autobiografía de 2012, Haley escribió que sus padres “nacieron en la región de Punjab en India”. En 2015, cuando era gobernadora, la oficina de Haley le dijo al periódico The State de Carolina del Sur, que su padre, Ajit Randhawa, se convirtió en ciudadano estadounidense en 1978, seis años después del nacimiento de Haley; mientras que su madre, Raj Randhawa, se naturalizó en 2003.
Pero los expertos coinciden en que Haley es una candidata legítima según lo define la Constitución, independientemente del estatus de ciudadanía de sus padres. Su nacimiento en Bamberg, una localidad de Carolina del Sur, la convierte en ciudadana por nacimiento, uno de los tres requisitos para ocupar la presidencia de Estados Unidos.
“Al haber nacido en Carolina del Sur, ella es claramente una ‘ciudadana por nacimiento’, independientemente del hecho de que sus padres eran inmigrantes”, dijo a The Associated Press Geoffrey Stone, profesor de Derecho de la Universidad de Chicago y experto en derecho constitucional.
Stone calificó las afirmaciones de Haley no podría aspirar a la Casa Blanca como “locas” y dijo que no hay argumentos legítimos que descalifiquen a Haley de la presidencia basándose en la ciudadanía de sus padres.
La Constitución estipula que el presidente debe ser “ciudadano por nacimiento” de Estados Unidos, tener al menos 35 años y haber sido residente de Estados Unidos durante al menos 14 años.
La 14ª Enmienda aclara que cualquier persona nacida en el país es ciudadano estadounidense, con excepciones para los hijos de personas cuya lealtad pertenece a otra nación, como los de diplomáticos extranjeros.
Afirmaciones falsas similares de que la vicepresidenta Kamala Harris no es legalmente elegible para desempeñarse como vicepresidenta o presidenta de Estados Unidos debido a la ciudadanía de sus padres se han difundido anteriormente en internet.
La campaña de Haley no respondió a una solicitud de comentarios.