Por Rebecca Shabad - NBC News
La Administración de Joe Biden revertirá una política aprobada por el expresidente Donald Trump que limitaba las protecciones para las personas transgénero en la atención médica, según anunció el lunes el Departamento de Salud (HHS, por sus siglas en inglés).
En una victoria para el colectivo LGBTQ, el cambio impedirá que los proveedores de atención médica y otras organizaciones sanitarias que reciben fondos federales discriminen en función de la identidad de género u orientación sexual de una persona.
"La Corte Suprema ha dejado claro que las personas tienen derecho a no ser discriminadas por motivos de sexo y a recibir un trato igualitario ante la ley, sin importar su identidad de género u orientación sexual. Es por eso que hoy el Departamento de Salud anunció que actuará sobre los informes relacionados de discriminación”, anunció su secretario, Xavier Becerra, en un comunicado.
Becerra añadió en el documento que "el miedo a la discriminación puede llevar a las personas a renunciar a la atención médica, lo que puede tener graves consecuencias negativas para la salud. La posición del Departamento de Salud es que todos, incluidas las personas LGBTQ, deberían poder acceder a la atención médica, sin discriminación o interferencia, punto".
El político afirmó el lunes en una entrevista en la cadena CNN que "había una disposición en la Ley de Cuidado de Salud Asequible que decía eso y ahora está claro, no hay ambigüedad, no se puede discriminar a las personas por orientación sexual o identidad de género".
En junio de 2020, la Administración Trump finalizó su reversión de las protecciones contra la discriminación por identidad de género en la atención médica regulada por la ley conocida como Obamacare.
El Departamento de Salud anunció que reconocería "la discriminación sexual de acuerdo con el significado simple de la palabra sexo como hombre o mujer y según determine la biología".
Sin embargo, un día antes de que la política de Trump entrara en vigor en agosto de 2020, un juez federal bloque la nueva norma.
El Departamento de Salud comunicó el lunes que el 25% de las personas LGBTQ que han enfrentado discriminación pospusieron o evitaron recibir la atención médica necesaria porque temían una mayor discriminación.
"La misión de nuestro departamento es mejorar la salud y el bienestar de todos los estadounidenses, sin importar su identidad de género u orientación sexual. Todas las personas necesitan acceso a servicios de salud para curarse un hueso roto, proteger la salud de su corazón y detectar el riesgo de cáncer", afirmó la doctra Rachel Levine, subsecretaria de salud, quien en marzo se convirtió en la primera persona abiertamente transgénero confirmada por el Senado en un puesto federal.
"Nadie debe ser discriminado cuando busca servicios médicos por ser quien es", concluyó.