La agencia de inteligencia israelí informó este miércoles de que uno de sus exagentes se encuentra entre las cuatro personas muertas en el norte de Italia al hundirse un barco por una tormenta repentina en el lago Maggiore, cercano a la localidad de Lisanza.
El exagente, que viajaba en la embarcación con otras 22 personas, fue identificado por medios de comunicación europeos como Erez Shimoni, de 54 años, según informó el diario israelí Haaretz.
También murieron dos agentes de la inteligencia italiana y una mujer rusa. Claudio Alonzi y Tiziana Barboni, agentes de los servicios secretos italianos, estaban en el barco para celebrar el cumpleaños de un miembro del grupo, según la agencia de noticias Efe. La mujer rusa, Anya Bozhkova, era la esposa del propietario del barco, que lo alquilaba a turistas.
La Oficina del Primer Ministro israelí emitió un comunicado en nombre del Mossad en el que informaba de que los restos del agente habían sido devueltos al país para su entierro.
“El ataúd del agente jubilado del Mossad que murió en el trágico accidente de navegación debido a las inclemencias del tiempo llegó a Israel esta mañana”, dijo la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, en un comunicado en nombre del servicio secreto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores había confirmado previamente la muerte de un jubilado de las Fuerzas de Seguridad israelíes, pero no facilitó su nombre ni su edad ni dio detalles sobre su trayectoria.
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La Oficina de Netanyahu dijo que, debido al trabajo del agente, no podían revelar más detalles, y dio el pésame a su familia. El cuerpo de inteligencia israelí que opera en el extranjero está bajo tutela directa del jefe del Gobierno, suele actuar con máximo secretismo y no acostumbra a difundir información de actividades o miembros.
La policía italiana no facilitó información sobre las identidades o profesiones de los 19 supervivientes, pero la prensa local afirmó que entre ellos había otros miembros de los servicios de inteligencia italianos e israelíes, lo que sugiere que la salida pudo formar parte de una reunión de trabajo.
Los diarios italianos Repubblica, Corriere della Sera e Il Messaggero indicaron, sin facilitar fuentes, que algunos supervivientes fueron hospitalizados. El capitán, identificado por los medios italianos como Carlo Carminati, sobrevivió al percance y fue interrogado por la fiscalía. Según estos medios, la embarcación, que volcó antes de hundirse, sólo tenía capacidad para 15 pasajeros y dos tripulantes, pero en ese momento transportaba a 23 pasajeros, incluida la esposa del patrón, Anna Bozhkova, de 50 años, en Italia con visa de residencia ilimitada, según el medio italiano Il Corriere della Sera.
El hombre, que dijo que le cuesta dormir pese a los tranquilizantes, manejaba la embarcación, una casa flotante de 45 pies de eslora que fue alcanzada por una tormenta y posiblemente por una tromba de agua con rachas de 6o millas por hora (100 kilómetros por hora).
“Treinta segundos, luego llegó el Apocalipsis, el barco volcó inmediatamente y nos sumergimos en el agua”, dijo al medio citado Carminati, de 60 años, que es investigado por asesinato y homicidio involuntario. Él salió a la superficie y pudo ser rescatado.