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Biden advierte que EE.UU. no dará armas ofensivas a Israel si decide atacar Rafah

Las declaraciones del presidente en una entrevista en CNN se producen luego de que pausara el envío de un cargamento de armas con 1,800 bombas de 2,000 libras y otras 1,700 bombas de 500 libras.

El presidente, Joe Biden, afirmó este miércoles que no suministrará armas ofensivas que Israel podría utilizar para lanzar un asalto total contra Rafah –el último gran bastión de Hamas en Gaza–, tras mostrarse preocupado por el bienestar de los más de un millón de civiles que se refugian allí.

En una entrevista con la cadena CNN, Biden afirmó que Estados Unidos sigue comprometido con la defensa de Israel y que suministrará los interceptores de cohetes del llamado Iron Dome (Domo de Hierro) y otras armas defensivas, pero que si Israel entra en Rafah, “no vamos a suministrar las armas y proyectiles de artillería que se han utilizado”.

Los comentarios en la entrevista son hasta ahora los más duros de Biden sobre la posible operación militar israelí, y siguen a su decisión de pausar el envío de bombas pesadas a Israel la semana pasada.

Israeli tank regiments operate near the Gaza Strip
Soldados israelíes dirigen un tanque cerca de la frontera con la Franja de Gaza, en el sur de Israel, el 5 de mayo de 2024. Tsafrir Abayov / AP

Estados Unidos había pausado un importante envío de armas a Israel la semana pasada como señal de su creciente preocupación por una posible ofensiva militar en la ciudad palestina de Rafah, según informaron a la cadena de noticias NBC News altos funcionarios de la Administración del demócrata Joe Biden. El presidente presiona para que Israel y el grupo palestino Hamas alcancen un acuerdo de alto al fuego que evite un asalto a gran escala al enclave fronterizo en el sur de Gaza, donde más de un millón de palestinos se refugian en terribles condiciones tras escapar de sus casas por la guerra.

El ejército israelí informó este miércoles que había reabierto el paso fronterizo, clave para la llegada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, tras la presión ejercida por Estados Unidos, y tan solo un día después de que sus tanques se hicieran con el control en lo que, según funcionarios estadounidenses, fue una operación limitada y no un asalto a gran escala contra el que ha advertido Biden.

Bombas en espera

La Casa Blanca detuvo el envío de armamento la semana pasada por temor a que se utilizara en Rafah, según declaró el martes por la noche un alto funcionario de la Administración. El envío incluía 1,800 bombas de 2,000 libras y otras 1,700 bombas de 500 libras.

La Administración Biden había estado “especialmente centrada” en poner fin al uso por parte de Israel de bombas de 2,000 libras en su ofensiva en Gaza, agregó el funcionario, dado el impacto que tienen en zonas urbanas densas. Israel ya dispone de un gran arsenal, por lo que es poco probable que el cese detenga la ofensiva. 

El ejército israelí pareció restarle importancia: un portavoz indicó este miércoles que los dos aliados resuelven cualquier desacuerdo “a puerta cerrada”, según la agencia de noticias Reuters.

Estados Unidos comenzó a revisar futuras transferencias de ayuda militar a Israel en abril, cuando el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parecía acercarse a una operación en Rafah a pesar de la insistencia de Biden, otros líderes mundiales y diversas organizaciones humanitarios, insistió el funcionario.

No se había tomado una decisión definitiva sobre si la entrega de armas se reanudaría en una fecha posterior, comentó el oficial, añadiendo que el Departamento de Estado está estudiando por separado aprobar futuras transferencias de armas, incluidos los kits de Municiones de Ataque Directo Conjunto, los cuales colocan sistemas de guía de precisión en las bombas.

Aumenta la presión sobre Netanyahu

Aunque los funcionarios subrayaron que la pausa no indica un cambio en la política de suministro de armas a Israel, se trata de un paso poco habitual que deja claras las crecientes fricciones entre Estados Unidos y su aliado debido a la guerra en la Franja de Gaza.

El director de la CIA, William Burns, está en Israel el miércoles para reunirse con Netanyahu y consultar sobre las conversaciones de alto al fuego en Egipto, dijo una fuente familiarizada con la situación.

The Israeli army said it took "operational control" of the Palestinian side of the Rafah border crossing between Gaza and Egypt on May 7 and that troops were scanning the area.
Un niño palestino mira desde el tejado de un edificio destruido tras los bombardeos israelíes en Rafah, el 7 de mayo de 2024. AFP via Getty Images

Hamas declaró el lunes que había aceptado los términos de una propuesta negociada por Egipto y Qatar, pero Israel dijo que estaba “lejos” de satisfacer sus demandas. Los negociadores han estado tratando de resolver los desacuerdos para garantizar la liberación de los rehenes, según otro alto funcionario estadounidense.

“Es positivo que sigan reuniéndose, pero es demasiado pronto para ser optimistas”, dijo esta fuente, “necesitamos que cierren sus diferencias, pero no son menores”.

La decisión de suspender la entrega de armas, de la que informó Axios, salió a la luz cuando el Gobierno de Biden parecía a punto de incumplir el plazo de este miércoles para presentar al Congreso un informe muy esperado sobre si Israel está utilizando las armas estadounidenses bajo los lineamientos del derecho internacional.

Varios funcionarios de la Administración le dijeron a NBC News que el Gobierno no cumpliría el plazo, y el portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, confirmó a los periodistas el martes por la tarde que era posible tener un retraso.

El informe es un mandato en virtud de un Memorando de Seguridad Nacional firmado por Biden en febrero, que exige que el secretario de estado o el secretario de defensa evalúen si los receptores de ayuda militar estadounidense que participan en conflictos activos utilizan esas armas de acuerdo con el derecho internacional.

Si se determina que esos países no están actuando de acuerdo con el derecho internacional, Biden tiene 45 días para recomendar los pasos apropiados para “remediar la situación”, incluida la suspensión de cualquier nueva transferencia de armamento.

Con información de NBC News y The Associated Press