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Muchos migrantes son enviados de Texas a Nueva York a refugios que no existen

El Departamento de Seguridad Nacional los está enviando a direcciones equivocadas y, como consecuencia de esto, muchos se quedan en las calles. San Antonio, en Texas, lleva experimentando por semanas el mismo problema.

Muchos de los inmigrantes enviados por el gobernador de Texas a la ciudad de Nueva York llevan consigo papeles que los dirigen a refugios. Pero en muchos casos, estos no existen.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) está enviando migrantes a direcciones equivocadas y como consecuencia muchos se quedan en la calle sin comida ni refugio, según una investigación de NBC New York. La ciudad de San Antonio, en Texas, lleva experimentando por semanas un problema similar, donde sus albergues se encuentran saturados por la llegada de migrantes desde la frontera, como ha reportado Noticias Telemundo anteriormente.

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Este problema, que la llegada de miles de migrantes satura los albergues en las ciudades fronterizas, ahora se expande desde ciudades como San Antonio en los estados de Texas y Arizona, hasta el otro lado del país: los gobernadores de Texas, Greg Abbott, y de Arizona, Doug Ducey, ambos republicanos, han organizado viajes en autobuses para los solicitantes de asilo que cruzan la frontera, alegando que quieren trasladar a la capital (donde está la Casa Blanca y el Congreso) la crisis humanitaria que denuncian en sus estados.

Sin papeles ni techo en Nueva York

De los migrantes que llegan a la Gran Manzana muchos reciben notificaciones de audiencias de inmigración, advirtiendo a sus destinatarios que pueden ser deportados inmediatamente si no responden, aún cuando los administradores de estos refugios no saben dónde se encuentran.

La ciudad de Nueva York es uno de los pocos lugares del país que cuenta con leyes de derecho a refugio. Esto significa que cualquier persona que llegue allí a las oficinas municipales correspondientes tiene que estar refugiada a la mañana siguiente.

Adams y los líderes de la ciudad dicen que otros se están aprovechando de eso, enviando miles de inmigrantes a Nueva York y empujando al límite el sistema de refugios de la ciudad, que ya está en apuros. Los grupos de ayuda dicen que el sistema de refugios está sobrecargado por una variedad de factores, como la falta de personal y la creciente tasa de desalojos desencadenado desde el comienzo de la pandemia.

El problema es que muchas de esas direcciones no son refugios familiares, ni ningún tipo de refugio.

“Cuando los migrantes llegan a Nueva York descubren que esos lugares son en realidad edificios de oficinas… Son oficinas administrativas, albergues para mujeres que no pueden acoger tanto a hombres como mujeres” o a niños y familias, según dicho medio.

“Está claro que alguien en la frontera está dando a la gente información que no es correcta”, aseguró al medio citado Josh Goldfein, abogado del Proyecto de Derechos de los Sin Techo de la Sociedad de Ayuda Legal.

Una portavoz de la Patrulla Fronteriza le dijo a NBC News 4 que la agencia estaba investigando el asunto y que esperan tener más información para viernes.

“No he visto el formulario al que se refiere pero definitivamente lo investigaremos y haremos un seguimiento”, dijo Gary Jenkins, el comisionado del Departamento de Servicios Sociales de la ciudad.

El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, alertó de una crisis en sus calles y exigió al Gobierno federal que ayude a pagar lo que describió como una ola de solicitantes de asilo que saturaban su red de seguridad, según reportó nuestra filial en la ciudad.

“Actualmente, la ciudad de Nueva York está experimentando un marcado aumento en el número de solicitantes de asilo que llegan de América Latina y otras regiones”, dijo Adams en un comunicado.

“En algunos casos, las familias llegan en autobuses enviados por los gobiernos de Texas y Arizona, mientras que en otros casos, parece que el Gobierno federal está enviando individuos”, añadió, y señaló que más de 2,800 solicitantes de asilo habían ingresado al sistema de albergues en las últimas seis semanas.

Los comentarios de Adams se hacen eco de los de la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, quien pidió la movilización de la Guardia Nacional para hacer frente a la “crisis humanitaria” generada por la llegada de migrantes enviados en autobuses desde la frontera.

Familias forzadas a dormir en las calles

Tanto en Washington D.C. como en Nueva York, muchas familias trasladadas terminan durmiendo en la calle.

Es el caso de la familia de Crisman Urbaez, de Venezuela, que llegó a un centro en Nueva York que no aceptaba familias y terminó durmiendo tres días en la calle antes de encontrar un refugio, según NBC New York.

“No nos íbamos a separar. Regresamos a la calle y gracias a Dios conocimos a un hombre que nos ayudó a llegar a [un refugio] en el Bronx”, dijo Urbaez.

La organización Caridades Católicas advirtió también que ha recibido docenas de notificaciones de audiencia, advirtiendo a sus destinatarios que pueden ser deportados inmediatamente si no responden. El problema por supuesto es que nadie sabe dónde están estos destinatarios.