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Las autoridades migratorias desmantelan el campamento de inmigrantes haitianos en Del Rio

“Les prometo que pagarán”, dice Biden de los agentes fronterizos por su actuación contra los inmigrantes haitianos, “es un error, sencillamente no es lo que somos”.

Las autoridades migratorias han terminado de desmantelar este viernes el campamento de Del Rio, en la frontera de Texas, donde se llegaron a juntar hasta 15,000 inmigrantes a la espera de solicitar asilo en Estados Unidos, en su mayoría originarios de Haití.

El desalojo masivo de las familias migrantes despertó polémica esta semana cuando se dieron a conocer imágenes de agentes fronterizos a caballo usando tácticas agresivas para impedir el paso de solicitantes de asilo.

El presidente, Joe Biden, calificó este viernes de “horrible” el trato de los agentes a los migrantes y aseguró que habrá una investigación.

“Les prometo que pagarán”, aseguró en una conferencia de prensa.

“Es más que una vergüenza. Es peligroso. Es un error. Simplemente no es lo que somos”

Joe Biden Presidente de EE.UU.

El Servicio de Aduanas y Control Fronterizo (ICE, por sus siglas en inglés) ha deportado a la isla caribeña a miles de personas en los últimos días, en su mayoría adultos que llegaron solos; las familias con hijos han podido entrar al país en muchos casos y solicitar asilo, mientras que otros han decidido intentarlo en México o regresar a los países sudamericanos de donde viajaron la mayoría hasta la frontera estadounidenses.

[“Un inmigrante no merece eso”: haitianos agredidos por agentes a caballo describen lo que vivieron]

Para la mañana del viernes, quedaban apenas cientos de inmigrantes que poco después fueron trasladados en autobús, quedando vacío el lugar, según comprobó Noticias Telemundo.

Un agente de la patrulla fronteriza estadounidense a caballo agarra la camisa de un migrante que intenta regresar a Estados Unidos a lo largo del Río Grande el 19 de septiembre.
Un agente de la patrulla fronteriza estadounidense a caballo agarra la camisa de un migrante que intenta regresar a Estados Unidos a lo largo del Río Grande el 19 de septiembre.Daniel Becerril / REUTERS

Las acciones violentas de la Patrulla Fronteriza para impedir su paso, capturadas por un fotógrafo de la agencia de noticias Reuters, llevaron a la suspensión temporal de las patrullas a caballo en Del Río, y generaron fuertes críticas incluso dentro del propio Gobierno de Biden. El enviado especial de Biden a Haití, Daniel Foote, dimitió además en protesta por las “inhumanas” expulsiones.

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, dijo por su parte que se va a revisar el uso de caballos. Sin embargo, remarcó en una conferencia de prensa que ayudan en terrenos difíciles y que la Patrulla Fronteriza “realmente ha salvado vidas muchas veces”.

El sindicato de la Patrulla Fronteriza aseguró sin embargo que no hay agentes suspendidos y negó que se ejecutaran acciones ilegales.

No hicieron nada malo en ese instante, a ningún inmigrante se le lastimó, a nadie se le hizo ningún uso de la fuerza”, dijo Héctor Garza, vicepresidente del sindicato, el jueves a Noticias Telemundo.

El Gobierno tiene previstos siete vuelos de deportación a Haití para este viernes, otros seis el sábado y siete más el domingo, indicó la agencia de noticias The Associated Press.

Miles de migrantes han sido liberados en suelo estadounidense con avisos de que deben comparecer ante un tribunal o presentarse ante las autoridades de Inmigración.

El Departamento de Seguridad Nacional no ha especificado cuántos están en esta condición, pero indicó que se trata de personas “vulnerables”, lo cual envuelve a mujeres embarazadas y aquellos con niños en EE.UU. como así también quienes deben ser liberados ante la falta de capacidad en los centros de detención por la pandemia. 

Por otra parte, miles han regresado a México, donde se enfrentan a la falta de alimentos, agua y pueden ser presa fácil del crimen organizado. 

En Ciudad Acuña, al otro lado del Río Grande de Del Río, el campamento se redujo de unos miles a cientos luego de que las fuerzas de seguridad mexicana lo rodearan el jueves en la mañana.

La policía mexicana y la Guardia Nacional también buscaron por la ciudad, con rifles y linternas, a los haitianos que se alojaban en hoteles y plazas, sembrando el temor entre los migrantes. 

“Si me envían a Haití, no tengo a nadie allí para ayudarme”, dijo a la web informativa BuzzFeed News un padre que sostenía un trozo de vidrio para evitar que las autoridades mexicanas entrarán en una habitación de hotel en la que se encontraba su familia.

No puedo volver”, remarcó.

Las autoridades mexicanas se enfrentan al dilema de qué hacer con las familias a su lado del Río Grande. Francisco Garduño Yáñez, comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, dijo esta semana que transportarán a los haitianos “por aire y por tierra” de vuelta a la frontera sur del país, para que los que han solicitado asilo puedan “continuar su proceso” en los estados mexicanos donde primero presentaron sus casos.

[Más de 20,000 haitianos esperan en Colombia para emigrar hacia EE.UU.]

Las autoridades mexicanas también los apoyarán con “su regreso seguro a su país de origen”, dijo, aunque no ofreció detalles, según reporta el diario The Washington Post.