Por Julia Ainsley — NBC News
Las autoridades estadounidenses mantienen bajo vigilancia a grandes grupos de haitianos en América Latina, incluidos a más de 20,000 en Colombia, que al igual que los miles de personas que ahora se concentran en la frontera de Texas podrían intentar llegar pronto a Estados Unidos, según un documento interno obtenido por NBC News.
El documento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) asegura además que su Oficina de Responsabilidad Profesional, el organismo de control interno de la agencia, está investigando un incidente en el que un agente de la Patrulla Fronteriza a caballo en Del Río, Texas, agarró a un migrante haitiano por la camisa.
El aparente uso de látigos captado por un fotógrafo suscitó el lunes muchas críticas y llevó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a calificarlo de “horrible”. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo estar "horrorizado".
Además de los 20,000 haitianos reunidos en el norte de Colombia, el DHS también mantiene bajo vigilancia a grupos de unos 1,500 en Panamá y 3,000 en Perú, según este documento. Un alto funcionario del departamento dijo que aún está por verse cuándo y si esos migrantes llegarán a Estados Unidos, pero asegura que han comenzado a “hacer escala” en los distintos países, lo que podría indicar que están planeando viajar en masa hacia la frontera.
Al igual que la oleada de 15,000 migrantes haitianos que llegaron a Del Río la semana pasada, la mayoría de los migrantes del centro y sur de América abandonaron Haití hace años, muchos de ellos tras el terremoto de 2010, y han estado viviendo en otros países.
Las recientes condiciones económicas en esos países, así como lo que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, describió como información errónea sobre la disposición de la Administración Biden a acoger a los haitianos, han provocado que muchos busquen protección en Estados Unidos.
Cuando el DHS ha supervisado anteriormente caravanas de migrantes que se dirigían a la frontera de Estados Unidos en gran número, ha habido un desfase de dos a tres semanas entre su salida y su llegada. Pero muchos de los haitianos recién llegados tomaron autobuses a lo largo de México, agilizando su llegada y aumentando su número.