Por Rebecca Shabad - NBC News
Las autoridades sanitarias investigarán por qué tomó tanto tiempo enviar inspectores a la planta de fórmula para bebés de Abbott en Michigan, según informó este lunes el comisionado de Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), Robert Califf, durante una entrevista en NBC News.
La FDA recibió el primer informe en septiembre sobre un bebé enfermo cuya infección supuestamente estaba relacionada con la fórmula para bebés producida en la planta de Sturgis, Michigan.
En octubre se publicó un informe detallado de denunciantes sobre supuestos fallos de seguridad en la planta, pero la FDA no envió inspectores a la instalación hasta enero, según detalló este lunes la presentadora Savannah Guthrie en el programa Today de NBC.
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Cuando se le preguntó si la FDA tardó demasiado en responder, Califf dijo: “Siempre queremos ser lo más rápidos posible y al mismo tiempo ser diligentes, recordando, como lo muestra este ejemplo, que si no cerramos la planta [a tiempo], entonces tenemos una escasez de suministro, por lo que tenemos que hacer esto bien”.
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Anticipó en este sentido que se intentará esclarecer lo ocurrido. “Habrá una investigación completa de los hechos en el tiempo, y haremos todo lo posible para corregir cualquier error cuestiones de tiempo que tuvimos para no repetir ningún error a futuro”, señaló.
Nuevas medidas ante la escasez
Califf dijo que los padres escucharán un anuncio de Abbott “muy pronto” sobre el camino a seguir en la escasez de fórmula para bebés, y sugirió que la compañía anunciará planes para reabrir la planta dentro de las próximas dos semanas.
“Eso está completamente dentro del ámbito de la posibilidad y, de hecho, creo que es bastante probable”, dijo.
Califf rechazó la predicción hecha por el fabricante de fórmulas Perrigo de que la escasez durará hasta fin de año y dijo que la FDA está tomando una serie de medidas para aumentar la producción y podría aceptar además la importación de productos.
“Recuerde que la fórmula destinada a otros países puede estar etiquetada en un idioma que no es el idioma que se necesita para que las madres y otros cuidadores mezclen la fórmula”, dijo Califf.
Agregó que la FDA tiene que probar la fórmula para garantizar que sea segura y que contenga los ingredientes correctos. “Pero realmente espero que al final del día tengamos un anuncio sobre el camino a seguir”, dijo.
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La Administración de Joe Biden ha sido criticada por la escasez de fórmula, que ha empeorado desde que se cerró la planta de Abbott en Michigan en febrero. La FDA investigó la instalación después de que cuatro bebés que bebieron su fórmula contrajeron infecciones bacterianas y fueron hospitalizados. Las infecciones pueden haber contribuido a la muerte de dos de estos bebés, dijo la agencia.
Abbott ha dicho que realizó una revisión exhaustiva y no encontró “ninguna evidencia” que vincule su fórmula con las enfermedades.