Miles de partidarios del presidente, Donald Trump, se congregaron este sábado en Washington D.C. para manifestar en una marcha su apoyo a la teoría infundada del mandatario de que hubo fraudes en las últimas elecciones aunque no existe ninguna evidencia de ello. Al menos 20 personas fueron arrestadas a lo largo del día y dos policías resultaron heridos.
Al caer la noche, las manifestaciones relativamente pacíficas del día se volvieron violentas.
Partidarios de Trump y manifestantes que exigían que estos se fueran se enfrentaron. Videos publicados en las redes sociales mostraron peleas a puñetazos, proyectiles y palos. Las tensiones se extendieron hasta la madrugada del domingo.
Se desconoce hasta ahora la gravedad de los heridos duante las marchas. Tampoco está claro si las personas arrestadas eran partidarios de Trump o manifestantes que se oponen a él.
Una variedad de cargos, incluyendo posesión de armas, fueron presentados contra los arrestados, dijeron los oficiales.
Asimismo, una persona fue apuñalada, según las autoridades. Está en estado crítico.
Miembros de Proud Boys, un grupo de extrema derecha que Trump se negó a denunciar durante el primer debate presidencial, respaldaron las protestas. El neonazi Andrew Anglin, uno de los organizadores de la mortal manifestación “Unite the Right” de Charlottesville en 2017, también promovió la marcha.
Las denuncias de Trump de que hubo fraude en las elecciones no han sido sustentadas por los hechos y fueron rechazadas por muchos funcionarios electorales e incluso del propio Gobierno, quienes dijeron que la última elección fue la “más segura de la historia” de Estados Unidos.
Sin embargo, Trump las reiteró varias veces desde que se celebró el día de las elecciones el martes de la semana pasada, y todavía no ha reconocido su derrota ante el candidato demócrata, Joe Biden. Este resultado lo anunciaron varios medios de comunicación, entre ellos Noticias Telemundo. Múltiples líderes internacionales, incluido el papa Francisco, han felicitado a Biden como ganador.
La marcha de este sábado se celebró mientras que los contagios de coronavirus se han disparado en todo el país y varios estados han tomado restricciones para intentar frenar este empeoramiento de la pandemia. La gran mayoría de los participantes no llevaban mascarillas, según quedó evidente de imágenes televisivas y reportes de periodistas en el terreno.
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"USA, USA" y "Cuatro años más", coreaban muchos de los asistentes al evento. “Paren el robo”, era una de las consignas que se podía leer en los carteles mostrados por algunos partidarios de Trump junto a banderas estadounidenses.
Por su lado, el mandatario aprovechó la situación para saludarlos cuando pasó en medio de la multitud a bordo de uno de los carros de la caravana presidencial con la que se dirigió a una propiedad suya en Virginia donde suele jugar golf.
Muchos vitorearon cuando la limusina de Trump se acercó y la gente se alineó a ambos lados de la calle, reporta la agencia de noticias The Associated Press. Algunos se pararon a tan solo unos metros del vehículo; otros mostraron su entusiasmo corriendo junto a la caravana, agrega este medio.
Este viernes, Trump pareció por primera vez contemplar la posibilidad de no ser reelecto mientras mantenía una alocución en la Casa Blanca sobre su gestión de la pandemia de coronavirus.
“Esta Administración no impondrá un cierre”, dijo en referencia a la posibilidad de que haya más restricciones por el alto número de contagios. “Con suerte, pase lo que pase en el futuro —¿quién sabe qué Administración será? Supongo que el tiempo lo dirá—, pero puedo decirles que esta Administración no impondrá un cierre", agregó a continuación. Al terminar su discurso, se marchó sin admitir preguntas de periodistas.
La tesis sobre presuntos fraudes electorales de Trump es que se contabilizaron votos emitidos de manera irregular que habrían favorecido a su rival. La campaña del presidente ha puesto en marcha múltiples causas legales en varios estados con el objetivo de paralizar conteos en marcha u obtener recuentos. La mayoría no ha prosperado y los jueces han descartado tomar en cuenta las demandas presentadas.
Además, los problemas que se suelen registrar en las elecciones, como pequeñas cantidades de votos emitidos de forma incorrecta u otras cuestiones burocráticas que los pueden invalidar, si es que se llega a identificar alguno, muy difícilmente podrían implicar un revés electoral, debido a que los márgenes de victoria con los que Biden se aseguró los votos electorales necesarios para ser el próximo presidente son suficientemente sólidos, apunta AP.
Noticias Telemundo proyectó que el demócrata obtuvo 306 votos electorales, 36 más del número mínimo necesario para ser considerado ganador, contra los 232 de Trump.
Pese a lo anterior, no solo en Washington D.C. hay votantes de Trump que comparten abiertamente la postura adoptada hasta ahora por el presidente. Pam Wagner, una residente de Pennsylvania, estado clave que en 2016 favoreció la llegada al poder del magnate neoyorquino pero esta vez premió a Biden, cree que la elección fue “amañada”, según dijo a nuestra cadena hermana NBC News.
"Voté por Trump y estoy realmente molesta", afirmó, y agregó que le gustaria ver un recuento completo de las boletas electorales emitidas en el condado de Northampton, donde vive.
Pero cuando se le preguntó qué le pareció más injusto acerca de la elección, Wagner hizo una pausa antes de decir: "No lo sé", reporta NBC News. Luego, expresó su incredulidad sobre el hecho de que Biden pudiera haber ganado.
Con información de NBC News y AP.