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El condado en Estados Unidos donde se reportan más muertes de inmigrantes

Un condado alejado de la frontera con México alberga la mayor cantidad de restos hallados de indocumentados.

La muerte de nueve inmigrantes dentro de un camión cerrado y abandonado en el estacionamiento de un Walmart en San Antonio ha puesto en un primer plano el drama de los indocumentados que mueren por causa de la trata de personas dentro del territorio de Estados Unidos.

Las muertes ocurrieron en el condado de Bexar, en Texas, pero no es este el condado del país donde se reportan más muertes de inmigrantes.

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Tan solo un condado limítrofe con la amplia frontera con México alberga la mayor cantidad de cadáveres encontrados por las autoridades: el condado de Brooks, a más de 100 kilómetros de la ciudad mexicana de Reynosa.

En este pedazo de tierra de cerca de ocho mil habitantes ya han sido hallados 548 cuerpos desde enero de 2009, de acuerdo con un reporte de The New York Times, que usó datos de una morgue de la Universidad Estatal de Texas dedicada exclusivamente a concentrar los restos de inmigrantes hallados en la frontera.

¿Por qué ocurre precisamente esto en el condado de Brooks, a tantos kilómetros de la frontera? Al existir dos puestos internos de control de la Patrulla Fronteriza en Hebbronville y Falfurrias, nada menos que a cerca de 100 kilómetros de México, se ha creado un cuello de botella peligroso por el cual los inmigrantes saben que deberían pasar si desean seguir adelante.

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“El condado de Brooks es un punto de estrangulamiento”, aseguró a The New York Times Don White, un asistente de alguacil que ha participado en las labores de rescate de cuerpos. “Las opciones son subir por la carretera o caminar a través de los ranchos. No hay más”.

Y es en esa travesía como perecen.

Tan solo en el condado Brooks, desde 2016 hasta el presente, los restos de más de 75 cadáveres han sido recuperados y catalogados por el departamento del sheriff. Y sólo en lo que va de año, la cifra es de 32, de acuerdo con Eddie Canales, director del Centro de Derechos Humanos del Sur de Texas.

Queda por averiguar cuántos otros inmigrantes han perecido en el camino y a cuántos los han desaparecido la acción del viento y la siempre peligrosa presencia de las bestias.

“Yo diría que por cada uno que encontramos probablemente faltan cinco”, asegura el alguacil de Falfurrias, la capital de Brooks, Urbino Martínez. Según su testimonio, en muchas ocasiones no se le presta suficiente atención a la magnitud del problema “porque no sucede todo en un solo día. Ocurre durante meses o años”.

“Si esto ocurriera en cualquier otro contexto, si se tratara de muertes como resultado de una inundación masiva o un terremoto o un accidente aéreo importante, la gente estaría hablando de esto como un desastre masivo”, opina Daniel E. Martínez, profesor de Sociología en la Universidad George Washington y autor principal de un informe del Instituto de Inmigración Binacional sobre las muertes de migrantes en Arizona.

Porque el cálculo es sencillo: en los últimos 16 años han muerto más personas mientras cruzaban furtivamente la frontera suroeste de Estados Unidos que quienes fallecieron en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y a causa del huracán Katrina.