Derlin Newey, un señor de 89 años que vive Roy, Utah, llevaba poco más de un año repartiendo pizzas a domicilio de la cadena Papa John's porque supensión de la seguridad social no era suficiente. El anciano se hizo vira en la red social TikTok y ha recibido propinas por valor de 20,000 dólares gracias a una familia que publicaba todas las entregas en su cuenta.
Todo fue gracias a la familia Vadez. Cuando le entregó una pizza a Gladys hace una semanas y entabló conversación, la mujer quedó totalmente encantada ya que los repartidores a los que está acostumbrada solo saludan y se van.
“Era muy amable, hablador y súper dulce y genuino”, señaló Valdez, de 32 años, a The Washington Post.
Ella le habló a su esposo Carlos, de 34 años, sobre el repartidor. "Se toma el tiempo para contarte un poco sobre sí mismo y conocerte", agregó Carlos, administrador de la fábrica de cerveza Rooster's Brewing en Ogden, Utah. "No conozco a ningún repartidor de pizzas que se tome el tiempo para hacer eso", recordó.
La familia estaba tan impresionada por la edad y la amilidad con la que Newey repartía pizzas, que decidieron publicar en TikTok, una aplicación para crear y compartir vídeos cortos, las imágenes de la cámara del timbre de su hogar.
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Sus seguidores pronto comenzaron a amar al octogenario repartidor dejando comentarios en los vídeos. La familia Valdez continuó pidiendo pizzas y solicitando que fuera Newey quien las llevase. Publicaron dos vídeos más y uno de ellos alcanzó más de dos millones y medio de visitas.
La familia Valdez decidió entonces compensar al repartidor por su esfuerzo y para aliviar su situación financiera. Lanzaron una campaña de microfinanciación colectiva a través de Venmo y en 24 horas habían recaudado más de 1,000 dólares. Luego le dieron la sorpresa.
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Carlos pidió a Papa John's una alitas de pollo a domicilio y solicitó que Newey fuera el repartidor. Le entregó una propina de 20 dólares y le contó en que la esperaba un premio de sus seguidores en internet. Newey le dio su información de contacto y acordaron reunirse el 22 se septiembre en su casa.
Newey esperaba un regalo como una camiseta, contó Valdez. En cambio, cuando abrió la puerta de su casa, Valdez sostenía una caja de pizza vacía. Dentro había un sobre con 12,000 dólares en efectivo. Newey se quedó estupefacto y sus ojos se llenaron de lágrimas.
“¿Cómo puedo decir gracias? ¡No sé qué decir!", dijo en un video en TikTok mientras llora de alegría.
Desde entonces la gente ha donado otros 8,000 dólares para el repartidor.
Varios días después de recibir el dinero, Newey reflexionó sobre su buena suerte. "Es hermoso", declaró Newey a The Washington Post. "Quiero decir, ¿quién da ese tipo de propinas?"
Newey normalmente trabaja unas 30 horas a la semana, de lunes a sábado entregando pizza. Consiguió el trabajo hace 14 meses cuando se dio cuenta de que su pensión no era suficientes para cubrir sus gastos de manutención.
Newey, un vendedor jubilado, es originario del área de Ogden en Utah. Trabajó como vendedor de utensilios de cocina en la década de 1950 en el área de Washington D.C., donde vivió.
Luego pasó 26 años viviendo en Gridley, California, y trabajando para National Merchandising, y obtuvo una licenciatura y un MBA de la Universidad Brigham Young.
Newey está divorciado y tiene cinco hijas y dos hijos. Si Newey no necesitara los ingresos adicionales seguiría trabajando como repartidor porque le encanta, según contó.
"Fabuloso", dijo sobre su trabajo. “Me encanta la gente con la que trabajo y me encanta ir a las casas de los ciudadanos, ser útil, tener una conversación agradable y hacer amistad", añadió a The Washington Post.
Con información de CNN y The Washington Post.