“Cosas como esta no le suceden a la gente como yo”, dijo al diario Alpena News la mesera de un pueblo de poco más de 10,000 habitantes a la orilla del lago Huron, en Michigan.
Tenía motivos para estar sorprendida. Buenos motivos. Para ser precisos, 2,020, en forma de billetes verdes que le fueron dados de propina, junto con un mensaje: “¡Feliz Año Nuevo! Reto de propina 2020”, según ha reportado el diario citado.
Ese domingo había iniciado como un día complicado para Danielle Franzoni, una madre soltera que se recupera de su problema de adicción. La casa del vecino se había incendiado. Y ese día dejaba su vieja casa para mudarse por fin a un hogar propio, un cambio que la asusta y que traería nuevos retos y nuevas cuentas que pagar.
Ya en el restaurante Thunder Bay no pudo evitar derramar unas lágrimas antes de seguir trabajando.
Entonces, llegó la sorpresa. Un cliente había escrito en el recibo $2,020 en el apartado de la propina. Y le había dejado la nota explicando su acto de buen samaritano.
“Le pregunté a mi gerente, ¿esto es real?”, dijo Franzoni al medio citado. En efecto, es real, le aseguró el jefe.
Franzoni se mudó a Alpena el año pasado cuando estaba en busca de un nuevo comienzo. Su problema de adicciones la había orillado a vivir en un refugio para personas sin hogar no poco antes. Pero estaba determinada a salir adelante. Y Alpena ha sido el sitio ideal para ello, ha dicho al medio.
Ahora espera utilizar una parte de ese dinero para recuperar su licencia de conducir, un paso necesario para reconstruir su vida. Con lo que sobre puede que arregle el cuarto de sus niñas.
Al finalizar el día, fue a cenar a un restaurante y le dio de propina al mesero 20.20 dólares.
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