Por Juan A. Lozano y Michael Graczyk - The Associated Press
Un hombre de Texas condenado por estrangular a una niña de 5 años que fue sacada de una tienda Walmart hace más de dos décadas y cuyo cadáver luego fue quemado, fue ejecutado el jueves por la noche.
Renteria rezó, cantó y pidió perdón en una declaración antes de su ejecución.
"Lo siento por todo el mal que he hecho. Y aquellos que han pedido mi muerte, que están a punto de asesinarme, los perdono", afirmó en su texto. Fue declarado muerto 11 minutos después de que comenzara a recibir una dosis letal de pentobarbital, un potente sedante.
Según los fiscales, Flores, la menor de ocho hermanos, se encontraba en una tienda de El Paso el 18 de noviembre de 2001, durante unas compras navideñas, cuando fue secuestrada, estrangulada y luego quemada. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en un callejón a unos 25 kilómetros de distancia.
La ejecución de Renteria se llevó a cabo después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara dos solicitudes de suspensión presentadas por la defensa ese mismo día.
Una de las peticiones se derivaba de los esfuerzos de los abogados de Renteria por acceder a pruebas que, según ellos, podrían haber demostrado que no era responsable de su muerte. Otro recurso rechazado por la Corte Suprema a última hora del jueves se centraba en las alegaciones de que el suministro estatal de pentobarbital, el fármaco de ejecución, se había degradado y le causaría "terror" y "dolor intenso", en violación de la prohibición de castigos crueles e inusuales establecida en la Octava Enmienda.
Las autoridades dijeron que las pruebas demostraban que Renteria, un delincuente sexual convicto, llevó a cabo el secuestro y el asesinato solo. La sangre encontrada en la furgoneta de Renteria coincidía con el ADN de la niña asesinada, según los fiscales, que añadieron que la huella de la palma de su mano fue encontrada en una bolsa de plástico colocada sobre la cabeza de la niña antes de que su cuerpo fuera quemado.
Renteria fue acusado de revisar la tienda durante unos 40 minutos antes de fijarse en la niña de 5 años. Un video de vigilancia mostró a la niña siguiendo a Renteria fuera de la tienda.
La ejecución fue una de las dos llevadas a cabo el jueves en Estados Unidos. En Alabama, el recluso Casey McWhorter recibió la inyección letal el jueves por la noche por matar de un disparo a un hombre durante un robo en 1993.
Los abogados de Renteria habían argumentado sin éxito que las autoridades habían violado sus derechos constitucionales al negarles el acceso al expediente de la fiscalía sobre el recluso, como parte de sus esfuerzos por probar que su representado no había matado a la niña.
Renteria afirmó durante mucho tiempo que miembros de una banda llamada Barrio Azteca, entre ellos una persona que utilizaba el apodo de Flaco, lo obligaron a llevarse a la niña tras amenazar a su familia, y que habían sido los miembros de la banda quienes la mataron.
Las afirmaciones de los abogados de Renteria se basaban en declaraciones de testigos publicadas por la policía de El Paso en 2018 y 2020, en las que una mujer dijo a los investigadores que su exmarido, miembro de Barrio Azteca, estaba involucrado en la muerte de una niña que había desaparecido de un Walmart.
Un juez federal en 2018 dijo que la declaración de la mujer estaba "plagada de inexactitudes" y era "insuficiente para demostrar la inocencia de Renteria".
En agosto, la jueza de distrito estatal Monique Reyes, en El Paso, concedió una solicitud para suspender la ejecución y ordenó a los fiscales que entregaran sus archivos en el caso. La Corte de Apelaciones Criminales de Texas anuló posteriormente las órdenes de Reyes.
El martes, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas votó 7-0 en contra de conmutar la pena de muerte de Renteria por una pena menor.
En 2006, la Corte de Apelaciones Criminal de Texas anuló la condena a muerte de Renteria, al alegar que los fiscales habían aportado pruebas engañosas que dieron a los miembros del jurado la impresión de que Renteria no tenía remordimientos.
En un nuevo juicio celebrado en 2008, Renteria volvió a ser condenado a muerte.
Renteria ha sido el octavo recluso ejecutado en Texas en 2023. Este año ha habido 23 ejecuciones en Estados Unidos, incluidas las dos llevadas a cabo el jueves.