Por Chris Young y David K. Li - NBC News
Un jurado federal declaró culpable el jueves al hombre que atacó con un martillo a Paul Pelosi, esposo de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, en la casa de la pareja en San Francisco el año pasado.
David DePape bajó la mirada y no mostró ninguna emoción cuando el tribunal lo declaró culpable de intento de secuestro de un funcionario federal y de agresión a un familiar directo de un funcionario federal.
Ambos veredictos fueron unánimes y fueron emitidos por un panel de 12 miembros, seleccionados de un grupo de 15 jurados titulares y suplentes compuesto por 12 hombres y tres mujeres.
DePape, de 43 años, se enfrenta a una posible sentencia de cadena perpetua por delitos federales. También enfrenta otros cargos estatales como tentativa de asesinato, agresión con un arma mortal, maltrato de una persona mayor, allanamiento de morada, detención ilegal y amenaza de muerte o lesiones graves a un funcionario público.
Paul Pelosi, de 83 años, sufrió una fractura de cráneo en el ataque del 28 de octubre de 2022 y requirió una intervención quirúrgica, luego de que DePape irrumpiera en la residencia familiar en Pacific Heights.
“La familia Pelosi está muy orgullosa de su Pop (abuelo), que demostró una compostura y un coraje extraordinarios la noche del ataque de hace un año”, expresó la familia en un comunicado publicado el jueves. “Afortunadamente, el señor Pelosi sigue avanzando en su recuperación”.
En este caso federal, DePape y su defensa nunca han negado que el hombre irrumpió en la casa de la líder demócrata y golpeó a Paul Pelosi con un martillo.
En cambio, la defensa argumentó que DePape nunca tuvo la intención de secuestrar a nadie y sus acciones no estaban vinculadas específicamente al trabajo de Nancy Pelosi como legisladora federal.
Los abogados trataron de alegar que DePape quería utilizar a los Pelosi para que lo ayudaran a contactar a una persona que la fiscalía calificada como el “Objetivo 1”. Esa persona ha sido identificada como la académica del Área de la Bahía y profesora de la Universidad de Michigan Gayle Rubin, una destacada académica especializada en teoría feminista y estudios queer.
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Antes de que comenzaran los alegatos finales, un miembro del personal de la jueza Jacqueline Scott Corley y un integrante del jurado se encontraban en el mismo ascensor cuando escucharon a dos personas hablando del caso, según declaró el empleado del tribunal.
Al parecer, los pasajeros del ascensor apoyaban el argumento de la defensa de que Rubin era el verdadero objetivo de DePape, y no los Pelosi, según el empleado del tribunal.
A ese miembro del jurado, identificado con el número 3, se le permitió seguir participando en el caso y la jueza Corley le recordó al jurado que sólo debía tomar en cuenta las pruebas escuchadas en la corte.
El juicio celebrado en el centro de San Francisco puso de manifiesto el impacto corrosivo de las teorías conspirativas y la desinformación en la política moderna.
De manera sorpresiva, DePape subió el martes al estrado como testigo en su propia defensa y enumeró una larga lista de acusaciones y agravios infundados (muchos de los cuales resuenan habitualmente en los círculos de extrema derecha) que lo motivaron a irrumpir en casa de Pelosi.