Con una ceremonia entre sus familiares y más cercanos, la soldado latina Vanessa Guillén fue sepultada en un cementerio al suroeste de Houston, casi cuatro meses después de que fuera asesinada al interior de la base militar Fort Hood, en Texas.
Pese a tratarse de un momento privado, luego de un velorio público realizado este viernes, varias personas acompañaron el traslado del féretro en una caravana de vehículos por las calles de la ciudad.
Hasta la Iglesia Católica del Santo Nombre donde su familia le dio el último adiós, llegaron también autoridades de Houston, como el jefe de la Policía, Arturo Acevedo, quien contó a Noticias Telemundo que la familia le había permitido la realización de un nuevo examen de ADN a la joven, independiente del realizado ya por el Ejército.
La congresista demócrata por Texas, Sylvia García, también llegó a despedir a la soldado, además de anunciar que se trazará como objetivo cambiar el proceso de búsqueda de los soldados desaparecidos, para que sus familias puedan involucrarse en ellos y acceder a más información que la que tuvieron la madre y hermanas de Vanessa.
"¡Qué viva Vanessa Guillén!", gritó su hermana Lupe a la salida de la iglesia, al tiempo que dejó volar una paloma blanca.
Lupe, quien encabezó enérgicamente varias de las manifestaciones que realizó la familia para exigir que se aclare el asesinato de su hermana, así como pedir el cierre de la base militar de Fort Hood, había dicho este viernes que los funerales de Vanessa serían un momento de celebración.
"Hoy no estamos aquí por política o por justicia. Estamos aquí para recordar, honrar y respetar a Vanessa", dijo entre lágrimas durante su velorio este viernes.
Luego de la ceremonia en la iglesia, los familiares se trasladaron al cementerio Forest Park Lawndale, en el sureste de Houston donde los restos de la soldado fueron sepultados.
Guillén desapareció en Fort Hood el 22 de abril pasado y el 6 de julio, el Ejército confirmó que restos humanos encontrados cerca de la base correspondían a la soldado.
La madre de Vanessa, Gloria Guillén, ha denunciado en repetidas ocasiones que su hija era víctima de acoso sexual por parte de uno de los soldados de Fort Hood. La abogada de la familia asegura que no presentó una denuncia formal contra esa persona por temor a represalias.
Hasta el momento, las autoridades solo han detenido a una persona en conexión con el asesinato de Vanessa. Se trata de Cecily Ann Aguilar, de 22 años, y expareja del sospechoso principal Robinson. Está acusada de conspirar para manipular evidencia.
La investigación asegura que Aguilar colaboró con el soldado, desmembrando el cadáver con un arma parecida a un machete y enterrándolo en tres agujeros separados junto al río León, en las cercanías de Fort Hood.
Si es hallada culpable, Aguilar enfrenta una condena de hasta 20 años en prisión y una multa de hasta 250,000 dólares.