Por Minyvonne Burke - NBC News
La ciudad de Baltimore (Maryland) desestimó todos los cargos contra un hombre negro que fue juzgado cuatro veces por un asesinato cometido en 2015, a pesar de haber asegurado por años que era inocente y que la policía le había tendido una trampa.
Keith Davis Jr. fue liberado el viernes después de que el fiscal estatal de Baltimore, Ivan J. Bates, anunciara su decisión.
En un comunicado de prensa, Bates dijo que solicitó al fiscal estatal adjunto Thomas Donnelly que revisara el caso relacionado con el asesinato de Kevin Jones, un guardia de seguridad que recibió un disparo mortal el 7 de junio de 2015 en la pista de carreras de Pimlico. La policía acusó a Davis de cometer el crimen y afirmó que su arma coincidía con los casquillos encontrados en la escena del crimen.
Bates dijo que Donnelly revisó toda la "información pertinente, analizó la ley y concluyó que no debemos continuar con este proceso".
Y agregó que la desestimación de los cargos contra Davis fue "el resultado de una revisión exhaustiva de su procesamiento, así como un análisis cuidadoso de lo que significa buscar justicia en la ciudad de Baltimore".
El crimen
Davis fue acusado en 2015 por un presunto robo. Horas después de que le dispararan a Jones, un taxista sin licencia le dijo a la policía que alguien intentó atracarlo con una pistola. La policía identificó a Davis como el sospechoso y lo persiguió hasta el garaje de un mecánico.
Los simpatizantes de Davis dijeron que fue "arrinconado por la policía en un garaje de West Baltimore" y que le dispararon 44 veces, según el sitio web Free Keith Davis Jr. Recibió tres disparos y sobrevivió, según la información del sitio web.
La policía dijo que Davis había puesto un arma encima de un refrigerador en el garaje. Davis lo negó y acusó a los oficiales de plantar el arma después de que le dispararon.
Davis fue enjuiciado en 2016 por robo a mano armada y fue declarado inocente de todos los cargos, excepto posesión ilegal de un arma de fuego.
Aproximadamente una semana después, los fiscales lo acusaron del asesinato de Jones, citando pruebas de balística. Los datos del sitio web niegan la participación de Davis en el asesinato y afirma que el arma que la policía afirmó que usó "nunca fue disparada".
Cuatro juicios
En 2017, el primer juicio por asesinato terminó con un jurado dividido, según el sitio web.
El segundo proceso, que también se realizó en 2017, terminó con un veredicto de culpabilidad que fue anulado cuando el juez se enteró de que los fiscales presentaron a un testigo clave, que era "un informante profesional de la cárcel", sin informar al tribunal sobre los antecedentes del testigo.
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El tercer juicio por asesinato de Davis, en 2018, también terminó con un jurado dividido.
En 2020 enfrentó un cuarto proceso que finalizó con un veredicto de culpabilidad que fue anulado "porque el juez se negó a permitir el interrogatorio previo al juicio que fue solicitado por la defensa", según la información del sitio web.
Buscaron condenarlo "a toda costa"
En su comunicado de prensa, Bates acusó a la exfiscal estatal Marilyn Mosby, quien llevó el caso de Davis, de dar "pasos en falso" en "su búsqueda de una condena a toda costa".
"Reconozco plenamente el dolor y la angustia que los repetidos juicios fallidos han causado a la familia de la víctima, y me solidarizo con ellos. Sin embargo, como fiscal del estado, tengo el deber de garantizar la justicia para todos, no solo para la víctima sino también para el acusado", afirmó el funcionario.
Mosby fue derrotada en las primarias demócratas el año pasado mientras enfrentaba cargos federales de perjurio. No respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de NBC News, pero le dijo a la agencia de noticias The Associated Press que el caso "siempre se ha enfocado en la búsqueda de justicia para Kevin Jones y su familia". Mosby se negó a realizar más comentarios.
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Una "familia destruida"
La abuela de Jones, Earlene Neals, dijo a The Associated Press que estaba desconsolada y sorprendida por la decisión de Bates.
"Nuestra familia está destruida", dijo. "Kevin no está recibiendo nada de justicia".
La Oficina del Defensor Público de Maryland, que representó a Davis, dijo que estaba "extremadamente agradecida" de que fuera liberado.
"Después de cuatro juicios por un delito que no cometió, todos los veredictos de culpabilidad fueron anulados por errores de la policía, de la fiscalía e incluso de la corte", dijo Deborah Katz Levi, abogada de Davis.
"Estamos agradecidos de que la Oficina del Fiscal del Estado entendiera que este caso estaba repleto de tantos errores y problemas probatorios, que equivalían a una negación del derecho de Davis al debido proceso y una pérdida de confianza en el sistema de justicia penal", expresó Katz Levi.
Según su equipo legal, Davis ha pedido tener privacidad "mientras disfruta de su esperada reunión con su esposa e hijos".
El Departamento de Policía de Baltimore no respondió a una solicitud de comentarios.