IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

“Cuando perdemos las cosechas, lo perdemos todo”: la emergencia climática agrava la crisis migratoria en Guatemala 

El aumento del nivel del mar, las altas temperaturas y los fenómenos climáticos extremos se han vuelto más frecuentes, lo que según expertos podría ocasionar el desplazamiento de cientos de millones de personas en el mundo. Esa situación ya se vive en Guatemala.

Por Denise Chow y Carlos P. Beltran - NBC News

LA VEGA, Guatemala — Darwin Méndez intentó llegar a Estados Unidos en tres ocasiones, pero no lo ha logrado. Con 23 años y una deuda de 30,000 dólares, dice que salir de Guatemala es su única opción. Varios años de severas sequías quemaron el campo que cultiva con su padre, madre, tío y hermanos; eso ha hecho que el maíz disminuya su tamaño y seca los pocos granos que crecen en las mazorcas diminutas.

Luego llegaron las lluvias.

El año pasado, una serie de tormentas impredecibles y los huracanes consecutivos ocasionaron fuertes aguaceros en las colinas del oeste de Guatemala, lo que desencadenó deslizamientos de tierra que sepultaron los cultivos de Méndez y generaron plagas y enfermedades. Cuando la tierra se secó, los terrenos siguieron resecos, y la región volvió a verse afectada por olas de calor prolongadas y sequías persistentes.

Para Méndez, eso significa otro año de malas cosechas.

Darwin Méndez, agricultor guatemalteco que ha intentado cruzar hacia Estados Unidos en tres ocasiones.
Darwin Méndez, agricultor guatemalteco que ha intentado cruzar hacia Estados Unidos en tres ocasiones.Carlos P. Beltran / NBC News

“No tenemos mucha tierra, por aquí nadie tiene grandes terrenos. Así que cuando perdemos cosechas, lo perdemos todo”, dijo.

Mientras Guatemala es impactada por las intensas sequías e inundaciones devastadoras, dos situaciones extremas que han empeorado por la emergencia climática, algunos agricultores como Méndez se han visto obligados a tomar decisiones drásticas como vender todo lo que pueden o pedir préstamos por enormes sumas de dinero para poder marcharse de sus regiones.

La mayoría se traslada dentro del país, van a las ciudades en busca de trabajo, pero otros se unirán a las decenas de miles de guatemaltecos que cada año intentan hacer el peligroso viaje hacia el norte.

Más de una quinta parte de la población de Guatemala enfrenta lo que un organismo de Naciones Unidas califica como niveles peligrosamente altos de inseguridad alimentaria. Casi la mitad de todos los niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica y, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, en algunas comunidades rurales que son muy vulnerables ese número es significativamente mayor.

“Todo lo que sembramos en el campo no es suficiente para alimentarnos. Quiero ir a Estados Unidos para poder alimentar a mi familia”, dijo Méndez. 

Quiero ir a Estados Unidos para poder alimentar a mi familia”

Darwin Méndez

A más de 250 millas de Huehuetenango, que es donde vive Méndez, está Chiquimula, una población del sur de Guatemala donde se encuentra José Vásquez, quien también dice que le cuesta sobrevivir con lo que cultiva.

Vásquez, de 42 años, es un pequeño agricultor y en una caminata reciente por su parcela, ubicada en una pendiente, cortó un par de tallos de sus maizales. Cuando abrió las cáscaras mostró unas mazorcas marchitas que solo tenían unos pocos granos marrones.

José Vásquez experimenta los efectos de la sequía en sus cultivos en Chiquimula, Guatemala.
José Vásquez experimenta los efectos de la sequía en sus cultivos en Chiquimula, Guatemala.Carlos P. Beltran / NBC News

[La emergencia climática impulsa la migración masiva hacia EE.UU.]

“El problema del maíz es que la lluvia no vino”, dijo, y agregó que a veces se siente desesperado. “Tengo miedo porque no va a haber comida para mi familia”, comenta.

Los expertos han dicho que el cambio climático podría ocasionar el desplazamiento de cientos de millones de personas en todo el mundo a medida que el aumento del nivel del mar, las altas temperaturas y los fenómenos climáticos extremos se vuelven más frecuentes y transforman los lugares habitables del planeta.

En algunas regiones que ya enfrentan altos niveles de pobreza, corrupción y conflictos, los efectos del calentamiento global pueden generar un punto de inflexión para algunas de las comunidades más vulnerables del mundo.

Familiares de Darwin Méndez, en Huehuetenango, Guatemala.
Familiares de Darwin Méndez, en Huehuetenango, Guatemala.Carlos P. Beltran / NBC News

Esa situación ya se vive en Guatemala. La ausencia de grandes recortes en las emisiones globales hace que aumenten las posibilidades de que el calentamiento global origine el surgimiento de migrantes climáticos en casi todos los continentes. Las consecuencias serán alarmantes.

“Es difícil encontrar una región del mundo que no se verá muy afectada por el cambio climático y la migración”.

Nicholas Depsky, estudiante de doctorado en la Universidad de California en Berkeley e investigador del Laboratorio de Impacto Climático

“Cuando ves las estimaciones, es difícil pensar que estamos exagerando la gravedad de la situación”, advierte el investigador del consorcio de científicos conformado por investigadores de Berkeley, la Universidad de Chicago, el Grupo Rhodium y la Universidad de Rutgers.

Desde el sudeste asiático hasta Centroamérica, el movimiento de personas desplazadas por el cambio climático podría incrementar los conflictos políticos entre diversos países o profundizar las tensiones que ya existen, agregó Depsky.

“Desde la perspectiva de Estados Unidos, la migración es un punto álgido”, dijo. “Es un tema político muy divisivo, y Centroamérica es una región a la que se le presta mucha atención debido a su influencia en nuestro discurso político”.

La migración ha sido un tema central para el Laboratorio de Impacto Climático, y la investigación de Depsky se ha centrado en las sequías en Centroamérica.

Guatemala se encuentra a lo largo del Corredor Seco, un tramo geográfico que se extiende desde el sur de México hasta Panamá, donde los altos niveles de pobreza y la dependencia de los cultivos de granos en las comunidades rurales hacen que las personas de esa región sean especialmente vulnerables al cambio climático.

Depsky es el coautor de un estudio publicado en diciembre en la revista Environmental Research Letters que modeló los pronósticos de las sequías futuras en Centroamérica. Los investigadores pronostican que la gravedad, frecuencia y duración de las sequías en todo el Corredor Seco empeorarán hasta finales de este siglo.

Aunque los modelos predijeron una disminución en la precipitación anual promedio, Depsky dijo que probablemente aumentarán los eventos climáticos extremos, incluidas las tormentas severas y los fuertes aguaceros, ocasionados por el cambio climático.

Todavía no se sabe si el calentamiento global influye en el hecho de que los huracanes sean más frecuentes, pero las investigaciones han demostrado que las temperaturas más cálidas de la superficie del mar aumentan las posibilidades de que las tormentas se conviertan en grandes huracanes.

Parte del problema es que no existe una definición clara, legal o de otro tipo, sobre los migrantes climáticos. Aunque todavía es raro que el cambio climático sea la razón principal por la que alguien decide dejar su hogar, es casi seguro que en muchos casos es un factor agravante.

José Vásquez muestra el maiz reseco de sus cultivos en Chiquimula, Guatemala.
José Vásquez muestra el maíz reseco de sus cultivos en Chiquimula, Guatemala.Carlos P. Beltran / NBC News

“Es muy importante observar cómo el cambio climático interactúa con las vulnerabilidades ya existentes y cómo exacerba esas vulnerabilidades, cómo amenaza los medios de vida, cómo aumenta la pobreza, cómo interactúa o entra en conflicto”, dijo Amali Tower, fundadora y directora ejecutiva de Climate Refugees, una organización sin fines de lucro que ayuda y crea conciencia sobre la migración climática.

En Guatemala, varios años de sequía severa se han intercalado con tormentas tropicales –como los huracanes Eta e Iota el año pasado– y otros eventos de fuertes precipitaciones que no solo han destruido los cultivos sino que también afectan los suelos, dijo Paris Rivera, climatólogo de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala.

Las plantas ya no surgen y queda un suelo infértil teniendo diversos problemas, principalmente para las personas que utilizan el suelo para sus cultivos y para su abastecimiento personal, generando una inseguridad alimentaria increíble”, dijo Rivera.

Aunque es posible que la emergencia climática impulse nuevas oleadas de migración en Guatemala, y en otras partes del mundo, no todas las personas tendrán los medios o las capacidades para cruzar las fronteras.

“No es tan simple como que una sequía impacta el Corredor Seco y todos esos agricultores recogen sus cosas y se mudan al norte”, dijo Depsky.

“Esa situación tiene muchos matices, y las personas más afectadas porque tienen menos recursos para adaptarse y enfrentar las dificultades también serán las que no pueden darse el lujo de mudarse hasta que sea una situación de vida o muerte”, advierte el científico.

Es por eso que la mayoría de la migración climática probablemente sucederá entre las personas que han sido desplazadas y forzadas a mudarse dentro de sus propios países.

Los cultivos de maiz se han visto afectados por las largas sequías en Guatemala.
Los cultivos de maiz se han visto afectados por las largas sequías en Guatemala.Carlos P. Beltran / NBC News

Un informe publicado a principios de este mes por el Banco Mundial proyecta que, para el año 2050, 216 millones de personas en África subsahariana, Asia meridional, Europa oriental, África del norte, Asia central, Asia oriental y el Pacífico podrían desplazarse dentro de sus países.

“En realidad, nadie quiere verse obligado a dejar su propia casa. En general, el cambio climático impacta la movilidad porque crea situaciones de desplazamiento interno”, dijo Tower.

Pero con el desarrollo de esta situación, cada vez más insostenible, algunas personas como Méndez sienten que no tienen más remedio que dejar Guatemala y avanzar hacia el norte.

“Estoy preocupado por el futuro. Lo único que puedo hacer es rezarle a Dios para poder migrar a Estados Unidos”, asegura el guatemalteco.