Un juez federal concedió a Lisa Montgomery, la primera mujer que se enfrenta a la pena de muerte a nivel federal en casi siete décadas, un aplazamiento temporal de su ejecución a la espera de una revisión de su capacidad mental para entender este castigo.
Estaba programado que Montgomery, de 52 años, recibiera una inyección letal este martes 12 de enero en el Complejo Correccional Federal en Terre Haute, en Indiana.
Fue condenada en 2004 por asesinar a una mujer que estaba embarazada de 8 meses. La estranguló con una cuerda y con un cuchillo de cocina extrajo al feto. La bebé sobrevivió y Montgomery, que en ese momento tenía 34 años, trató de hacerla pasar por suya, pero fue detenida. Un jurado dio sentencia unánime de muerte.
"La moción de Montgomery para suspender la ejecución se concede para permitir que el tribunal lleve a cabo una audiencia para determinar su competencia para ser ejecutada”, dijo el juez, James Hanlon, de la Corte para el Distrito Sur de Indiana horas antes de la ejecución.
Los fiscales apelaron la decisión del juez.
La abogada de Montgomery, Kelley Henry, dijo que su cliente sufre de una grave enfermedad mental que fue "exacerbada por la tortura sexual que sufrió durante toda su vida a manos de sus cuidadores". Expertos en psiquiatría presentaron declaraciones juradas como parte de su apelación alegando que no se comprende los motivos de su ejecución.
"La Octava Enmienda prohíbe la ejecución de personas como Montgomery debido a su severa enfermedad mental o daño cerebral. Se está deteriorando mentalmente y estamos buscando una oportunidad para probar su incompetencia", añadió Henry.
[La policía persigue a 6 presos que escaparon de una cárcel de California con una cuerda casera]
Montgomery fue encarcelada en una prisión federal femenina en Fort Worth, Texas, donde el personal está capacitado para tratar problemas de salud mental. Sus abogados aseguran que el jurado nunca se supo completamente de las graves enfermedades mentales diagnosticadas por los médicos.
En 1953 fue la última vez que el Gobierno ejecutó a una reclusa. Se trató de Bonnie Brown Heady de Missouri, quien fue condenada a muerte por el secuestro y asesinato de un joven.
Inicialmente, Montgomery iba a ser ejecutada en diciembre, pero la fecha se retrasó porque sus abogados, que se encuentran en Nashville, Tennessee, contrajeron coronavirus mientras viajaban a Texas y trabajaban en su caso.
Además de la ejecución de Montgomery, otras dos ejecuciones federales están programadas para llevarse a cabo esta semana. Hasta ahora, la Administración de Trump ha ejecutado a 10 personas en los últimos siete meses, lo que significa la mayor cantidad de ejecuciones en un período presidencial en más de 130 años.