El jefe y el subjefe de la policía de Rochester, Nueva York, renunciaron este martes por la tarde tras las críticas que han surgido a su manejo del caso de Daniel Prude, un hombre negro que murió por asfixia cuando un policía lo sometió contra el piso, esposado y con una capucha cubriendo su cabeza por completo.
A la renuncia de La’Ron Singletary, el jefe de la policía de esta ciudad, y del subjefe, Joseph M. Morabito, se espera que sigan la de otros mandos superiores, según informó la alcaldesa Lovely Warren.
Warren hizo el anuncio sorpresa de las jubilaciones adelantadas durante una sesión informativa del ayuntamiento que se llevó a cabo en línea.
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Los representantes de Prude, de 41 años, publicaron videos policiales del encuentro del 23 de marzo el miércoles y jueves de la semana pasada y afirmaron que estos muestran que los agentes usaron fuerza excesiva.
Prude murió de "complicaciones de asfixia en el contexto de la restricción física" a la que fue sometido, con la droga PCP como un factor contribuyente, según un informe de autopsia elaborado por la forense del condado de Monroe, Nadia Granger.
La revelación de las grabaciones desató una oleada de protestas en la ciudad que se ha prolongado por cinco noches consecutivas. Entre las demandas de los activistas se econtraba la renuncia de Singletary y de Warren, así como una reforma profunda de la policía local.
"Los miembros del Departamento de Policía de Rochester y la comunidad de sus alrededores conocen mi reputación y saben lo que represento", declaró Singletary. "La caracterización errónea y la politización de las acciones que tomé después de ser informado de la muerte del señor Prude no se basan en hechos, y no es lo que defiendo".
Singletary había estado en el departamento de policía desde hacía 20 años y fue nombrado su jefe en abril del año pasado. Tanto él como Warren son personas negras.
Los agentes encontraron a Prude corriendo desnudo por la calle, le pusieron una capucha sobre la cabeza para evitar que escupiera, luego de que él les dijera que tenía coronavirus, según los oficiales. Luego lo mantuvieron inmovilizado durante unos dos minutos hasta que dejó de respirar. Murió una semana después en un hospital, cuando le retiraron el soporte vital.
Su hermano, Joe Prude, había llamado al 911 en busca de ayuda por el comportamiento inusual de Daniel Prude. Lo habían llevado a un hospital para una evaluación de salud mental esa misma noche, pero fue dado de alta después de unas horas, dijo su hermano.
Siete agentes fueron suspendidos un día después de que se publicaran los videos y la procuradora general del estado, Letitia James, dijo el sábado que formaría un gran jurado para llevar a cabo una "investigación exhaustiva" sobre la muerte de Prude.
Líderes del sindicato de policías han dicho que los agentes sólo estaban actuando con base en su entrenamiento.
Con información de NBC News y The Associated Press.