Por Dennis Romero - NBC News.
Siete agentes de policía implicados en la respuesta a una llamada en la que un hombre negro fue encapuchado y posteriormente falleció asfixiado han sido suspendidos, anunció este miércoles Lovely Warren, alcaldesa de Rochester, Nueva York.
Warren informó en una conferencia de prensa que los agentes implicados en la muerte de Daniel Prude fueron suspendidos de sueldo “contra el consejo de los abogados”, añadiendo que eso podría provocarle una batalla con el sindicato policial.
“Nunca me he echado atrás a la hora de actuar y pedir responsabilidades a nuestra policía o a cualquiera que falle en sus obligaciones hacia nuestra comunidad”, ha indicado la alcaldesa en un comunicado.
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“Entiendo que el sindicato puede demandarme por sacar a estos agentes de las calles. Son libres de hacerlo”, ha añadido Warren, que es negra.
La examinadora médica del condado de Monroe, Nadia Granger, llegó a la conclusión de que Prude murió por "complicaciones de asfixia", según un resumen del caso de la autopsia proporcionado por el abogado de la familia. Granger citó como factor contribuyente la "intoxicación aguda por fenciclidina", o los efectos derivados de esta droga.
Los agentes detuvieron a Prude, que estaba desnudo, pasadas las tres de la madrugada del 23 de marzo, de acuerdo con el video de una cámara policial obtenido por su familia y difundido a los medios.
Los oficiales le esposaron, le colocaron boca abajo sobre la calle mojada, y le pusieron una bolsa en la cabeza, apretándosela contra el asfalto con una rodilla en su espalda, según muestra el video.
Prude, de 41 años, les había dicho a los agentes que tenía COVID-19, lo que presuntamente les llevó a encapucharle para evitar que les escupiera. Prude murió siete días después.
La víctima venía de visita desde Chicago y sufría una enfermedad mental, aseguró su hermano, Joe Prude, en una conferencia de prensa.
El incidente ocurrió más de dos meses antes de que George Floyd muriera durante una acción similar por parte de la policía en Minneapolis, pero salió a la luz el miércoles después de que parte del video de la cámara corporal de un oficial, que la familia obtuvo de la policía, fuera difundido por su abogado a la filial de la NBC, WHEC, de Rochester.
NBC News, cadena hermana de Telemundo, no sabe lo que pasó antes o después de lo que aparece en ese fragmento del video ni si fue editado ni cómo pudo haberlo sido.
"Está indefenso", dijo Joe Prude. "Están tratando a mi hermano como un maldito animal".
Tanto la alcaldesa como el jefe de policía, La'Ron Singletary, expresaron su solidaridad con la familia pero dijeron en un principio que no había mucho que pudieran hacer porque el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, emitió una orden el 15 de julio en la que le da al fiscal general del estado jurisdicción sobre la investigación.
La fiscal general Letitia James aseguró en una declaración el miércoles: "Mi oficina ya se está activando respecto a este incidente".
Daniel Prude fue dado de alta de un hospital, donde se había sometido a una revisión de su salud mental, un día antes de que su hermano Joe llamara al 911 para pedir ayuda por su comportamiento, el 23 de marzo, relató el mismo Joe Prude.
A las 3:16 am, según la hora señalada en el video, los oficiales llegaron con ropa de invierno. Parecía que llovía sobre la carretera mojada en la que Daniel Prude estaba parado desnudo. Inmediatamente acató las órdenes de acostarse en el suelo boca abajo y puso las manos en la espalda, según muestra el video.
Prude balbuceó algo, le dijo a los oficiales que se fijaran en sus genitales y pidió un arma. El arrebato provocó las risas de los agentes.
Daniel Prude, esposado y sentado, escupió al suelo, según el video.
Un agente se acercó por detrás y le puso una bolsa para escupir en la cabeza, según muestra el video. Después de que Daniel Prude dijera repetidamente: "Dame el arma", los oficiales lo empujaron de nuevo boca abajo en el suelo y su cabeza contra el asfalto. Un oficial colocó su rodilla en su espalda.
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Daniel Prude comenzó a gemir, se nota en el video.
La policía bromeó con los paramédicos que llegaron y un oficial dijo: "Es una locura. Ha estado afuera desnudo durante 30 minutos".
Un oficial advirtió: "Dice que tiene coronavirus".
Uno de los oficiales dijo que Daniel Prude estaba "vomitando solo agua pura" en la bolsa, pero esta permanecía sobre él mientras continuaba acostado boca abajo.
"¿Estás vomitando?", preguntó el oficial.
"Parece que ha empezado a vomitar. Ahora su pecho ni siquiera se mueve", dijo un oficial.
Daniel Prude no respondió y pareció cojear, según el video. Un oficial llamó a una paramédico.
"Te necesitamos", le dijo a la mujer.
"¿Tiene pulso?", preguntó ella.
"No", respondió un hombre.
"Comience la RPC (reanimación cardiopulmonar)", dijo la paramédico.
Los paramédicos entraron en acción e hicieron RPC, como muestra el video. En ese momento, un oficial dijo: "Voy a buscar más desinfectante para las manos".
La paramédico preguntó a los oficiales si el hombre estaba drogado o experimentaba "delirio excitado", un término controvertido que generalmente describe a los sospechosos que están drogados y fuera de control.
Daniel Prude murió el 30 de marzo después de estar con soporte médico vital.
La organización ‘Free the People Roc’, cuyos miembros aparecieron con Joe Prude en la conferencia de prensa del miércoles, también publicó el vídeo en su página de Facebook.
"Hice una llamada telefónica para que mi hermano recibiera ayuda, no para que lo lincharan", aseguró Joe Prude en la conferencia de prensa.
El equipo local de la Unión Americana de Libertades Civiles, al igual que la familia de Prude, no está contento con el ritmo de la investigación.
"Han pasado más de cuatro meses desde que la oficina del fiscal general abrió la investigación, pero no toma mucho tiempo ver que los funcionarios implicados abusaron de su autoridad para acabar con la vida del señor Prude", dijo en un comunicado Iman Abid, director de Genesee Valley, de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York.
"No se debe permitir que los oficiales involucrados en este incidente sigan patrullando mientras se lleva a cabo la investigación", añadió, "y el público tiene derecho a conocer el historial de mala conducta de los oficiales involucrados".