Felipe Cabrera Sarabia, jefe de seguridad del cártel de Sinaloa y antiguo colaborador de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como ‘El Chapo’, fue extraditado a Estados Unidos, donde se le acusa de narcotráfico y asociación para delinquir, informó este domingo la Fiscalía General de la República.
Las autoridades mexicanas no dieron a conocer el nombre completo del extraditado, pero un funcionario federal con conocimiento del tema confirmó a la agencia de noticias The Associated Press que se trataba de Cabrera Sarabia.
Sarabia, también conocido como ‘El ingeniero’, fue detenido en Culiacán, Sinaloa, en 2011 por una unidad de operaciones especiales del ejército mexicano. De acuerdo con las averiguaciones de la Fiscalía General, Cabrera Sarabia dirigía una célula del cártel sinaloense llamada Gente nueva. Se le consideraba uno de los principales hombres de ‘El Chapo’, quien entonces era el líder de la organización criminal y ahora se encuentra detenido en Estados Unidos.
El grupo que dirigía Cabrera Sarabía tenía la tarea de eliminar a los grupos rivales en los territorios y localidades que se disputaba el cártel de Sinaloa, en particular en una zona del noreste que comprende el llamado ‘Triángulo dorado’, una zona de cultivo de amapola y marihuana entre los estados de Chihuahua y Durango. Fue responsable de los altos índices de violencia con secuestros, extorsiones, quema de negocios, asesinatos y fosas clandestinas, según el informe del ejército cuando lo detuvieron.
La Corte Federal de Distrito para el Distrito Norte de Illinois en Estados Unidos había requerido al narcotraficante, tras señalarlo como el responsable de coordinar la importación de miles de kilógramos de cocaína y heroína.
La entrega de Cabrera Sarabia a las autoridades estadounidenses se llevó a cabo en el aeropuerto de Toluca, en el Estado de México, cercano a la capital.
El gobierno estadounidense consideró en 2015 a los tres hermanos Sarabia (Felipe, Alejandro y José Luis Cabrera Sarabia) como colaboradores directos de los capos Ismael, ‘El Mayo’ Zambada, Zambada García y Guzmán Loera.
La política de militarización del combate a las drogas en México ha sido señalada por críticos, entre ellos el sociólogo Fernando Escalante Gonzalbo, el periodista y académico Oswaldo Zavala, entre otros, como responsable de buena parte del aumento de la violencia en el país, cuyo inicio coincidió con el despliegue de las fuerzas armadas en 2007.
La crisis de violencia
México concluyó 2019 con la cifra más alta de homicidios que se haya registrado en los últimos 30 años, cuando inició el sistema actual de medición. En total, 34,582 personas fueron víctimas de homicidio intencional en el país.
Ello significa que casi 95 personas fueron asesinadas, en promedio, cada día del año, según los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sin embargo, hay signos de que la violencia se contuvo a fines de 2019.
Si bien se trata de un aumento del 2.48% respecto a los 33,743 homicidios de 2018 –tomando en cuenta el crecimiento de la población la frecuencia con la que estos sucedieron fue ligeramente menor.
En comparación, entre 2015 y 2017, la tasa de homicidios había aumentado más de 20% año tras año, según estimaciones hechas por Noticias Telemundo con base en cifras del Sistema Nacional y las proyecciones de población a mitad del año del Consejo Nacional de Población.
Con información de The Associated Press.
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