Por Berkeley Lovelace Jr., Lauren Dunn y Kristen Dahlgren - NBC News
Tammie Rachell Largent-Phillips, de 52 años, tiene diabetes tipo 2. En los últimos dos años ha tratado la afección con un medicamento llamado Ozempic, que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Pero en noviembre se vio obligada a recurrir a la insulina: el Ozempic que necesitaba ya no estaba disponible en su farmacia.
En los últimos meses se ha disparado la demanda de este fármaco, a lo cual se suma un problema en el suministro en todo el mundo. El resultado ha sido la escasez del producto. Pero la popularidad de Ozempic no se debe a que cada vez haya más personas que padecen diabetes, sino a que su componente activo, la semaglutina, ayuda a perder peso si se toma en dosis altas.
El fabricante de Ozempic, Novo Nordisk, está vendiendo ahora la medicina en una dosis más elevada con otra marca: Wegovy.
[Un nuevo medicamento contra el alzhéimer costará 26,500 dólares al año. ¿Quién podrá adquirirlo?]
El año pasado hubo un problema general de escasez de Wegovy, también muy popular, y a algunas personas que estaban tomándolo se les recetó Ozempic, que no tiene una indicación en la etiqueta de que sea para adelgazar. Eso está causando problemas a personas como Largent-Phillips, que necesitan el fármaco para la diabetes.
"Ha sido muy frustrante", dijo Largent-Phillips, de Florida, sobre la escasez, y agregó que sus niveles de azúcar en la sangre han estado fluctuando debido a que tuvo que cambiar de medicamento.
En las personas con diabetes tipo 2, el cuerpo no usa adecuadamente la insulina, que es una hormona que le indica a las células del cuerpo que absorban la glucosa, o azúcar, de la sangre. Si el cuerpo no la usa bien, ese azúcar no es usada o eliminada, lo que resulta en niveles altos de azúcar en la sangre.
Ozempic funciona imitando una hormona en el cuerpo que regula los niveles de insulina. Es un tipo de medicamento llamado agonista de GLP-1. El medicamento se autoadministra cada semana en forma de inyección.
Sin un tratamiento, las personas con diabetes tipo 2 corren el riesgo de sufrir picos en sus niveles de azúcar en sangre que pueden provocar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, renales, pérdida de oído y accidentes cerebrovasculares.
[En EE.UU. “hay que actuar más agresivamente” contra la obesidad infantil]
“Incluso a corto plazo, las personas pueden sentirse mal por los niveles altos de glucosa en la sangre”, dijo el doctor Robert Gabbay, científico jefe de la Asociación Estadounidense de Diabetes.
La escasez de suministro de Ozempic ha significado que algunos pacientes hayan tenido que ir a varias farmacias para poder encontrar el medicamento, dijo el doctor Marcio Griebeler, endocrinólogo de la Clínica Cleveland en Ohio.
En otros casos, dijo, los pacientes se han visto obligados a tomar una dosis más baja porque era lo único disponible. Eso no es “ideal”, dijo Griebeler, porque es posible que los pacientes no respondan de la misma manera que con una dosis más alta.
Para quienes no pueden encontrar el medicamento, la única opción es cambiar a otra medicina, que puede no ser tan eficaz, dijo Susan Spratt, endocrinóloga y directora médica de la Oficina de Gestión de la Salud de la Población de Duke Health en Carolina del Norte.
[¿Qué le pasó a Damar Hamlin? Un doctor lo explica]
Eso es lo que ha tenido que hacer Shane Anthony, de 57 años, de Seattle. Tiene diabetes tipo 2 y no ha podido conseguir Ozempic desde octubre.
A Anthony le recetaron un medicamento diferente, pero dijo que no es tan efectivo. Su esposa, Gerilynn, que es enfermera, dijo que sus niveles de azúcar en sangre volvieron a subir tras dejar el Ozempic.
“Realmente me enoja; me enfurece”, dijo Anthony, “lo necesitamos para mantenernos con vida y poder hacer cosas del día a día .
Cambiar a otro medicamento también complica las cosas cuando Ozempic vuelve a estar disponible.
Puede no ser fácil tener que volver a tomar Ozempic luego de un tiempo, dijo Spratt, debido a que esto puede traer efectos secundarios, como náuseas o vómitos. A los pacientes a menudo se les receta primero una dosis más baja que se aumenta gradualmente durante varias semanas.
“Para volver a la droga, tienes que empezar de nuevo”, dijo, “y eso es realmente una carga”.
Disha Narang, endocrinóloga del Northwestern Medicine Lake Forest Hospital en Illinois, dijo que ve pacientes “todos los días” que estaban tomando Ozempic y luego se encontraron con que su farmacia ya no tenía el medicamento.
Algunos pacientes, dijo, han tenido la suerte de encontrar muestras en los consultorios médicos. Pero otros tuvieron que dejar de tomar medicamentos por completo, lo que provocó que sus niveles de azúcar en la sangre aumentaran. La escasez ha sido dura tanto para los pacientes como para los médicos, agregó.
“No tenemos control sobre la cadena de suministro”, dijo, y agregó que los médicos actúan como una especie de intermediarios entre los pacientes y los medicamentos que necesitan.
Novo Nordisk, la compañía que fabrica tanto Ozempic como Wegovy, le dijo a NBC News que la disponibilidad de Ozempic ha mejorado, pero aún persisten los problemas de suministro.
[Cambiar tus hábitos nutricionales es posible con estos tips]
Allison Schneider, vocera de la compañía, dijo en un comunicado que Ozempic está actualmente disponible en ciertas dosis para la diabetes tipo 2. Sin embargo, la compañía aún tiene problemas de suministro que durarán todo el mes y los pacientes en algunas regiones sufren retrasos a la hora de obtener sus medicamentos.
“Cualquier persona preocupada por la continuidad del tratamiento debe comunicarse con su proveedor de atención médica”, dijo.
Largent-Phillips, que ha estado contando su experiencia en la red social TikTok, dijo que, por ahora, debe estar atenta a controlar sus niveles de azúcar en sangre. Dijo que no culpa a las personas que lo usan para perder peso por la escasez, sino al fabricante y la cadena de suministro. "Esto es horrible”, concluyó.