CIUDAD DE MÉXICO.- Este lunes empieza en México una nueva fase de la pandemia de COVID-19, aunque el país sigue en el pico de contagios y las autoridades no han dado muchos detalles aún sobre cómo se desenvolverá esa “nueva normalidad”.
Con base en un semáforo de cuatro colores de riesgo se está determinando qué actividades se reanudan y en cuáles de los 32 estados mexicanos. Desde el viernes, sin embargo, las autoridades recalcaron que 31 siguen en semáforo rojo, del más alto riesgo.
Hasta el domingo por la noche, en México había registro oficial de 90,600 contagios confirmados y más de 9,900 fallecimientos.
Varios análisis de datos como certificados de defunción sugieren que la cifra real de muertes por coronavirus en México sería hasta tres veces mayor.
"En todo momento ciertamente existe el riesgo, la posibilidad, de que haya un repunte de la epidemia en un sitio que se empiece a abrir”, recalcó Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud que ha actuado como vocero de la respuesta gubernamental al SARS-CoV2.
Pese a ello y a que se mantienen las recomendaciones de quedarse en casa, el presidente, Andrés Manuel López Obrador (apodado AMLO), dijo que retomará sus giras por el país. Este lunes ya se encontraba en Cancún para su conferencia de prensa diaria, en la que se habló de temas como el turismo.
“Tenemos que volver a nuestra vida colectiva, y hacia allá vamos”, aseguró AMLO el viernes. “Necesitamos reactivar poco a poco más actividades”, declaró también este lunes.
Aseguró que sus viajes serán por tierra, para realizar ceremonias y reuniones sobre seguridad en cada estado; la violencia en México sigue creciendo en la pandemia, sobre todo las agresiones hacia las mujeres confinadas en casa.
El lunes retoman también labores la construcción, la minería y el transporte.
Las empresas de estos sectores se tuvieron que registrar en una plataforma para validación, dijo Zoé Robledo, encargado del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esa plataforma servirá de base para dar indicaciones del retorno de todas las actividades, para temas como los filtros a la entrada o barreras físicas entre estaciones de trabajo.
En tanto, las clases pudieran empezar desde el 10 de agosto si se alcanza el semáforo verde para entonces, indicó Esteban Moctezuma, el secretario de Educación.
Se tratará de clases remediales para identificar rezagos por la educación a distancia instalada con el distanciamiento social, explicó.
Habrá varias condiciones para estar en las escuelas: los cubrebocas serán obligatorios, los recreos estarán divididos en vez de que haya un solo horario para todos los estudiantes, y la asistencia de colegiales será en días alternos determinados por apellido.
Por ejemplo, dijo Moctezuma, lunes y miércoles irán estudiantes con apellidos de la A a la N, mientras que martes y jueves irán de la M a la Z. El viernes, sugirió el secretario de Educación, irán de nueva cuenta solo quienes necesiten mayor atención remedial.
El resto de las actividades del país se irán reabriendo poco a poco conforme se les considere labores esenciales a partir de su “valor social”, que las autoridades explicaron se decidirá según cuántos ingresos genera y a cuántas familias beneficia.
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El subsecretario López-Gatell pidió que haya cooperación de toda la sociedad, de empresas, organizaciones e instituciones para que la reapertura pueda ser ordenada y se monitoree cuidadosamente para actuar en caso de brotes.
“Se les dirá a las autoridades estatales cuál es el nivel de riesgo y los estados serán los responsables de establecer las reaperturas correspondientes de las actividades” que poco a poco sean calificadas como esenciales, agregó López-Gatell.
El mecanismo del semáforo fue anunciado a mediados de mayo. Se dijo que más de 300 de los 2,457 municipios mexicanos podían reabrir desde esa fecha.
Estos fueron apodados “municipios de la esperanza” por López Obrador porque, en teoría, no habían presentado infecciones. Muchas de las localidades son de las más remotas o pobres de México, con pocos servicios de salud, por lo que posiblemente sí hay infecciones que solamente no fueron detectadas por el sistema sanitario.
Las autoridades de casi todos los “municipios de la esperanza” prefirieron no abrir, sin retomar clases o actividades públicas, por miedo a contagios.
Varios estados han anunciado sus propios mecanismos para determinar la transición entre tonos de semáforo más allá de lo que digan las autoridades federales.
La capital concentra la mayoría de las infecciones y fallecimientos por COVID-19, y autoridades de Ciudad de México explicaron hace días sus criterios de semáforo para reabrir durante la pandemia.
Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno, dijo hace unos días que el color rojo de alto riesgo se mantendrá en Ciudad de México hasta el 15 de junio, por lo menos.
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Pese a estar aún en el punto más álgido de contagios en varios estados, en las últimas semanas se relajaron algunas medidas del confinamiento y empezó a haber más movilidad. Ello que aparentemente provocó un repunte de casos en estados mexicanos como Tabasco.
“Es muy importante tener claro que la epidemia sigue, que le faltan todavía varias semanas a la epidemia en México, con varios ciclos de transmisión en distintos lugares del país”, reconoció Lopéz-Gatell.
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