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Trump retoma su retórica de rechazo a los indocumentados y ataca a las ciudades 'santuario' en discurso ante el Congreso

En el marco de sus esfuerzos de reelección, Trump volvió a los temas que resuenan entre la base conservadora, especialmente el combate contra la inmigración ilegal.

Por María Peña

WASHINGTON.— En busca de la reelección, el presidente Donald Trump ha delineado este martes los “increíbles resultados” de su gobierno, incluyendo un descenso en los cruces ilegales en la frontera sur, y el combate a las ciudades “santuario”.

Trump ofreció su tercer discurso sobre el Estado de la Unión ante una sesión conjunta del Congreso, en el mismo salón donde la oposición demócrata aprobó, el pasado 18 de diciembre, los dos cargos para un juicio político en su contra.

Ante una oposición demócrata que impulsó el proceso de impeachment, Trump ofreció una especie de “hoja de ruta” para su reelección, al enumerar los logros de su Administración y su visión de futuro.

"Hace tres años, lanzamos el Gran Retorno Estadounidense. Esta noche, estoy frente a ustedes para compartir los increíbles resultados", dijo Trump, quien retomó casi de inmediato los temas y retórica incendiaria que resuenan con su base.

Trump destacó los avances en la construcción de su prometido muro fronterizo; el fin de la práctica de “detener y soltar” a los inmigrantes indocumentados al interior del país, y los acuerdos de “cooperación” migratoria con México, Guatemala, El Salvador, y Honduras.

El resultado de esos esfuerzos “sin precedente” es que los cruces ilegales han bajado en un 75% desde mayo pasado y se ha registrado un aumento en las incautaciones de drogas y en el arresto de contrabandistas de personas, precisó.

Por otra parte, en clara alusión a los demócratas, Trump señaló que más de 130 legisladores de la Cámara Baja han impulsado una legislación que, a su juicio, llevará a la bancarrota al país, porque provee cuidado médico con subsidios públicos para “millones de extranjeros ilegales”.

Esa medida “forzará a los contribuyentes a subsidiar cuidado (médico) gratuito para cualquiera en el mundo que cruce ilegalmente nuestras fronteras”, y afectará el programa de Medicare para los ancianos, lo que servirá de “anzuelo” para la inmigración ilegal, argumentó.

El mandatario nuevamente recurrió a su conocida táctica de infundir miedo a los inmigrantes indocumentados, y culparlos de ser una carga pública en estados como California.

Trump, estado de la unión
President Donald Trump greets people after delivering his State of the Union address to a joint session of Congress on Capitol Hill in Washington, Tuesday, Feb. 4, 2020. (AP Photo/Patrick Semansky)

Así, Trump pidió a los votantes que rechacen las ideas de la “izquierda radical”, defiendan a los pacientes y ancianos estadounidenses, y apoyen una medida que prohíba el cuidado médico subsidiado para los inmigrantes indocumentados.

“Esto será un tremendo impulso para nuestra frontera sur, ya fuertemente resguardada y donde, en lo que hablamos, se construye un muro largo, alto y muy poderoso”, dijo Trump, al precisar que su gobierno ha completado más de 100 millas del muro y alcanzará más de 500 para comienzos de 2021.

Más adelante, elogió la labor de los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), que en 2019 arrestaron a más de 120,000 extranjeros criminales implicados en cerca de 10,000 robos, 5,000 ataques sexuales, 45,000 ataques violentos y 2,000 homicidios.

En ese sentido, atacó a líderes locales en ciudades 'santuario' que no sólo se niegan a cooperar con ICE sino que “liberan a peligrosos criminales extranjeros para que acechen al público”.

Pero, al igual que grupos anti-inmigrantes, Trump omitió decir que la tasa de criminalidad no es mayor en ciudades que no cooperan con los agentes de Inmigración, como indican varios estudios.

El mandatario mencionó el homicidio de una anciana de 92 años en Nueva York a manos de un inmigrante guyanés indocumentado, que quedó en libertad en noviembre pasado, pese a que ICE pidió su retención.

También atacó una “indignante” ley estatal de California que declaró a todo el estado como un “santuario” para criminales, con “resultados catastróficos”. Por ello pidió al Congreso la aprobación inmediata de una ley que permita familiares de víctimas entablar demandas contra jurisdicciones “santuario”.

Para remachar ese mensaje, la Casa Blanca invitó a  Jody Jones, cuyo hermano, Rocky Jones, murió a manos de un inmigrante indocumentado en California en diciembre de 2018. 

 Trump hizo hincapié en su agenda para reforzar el crecimiento económico, y avanzar el liderazgo de Estados Unidos en el comercio internacional.

Pero el tema de inmigración dominó buena parte de su discurso, en una clara señal que su campaña de reelección se enfocará en el combate a la inmigración ilegal.

Del lado demócrata, varios legisladores invitaron a dreamers para destacar la urgencia de que el Congreso apruebe su legalización permanente. 

Un ambiente de polarización

Si había dudas sobre la polarización dentro y fuera del Congreso, las cámaras de televisión la captaron sin mucho esfuerzo.

Es que, según observadores, el discurso de Trump fue más un fuerte guiño a la base conservadora que un esfuerzo por la reunificación del país.

Trump fue recibido con vítores de líderes de su partido, y consignas de “cuatro años más”, además de que fue interrumpido varias veces por ruidosos aplausos, silbidos, y ovaciones de pie.

Los legisladores demócratas, entre éstos mujeres vestidas de blanco para honrar el derecho al sufragio femenino, permanecían sentados y apenas aplaudían.

De hecho, al final del discurso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rompió su copia del discurso y colocó los pedazos sobre el escritorio, en señal de disgusto con Trump.

Desde su contienda electoral de 2016 y a través de su mandato, Trump ha hecho del combate a la inmigración ilegal una piedra angular de su agenda, y algunos de sus invitados al discurso sirvieron de recordatorio de su “mano dura” contra la inmigración ilegal.

Allí estaba el nuevo subjefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, al mando de una agencia que en los últimos meses ha registrado un gran descenso en los cruces ilegales en la frontera sur.

Trump no hizo mención del proceso de impeachment –algo que le habían pedido sus aliados republicanos– y un asesor de alto rango de la Administración había dicho a la prensa que el discurso mantendría un tono “implacablemente optimista”.

Tampoco lanzó ataques directos contra sus rivales demócratas en la contienda presidencial.

Sin mencionar el juicio político

Trump ofreció su discurso justo en la víspera de que el Senado someta a votación su absolución o destitución, en el marco del juicio político en su contra por abuso de poder y obstrucción al Congreso. Según los demócratas, Trump presionó a Ucrania a que anunciara una investigación contra el exvicepresidente, Joe Biden, y su hijo, Hunter, para mancillar la imagen de su posible rival en la contienda y así facilitar su reelección.

Se prevé que, una vez que logre la absolución del Senado, Trump retomará su gira por estados clave para su reelección, nuevamente destacando los logros de su gobierno.

Trump mantiene un alto nivel de aprobación entre su partido y un 49% entre el público en general, según una encuesta de la empresa Gallup.

Líderes de la bancada demócrata, entre ellos el senador Chuck Schumer, han dicho que, en todo caso, Trump siempre tendrá al lado de su nombre el asterisco “con tinta permanente” de ser un presidente mancillado por el impeachment.

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