Policías y soldados que escoltaban camiones cisterna para el transporte de gasolina cuando salían de una de las principales plantas de combustible de Bolivia chocaron este martes con manifestantes que les bloqueaban el paso, reportó la agencia de noticias The Associated Press.
Al menos tres personas murieron durante la operación, dos por heridas de bala, y 18 resultaron heridas, según reportes de la Defensoría del Pueblo. La agencia Agence French Press reportó hasta 30 heridos.
El enfrentamiento entre los partidarios del expresidente Evo Morales –quien renunció tras la presión de las Fuerzas Armadas y las protestas contra su controvertida victoria en las últimas elecciones— sucede un día antes de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) discuta una resolución para que Bolivia llame con urgencia a nuevos comicios.
Las Fuerzas Armadas bolivianas calificaron las protestas como actos de "agitadores y vándalos enardecidos" que utilizaron “explosivos de alto poder".
Un periodista de la Associated Press que estuvo en el lugar de los hechos escuchó disparos cerca de la planta de combustible. Había humo que emanaba de fuegos iniciados por los manifestantes y un helicóptero militar sobrevolaba el área.
Los militares dijeron que la operación para desalojar a los simpatizantes de Morales, que ocupaban las instalaciones desde el jueves, había sido pacífica. En La Paz y otras ciudades la falta de combustible casi paralizó el transporte y provocó escasez de alimentos, reportó French Press.
Apoyados por carros blindados y helicópteros, una fuerza combinada de policías y militares escoltaron el convoy de camiones cisterna desde el interior de la planta, según imágenes distribuidas en redes sociales.
Los manifestantes protestaban contra Jeanine Áñez, quien se autoproclamó presidenta interina ante un Congreso sin la presencia del partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
En Twitter desde su exilio en México, Morales denunció "que el gobierno de facto al estilo de dictaduras militares nuevamente mata a mis hermanos de El Alto que resisten pacíficamente el golpismo y luchan en defensa de la vida y la democracia".
Desde las disputadas elecciones de 2020 en la que opositores denunciaron fraude, al menos 27 personas han fallecido en las protestas de los dos bandos y 400 han resultado heridos, según French Press.
Morales salió del país y actualmente está asilado político en México, donde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha calificado su salida como un golpe de Estado.
Ante los problemas de suministro de alimentos en La Paz, las autoridades locales coordinan con las fuerzas armadas para la distribución de comida, como carnes de pollo y vacuno. Pero en las mercados de abasto de la capital administrativa del país se pueden observar largas filas de personas, tratando de obtener alimentos, cuyos precios se han disparado en medio de la especulación.
- El caso boliviano en la OEA -
Áñez ha prometido pronto llevar a cabo elecciones presidenciales y legislativas, sin precisar la fecha.
El miércoles, el Consejo Permanente de la OEA discutirá una propuesta de Colombia y Brasil para instar a Bolivia a llamar "urgentemente" a elecciones y adoptar "prontamente" un calendario electoral que brinde todas las garantías democráticas.
La iniciativa instruye además a la Secretaría General de la OEA a otorgar a Bolivia todo el apoyo técnico "para que se dé inicio inmediato al proceso electoral, de conformidad con los principios de transparencia, independencia, credibilidad y confianza", tras el polémico recuento del tribunal electoral que fue descalificado por un informe de auditoría del organismo internacional con sede en Washington, D.C.
- Diálogo lento y consensos políticos -
Mientras los partidarios de Morales arrecian la presión, el gobierno interino participa en un diálogo iniciado el lunes por la Iglesia Católica, con el apoyo de la Unión Europea y la oficina de las Naciones Unidas en La Paz.
Las conversaciones se centran en la conformación de un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En la perspectiva de dialogar y concertar, el bloque político de Morales en el Senado convocó a sesionar para este miércoles para analizar las eventuales elecciones, tras suspender este martes una sesión del Congreso bicameral.
El partido de Morales, el MAS, tiene la mayoría en ambas cámaras.
La presidenta de la cámara alta, Eva Copa, aseguró que buscan establecer "las condiciones para contribuir a la generación de un ambiente propicio para el diálogo" y también llamó a los militares a replegarse para evitar más muertes.
Áñez publicó un decreto para eximir a los militares de cargos penales por las víctimas que pudieran originarse durante las operaciones contra los manifestantes. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ente autónomo de la OEA, lo calificó como una falta “grave”.
Otro decreto de la presidenta interina destinó 4.8 millones de dólares al equipamiento militar de las Fuerzas Armadas.