El presidente, Donald Trump, recibió este lunes por la tarde en la Casa Blanca, su residencia oficial, al Campeón Nacional de los Playoffs de Fútbol Universitario 2018, los Clemson Tigers, para celebrar su victoria y el récord invicto de 15-0.
Es el primer equipo deportivo que celebra su victoria en la Casa Blanca desde que el equipo de football profesional Philadelphia Eagles cancelara su visita el pasado junio tras los desacuerdos sobre qué hacer durante el himno nacional antes de cada partido. Algunos jugadores decidieron arrodillarse como protesta en contra del racismo, pero Trump exigía que se mantuviesen firmes durante la ceremonia.
A la reunión asistieron el jefe del Departamento de Justicia, Mathew Whitaker (ex jugador de football universitario) y un grupo de ocho congresistas republicanos, entre ellos el senador Lindsey Graham de Carolina del Sur.
El menú para los atletas universitarios, irónicamente, fue básicamente de comida rápida. En los platos de comensales había sobre todo envolturas de hamburguesas. Según el presidente, la comida la pagó él de su bolsillo. Uno de los jugadores, reportó la cadena NBC, bromeó con que el nutriólogo del equipo se estaba “dando un festín”.
Poco antes de las siete de la noche, cuando el presidente abandonara el recinto, los jugadores cantaron el tema de Lee Greenwood, “Orgulloso de ser americano” (Proud to be American), tras lo cual Trump se retiró, reportó NBC.