El 25 de noviembre Flor Silvestre murió en su rancho El Soyate, ubicado en Zacatecas, México. La legendaria cantante y actriz mexicana tenía 90 años. Este jueves sus familiares, entre los que se encontraban su hijo Pepe Aguilar y su nieta Ángela, le dieron el último adiós.
Fue Ángela Aguilar, quien ya había despedido a su abuela con un emotivo mensaje, publicó hoy en su cuenta de Instagram las imágenes del sepelio; en ellas se puede apreciar que no faltó la música de mariachi.
Además, le realizaron una misa de cuerpo presente en su rancho. Al finalizar Pepe tomó el micrófono y le dedicó unas palabras a su madre, "Ella fue alguien que vino a llenar de alegría y bondad y cariño, a meterle todo el amor de su corazón, junto a su marido, para hacer en medio de la nada un lugar como este. Doña Flor era medio enojona, y se agarraba uno y se agarraba otro, a todos nos tocó. Era una mujer que tenía un valor muy profundo y cristiano".
Además, mencionó "Yo me quiero quedar con mi madre coqueta, divertida, bromista, traviesa, que nos daba todo, todo el tiempo, era hermosa guapa, divina", y agradeció a las personas que los acompañaron ese día.
Finalmente, el cantante hizo un compromiso para seguir impulsando el estado de Zacatecas, un lugar especial para los Aguilar, "Yo me comprometo que por mí Zacatecas se seguirá escuchando en todo el mundo, con el mismo respeto, con el mismo orgullo, con los mismos valores que nos enseñó esta mujer y su marido".
Flor Silvestre y Antonio Aguilar se casaron el 29 de octubre de 1959. Ese fue el tercer matrimonio de la actriz, ya que, previamente estuvo con el argentino Andrés Nieto y luego con Francisco Rubiales, mejor conocido como 'Paco Malgesto'.
La historia de amor entre Flor y Antonio es como de película. Se conocieron en 1950, ella ya era una artista consagrada y en ese momento se encontraba conduciendo un programa de radio en la XEW llamado 'Increíble, pero cierto'. Un buen día llegó como invitado a su show un cantante llamado 'Toni' Aguilar que apenas estaba comenzando con su carrera.
En una entrevista que ella dio a una televisora mexicana recordó ese primer encuentro, "De repente llega: 'mucho gusto' y ya, cantaba precioso, cosas clásicas, pasos dobles, así llegó Antonio a mi vida, cantando y yo cantando ranchero".
Sus destinos se volvieron a cruzar durante el rodaje de la película 'La huella del chacal', de 1955, pero el amor surgió cuando filmaban 'El rayo de Sinaloa'. La actriz también recordó como la cortejaba durante el rodaje, "Me dijo 'tenga, tenga un pedacito de azúcar, déselo a su caballo que se portó muy bien'. Estaba yo dándole al caballo el azúcar y él por atrás me dio un beso aquí en el cuello".
Luego de su boda tuvieron dos hijos Antonio Aguilar y Pepe Aguilar.
El 19 de junio del 2007 su esposo murió en el rancho El Soyate. En el documental 'Mi destino fue quererte', que está dedicado a Flor, ella menciona, "Ya estoy lista para irme allá con él en donde está. Me acuerdo de sus cosas y lo amo más y se lo digo: te amo, te sigo amando, te quiero mucho".
En esa misma cinta menciona por qué fue su gran amor, "Tengo retratos de él por todos lados, está él en cada ladrillo y en cada cosa de esta casa. En mi casa puso flores de cantera por todos lados para que nadie se atreviera a dudar que la casa la había construido para su Flor. Vivo de su recuerdo. Lo más grande que hay, que tu pareja sea parte de ti mismo, no éramos dos, éramos uno. Me dio tanta felicidad y me hizo muy feliz. No puedo decir ni siquiera cómo era de lindo. Era mi todo". Ahora Antonio y su Flor descansan juntos.
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