A punto de cumplirse un año de la desaparición de Dulce María Alavez, los investigadores, que no han cesado de buscarla desde el 16 de septiembre, temen que probablemente fue secuestrada por alguien que buscaba raptar a una niña y aprovechó la oportunidad.
“Era pleno día, la madre estaba distraída por un corto período de tiempo y Dulce y su hermano estaban lo suficientemente lejos, por lo que el criminal sintió que era su oportunidad para llevarse a Dulce y eso es lo que hizo”, ha indicado el agente especial del FBI Daniel Garrabrant en una entrevista con el medio informativo NJ Advance Media.
“Si estaba buscando a un niño para llevárselo, fue adonde están los niños”, añadió el agente, “esa es una de las razones por las que creemos que su objetivo era un menor pero puede que no fuera necesariamente Dulce”.
En su opinión, los videos de cámaras de vigilancia de viviendas y negocios cerca del parque de Nueva Jersey donde se le perdió el rastro de la menor pudieran haber captado imágenes del vehículo del secuestrador de la niña, que cumplió 6 años el 25 de abril.
La madre, Noema Alavez Pérez, de 19 años, llevó a la niña al Bridgeton City Park en Nueva Jersey el 16 de septiembre con su hermano, de 3 años, y otro niño de la familia de 8 años. La dejó marchar junto a su hermano a un área de juegos, con un helado en la mano, mientras ella se quedaba en el auto con el otro niño para ayudarle a hacer las tareas escolares.
Unos 10 minutos más tarde, según su relato, se encontró a su hijo llorando, con el helado en el suelo, y ni rastro de la niña. “Pensé que nada más estaba jugando a las escondidas, que estaba jugando en el bosque”, explicó. Al no hallarla, media hora después se puso en contacto con policía para informar de la desaparición.
De acuerdo a las declaraciones de Garrabrant, quien lidera el equipo del FBI que investiga el secuestro de niños en la costa Este, el secuestrador podría haberse estacionado al otro lado de la calle del parque y haber esperado.
"La intención de la persona podría no haber sido llevarse a un niño", indica, "tal vez podría haber ido para ver a los niños porque eso es lo que le gustaba, y la oportunidad se presentó e hizo lo que hizo", dijo el agente, quien trabaja bajo el supuesto de que Dulce María "todavía está viva", ante la ausencia de indicios que sugieran lo contrario.
Los investigadores han pasado miles de horas repasando los videos de cámaras de vigilancia de viviendas, edificios y negocios del área en busca de un vehículo sospechoso. De momento se han descartado casi todos los autos a excepción de 10 a 12 porque las placas no se ven con claridad en las imágenes captadas.
"Creemos que, con toda probabilidad, tenemos un vehículo sospechoso en un video en algún lugar", subrayó Garrabrant.
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Sobre el posible sospechoso, los investigadores indicaron en un primer momento que podía haber sido secuestrada por un hombre delgado, probablemente hispano, con tenis anaranjadas, pantalones rojos y camisa negra, que la habría atraído a una camioneta roja con ventanas tintadas, aunque siguen sin un “sospechoso claro”.
La niña vestía una playera amarilla, pantalones a cuadros blancos y negros y sandalias blancas cuando fue vista por última vez. Cualquier pista sobre su paradero se puede comunicar al teléfono 856-451-0033 o a través de tip41 con la clave “Bridgeton”.
Hasta las declaraciones de Garrabrant, la investigación más reciente se centró en cartas anónimas que llegaron el pasado mes de marzo con supuestas pistas sobre la investigación a dos empresas y una biblioteca del estado de Ohio.
Un mensaje con garabatos en una tarjeta y enviado a un casino y pista de carreras en Austintown Township desencadenó una búsqueda con perros y drones por una zona boscosa del área, pero no arrojó resultados.
La familia recibió además una carta enviada desde Cleveland (Ohio) con siete piezas de papel con frases ilegibles.
Apenas era posible descifrar algunas palabras, según la familia: “Alaska”, México”, “frontera”, “1776”, “guerra civil”, “pueblo de Nueva Inglaterra” o “hogares infantiles orfanatos”. Según la familia, parecía la letra de un niño, y les resultaba familiar de alguna manera.
En los últimos meses han recibido muchos mensajes a través de redes sociales de gente que dice tener poderes paranormales e información sobre la niña, por ejemplo a través de visiones de su paradero. Un grupo de ciudadanos incluso rastreó un campo tras la escuela de la niña a partir de una de esas pistas, pero sin éxito.
Entre tanto, la comunidad se prepara para recordar a la niña en un evento previsto para el próximo 13 de septiembre, informó este fin de semana Jackie Rodríguez, quien ha actuado como portavoz de la familia, en una publicación de Facebook y que contará con un orador motivacional y posteriormente se llevará a cabo una vigilia.