La exmodelo y actriz estadounidense Amy Dorris ha acusado al presidente, Donald Trump, de agredirla sexualmente durante el torneo de tenis US Open de Nueva York en 1997, según dijo en una entrevista al periódico británico The Guardian.
"Simplemente metió su lengua con fuerza en mi garganta y yo lo estuve empujando hacia fuera. Y entonces fue cuando él me agarró más fuerte y sus manos estuvieron de forma muy manoseadora por todo mi trasero, mis pechos, mi espalda, todo", aseguró Dorris al The Guardian. "Estuve agarrada por él y no podía liberarme", agregó.
La agresión, según ha dicho la exmodelo, se produjo fuera del baño del palco VIP que el ahora mandatario de Estados Unidos tenía reservado para asistir a la competición deportiva neoyorquina.
Dorris, quien entonces tenía 24 años y vivía en Florida, aseguró que ese año fue al US Open con su novio Jason Binn, empresario y amigo de Trump. La pareja se quedó en Nueva York unos días, en los que tuvieron algunos encuentros con el ahora presidente en su oficina en la Trump Tower, contó la exmodelo.
Según su versión, en uno de esos encuentros en el palco de Trump en la cancha de tenis, Dorris fue al baño, y al salir se produjo la agresión por parte del actual mandatario. "Me siento asqueada y violada", aseguró.
Varias personas de confianza de la exmodelo y actriz confirmaron que este relato público de los hechos corresponde al que ella les hizo en privado, según The Guardian.
Noticias Telemundo y su cadena hermana NBC News no han podido confirmar de momento este relato de forma independiente.
El presidente rechazó completamente las acusaciones de Dorris a través de su asesora legal Jenna Ellis, quien en declaraciones a NBC News aseguró que "las acusaciones son totalmente falsas. Vamos a considerar todas las formas legales disponibles para hacer responsable a The Guardian por esta publicación maliciosa de una historia sin fundamentos".
"Este no es más que otro patético intento por atacar al presidente Trump justo antes de las elecciones", agregó Ellis.
Los abogados de Trump dijeron al The Guardian que si hubiese habido algún comportamiento incorrecto por parte de Trump, habrían más testigos que asistieron al torneo de tenis. También pusieron el acento en que Dorris se encontró otras dos veces con Trump junto a su novio Jason Binn en los días siguientes a la supuesta agresión sufrida.
Ella respondió a esto con el argumento de que en el momento no procesó completamente lo que había ocurrido y que solo tiempo después lo entendió como un abuso. "Las personas pasan años rodeadas de quienes las han abusado, eso es lo que sucede en una situación traumática, te congelas", afirmó.
Además, dijo que en esos días estaba con Binn y no tenía dinero ni otro sitio a dónde ir durante la estancia en Nueva York. "No tenía dinero ni un lugar donde ir. Íbamos de evento en evento, era agotador", dijo. Binn no contestó a una petición de comentarios que le envió The Guardian.
Dorris dijo al periódico inglés que pensó hacer pública esta denuncia hace cuatro años, cuando otras mujeres acusaron a Trump (entonces candidato republicano a la presidencia) de supuestos abusos. Pero agregó que en ese momento prefirió no contar el caso por miedo a repercusiones en contra de su familia.
El diario británico asegura Dorris le contó esta situación de forma confidencial hace 15 meses, pero agrega que durante este tiempo la exmodelo y actriz dudó sobre si difundirla públicamente. Hasta que se animó motivada, según dijo, por sus dos hijas gemelas de 13 años.
"Cuando invades el espacio de alguien, no importa si te violaron, es una agresión sexual y no está bien", afirmó. "No tocas a alguien a menos que quiera ser tocado. Y no hice nada para animarlo a tocarme", agregó en referencia a Trump.
Dorris dijo que también se sintió frustrada al enterarse de que a otras personas que lanzaron acusaciones contra Trump se les tachó de mentir. "Estoy harta de que se salga con la suya", aseguró.
Otras acusaciones
Esta no es la primera vez que Trump es acusado de protagonizar hechos de abuso sexual. Al menos 16 mujeres han presentado denuncias públicas de abuso y acoso sexual en contra del presidente, quien ha negado la conducta en todas las ocasiones.
La última en hacerlo antes de Dorris fue la escritora E. Jean Carroll, quien acusó a Trump de haberla agredido sexualmente en la década de los 90 y de difamarla el año pasado cuando Trump intentó decir que no pasó nada con ella porque no la conocía.
En una maniobra extremadamente inusual, el Departamento de Defensa intervino en la causa para defender al mandatario.
El contendor de Trump a la presidencia, el demócrata Joe Biden, ha debido defenderse de acusaciones de haber tocado de manera inapropiada a una mujer. En mayo pasado negó haber protagonizado un acoso sexual a su exasistente Trade Reade. "Eso nunca ocurrió", dijo Biden.
Días después, Reade, especificó que "no está segura" de las palabras que utilizó cuando redactó la queja en papel que dice que presentó ante una oficina del personal del Senado en 1993. Reade añadió que no le acusó explícitamente de acoso sexual.
Con información de The Guardian