Por Michael Scaturro — NBC News
Cuando el dermatólogo Adewole Ade Adamson, quien vive en Texas, ve a la gente rociándose protector solar como si fuera colonia en la piscina no puede evitar las ganas de intervenir. “Mi esposa dice que no debería”, dijo, “aunque la mayoría de la gente rara vez usa suficiente protector solar”.
Además de este, otro problema importante que preocupa a expertos son los ingredientes de los protectores solares.
La capacidad de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para aprobar los filtros químicos de los protectores solares que se venden en países como Japón, Corea del Sur y Francia está obstaculizada por una ley estadounidense de 1938 que exige que los protectores solares se prueben en animales y se clasifiquen como medicamentos, en lugar de cosméticos, como lo son en gran parte del mundo.
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Por lo tanto, no es probable que los estadounidenses obtengan esos mejores protectores solares ―que bloquean los rayos ultravioleta que pueden causar cáncer de piel y acelerar las arrugas― a tiempo para este verano, y tampoco el próximo.
Los retos del mercado estadounidense
Los fabricantes de protectores solares dicen que ese requisito es injusto, porque compañías como BASF Corp. y L'Oréal, que fabrican los nuevos protectores solares, presentaron datos de seguridad sobre los protectores solares a las autoridades de la Unión Europea hace unos 20 años.
Steven Goldberg, quien fuera vicepresidente de BASF, dijo que las empresas desconfían del proceso de la FDA debido al costo y a su temor de que pruebas adicionales en animales puedan provocar una reacción negativa de los consumidores en la Unión Europea, que prohíbe las pruebas de cosméticos en animales, incluido el protector solar. Las empresas están pidiendo al Congreso que cambie los requisitos de pruebas antes de dar pasos para ingresar al mercado estadounidense.
En un raro momento de unión política el verano pasado, el senador Mike Lee (republicano por Utah) agradeció a la representante Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata por Nueva York) por instar a la FDA a acelerar la aprobación de ingredientes de protección solar nuevos y más eficaces.
Ahora está pendiente en la Cámara de Representantes un proyecto de ley bipartidista que requeriría que la FDA permita pruebas sin animales.
“Esto tiene que ver con que los protectores solares se clasifiquen como medicamentos de venta libre”, explicó Carl D'Ruiz, gerente sénior de DSM-Firmenich, un fabricante de químicos de protección solar con sede en Suiza. “Se trata realmente de darle al consumidor estadounidense algo que el resto del mundo tiene. La gente no se muere por usar protector solar. Se está muriendo de melanoma”.
El cáncer más común en EE.UU.
Al menos dos personas mueren de cáncer de piel cada hora en Estados Unidos. El cáncer de piel es el más común en el país, donde 6.1 millones de adultos reciben tratamiento cada año por carcinomas de células basales y de células escamosas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El segundo cáncer más común del país, el cáncer de mama, se diagnostica unas 300,000 veces al año, aunque es mucho más mortal.
Aunque las tasas de éxito en el tratamiento del cáncer de piel son excelentes, 1 de cada 5 estadounidenses desarrollará cáncer de piel antes de los 70 años. La enfermedad le cuesta al sistema de atención médica 8,900 millones de dólares al año, según los CDC.
Un estudio encontró que el costo anual del tratamiento del cáncer de piel en Estados Unidos se duplicó entre 2002 y 2011, mientras que el costo anual promedio para todos los demás tipos de cáncer aumentó solo un 25%. Y a diferencia de muchos otros tipos de cáncer, la mayoría de las formas de cáncer de piel se puede prevenir en gran medida mediante el uso de protectores solares y otras precauciones.
Pero una gran dosis de desinformación ha permeado el debate sobre los protectores solares, y algunas personas cuestionan la seguridad de los protectores solares vendidos en Estados Unidos, a los que llaman protectores solares “químicos”. Estos críticos prefieren los protectores solares “físicos” o “minerales”, como el óxido de zinc, a pesar de que todos los ingredientes de los protectores solares son químicos.
“Es una categorización artificial”, aseguró E. Dennis Bashaw, un funcionario retirado de la FDA que dirigió la división de farmacología clínica de la agencia que estudia los protectores solares.
Aún así, estas preocupaciones fueron alimentadas en parte por la propia FDA, después de que la agencia federal publicó un estudio que decía que se habían encontrado trazas de algunos ingredientes de protectores solares en el torrente sanguíneo humano.
Cuando la FDA dijo en 2019, y luego dos años después, que los ingredientes más antiguos de los protectores solares debían estudiarse más para ver si eran seguros, los opositores a los protectores solares vieron una oportunidad, señaló Nadim Shaath, presidente de Alpha Research & Development, que importa productos químicos utilizados en cosméticos.
“Es por eso que tenemos grupos extremistas y personas que no están bien informadas y piensan que algo que penetre en la piel es el fin del mundo”, dijo Shaath. “Todo lo que te pones en la piel o comes, se absorbe”.
El peligro de los rayos ultravioleta
Adamson, el dermatólogo de Texas, dijo que algunos ingredientes de protección solar se han utilizado durante 30 años sin evidencia de que hayan perjudicado a nadie.
“El problema para mí no es la seguridad de los protectores solares que tenemos”, dijo. “El problema es que algunos de los protectores solares químicos no tienen un espectro tan amplio como podrían tener, lo que significa que tampoco bloquean los rayos UVA. Esto podría cambar si la FDA permitiera nuevos ingredientes”.
La radiación ultravioleta se encuentra entre los rayos X y la luz visible en el espectro electromagnético. La mayoría de los rayos UV con los que entramos en contacto las personas son rayos UVA que pueden penetrar la capa media de la piel y que causan hasta el 90% del envejecimiento cutáneo, junto con una menor cantidad de rayos UVB que son responsables de las quemaduras solares.
La clasificación del Factor de Protección Solar, o SPF, en las botellas de protector solar estadounidenses denota sólo la capacidad de un protector solar para bloquear los rayos UVB. Aunque los protectores solares estadounidenses etiquetados como de “amplio espectro” deberían, en teoría, bloquear la luz UVA, algunos estudios han demostrado que no cumplen con los estándares más altos de bloqueo de los rayos UVA de la Unión Europea.
“Parece que varios de estos productos químicos más nuevos tienen un mejor perfil de seguridad, además de una mejor protección contra los rayos UVA”, dijo David Andrews, subdirector del Environmental Working Group, una organización sin fines de lucro que investiga los ingredientes en los productos de consumo. “Hemos pedido a la FDA que considere permitir el acceso al mercado”.
La posición de la FDA
La FDA defiende su proceso de revisión y su llamado a realizar pruebas de los protectores solares vendidos en las tiendas estadounidenses como una forma de garantizar la seguridad de los productos que muchas personas usan a diario.
“Hoy en día, muchos estadounidenses confían en los protectores solares como parte clave de su estrategia de prevención del cáncer de piel, lo que hace que la evidencia satisfactoria de la seguridad y eficacia de estos productos sea fundamental para la salud pública”, escribió en un correo electrónico Cherie Duvall-Jones, portavoz de la FDA.
La compañía de D'Ruiz, DSM-Firmenich, es la única que actualmente busca que se apruebe en Estados Unidos un nuevo ingrediente de protección solar de venta libre. La compañía ha pasado los últimos 20 años tratando de obtener la aprobación del bemotrizinol, un proceso que, según D'Ruiz, ha costado 18 millones de dólares y ha avanzado lento, a pesar de los intentos del Congreso en 2014 y 2020 de acelerar las solicitudes de nuevos filtros UV.
El bemotrizinol es el ingrediente principal de casi todos los protectores solares europeos y asiáticos, incluidos los de la marca surcoreana Beauty of Joseon y Bioré, una marca japonesa.
D'Ruiz dijo que el bemotrizinol podría obtener la aprobación de la FDA para fines de 2025. Si lo hace, dijo, el bemotrizinol sería el ingrediente de protección solar más examinado y seguro del mercado, superando incluso los perfiles de seguridad del óxido de zinc y el dióxido de titanio.
Mientras el Congreso y la FDA debaten, muchos estadounidenses han decidido importar sus propios protectores solares de Asia o Europa, a pesar del riesgo de comprar productos falsos.
“El tema del protector solar ha hecho que la gente se dé cuenta de los peligros de avanzar lento”, dijo Alex Tabarrok, profesor de economía en la Universidad George Mason. “La FDA es increíblemente lenta. Han estado examinando esto literalmente durante 40 años. El Congreso les ha ordenado que lo hagan y todavía no lo han hecho”.