Por Aria Bendix - NBC News
Tras detectar un aumento inusual de niños con infecciones cerebrales potencialmente mortales el año pasado, los médicos están pidiendo a la población que preste atención a los síntomas.
Investigadores del Distrito de Salud del Sur de Nevada dijeron el pasado jueves que se detectaron 18 casos de abscesos cerebrales pediátricos -bolsas llenas de pus en el cerebro- en el condado de Clark en 2022. En comparación, hubo una media de cinco casos anuales entre 2015 y 2021.
Estos hallazgos fueron publicados en la Conferencia Anual del Servicio de Inteligencia Epidémica de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), sobre los que informó la cadena CNN.
La doctora Taryn Bragg, profesora asociada de la Universidad de Utah que trató los casos de Nevada, explicó que la primavera pasada “cada llamada que recibía de Urgencias era de un niño que llegaba con un absceso cerebral". Pero los casos en Nevada han disminuido considerablemente en los últimos meses, reveló. A principios de año trató a dos pacientes, y desde entonces no ha pasado ninguno más por su consulta, dijo.
Los abscesos cerebrales son poco frecuentes y suelen formarse cuando hongos o bacterias penetran en el tejido cerebral a causa de una lesión o infección. El cuerpo utiliza tejido sano para formar un absceso y evitar que la infección se extienda. Si no se trata, puede causar lesiones cerebrales permanentes o la muerte.
Pero se desconocen las causas del reciente aumento de abscesos cerebrales en niños.
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Cuando los CDC investigaron la tendencia el año pasado, identificaron un aumento nacional en el verano de 2021, seguido de un pico en marzo de 2022. Sin embargo, en su informe también destacaron que el incremento era “consistente con las fluctuaciones estacionales históricas observadas desde 2016”, y mostró que la tasa de abscesos disminuyó a los niveles de referencia de marzo a mayo de 2022.
Bragg señaló, sin embargo, que la investigación de los CDC terminó cuando los casos en Nevada seguían aumentando.
El doctor Shaun Rodgers, neurocirujano pediátrico del Centro Médico Infantil Cohen -parte de Northwell Health en Nueva York- indicó que su hospital todavía está viendo un número superior a la media de abscesos cerebrales, una tendencia que comenzó alrededor de finales de 2022.
“No somos solo nosotros. Son los hospitales de todo el país”, subrayó. “Cuando hablamos con colegas, parece que todos sienten que definitivamente hemos tenido un repunte en este tipo de infecciones”, dijo. Aún así, señaló que, como los abscesos cerebrales son poco frecuentes, el total de este año sigue siendo de un solo dígito en su hospital.
El doctor Samir Shah, vicepresidente de Asuntos Clínicos y Educación del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, apuntó que los abscesos cerebrales ocurren en aproximadamente una de cada ocho millones de personas, en promedio. Sin embargo, añadió: "Siempre nos preocupamos cuando oímos a la gente decir: ‘Oye, estamos viendo un poco más de esto’. De repente nos ponemos en guardia porque, si pasa algo, queremos saberlo”.
Shah, coautor del informe nacional de los CDC, sugirió que la tendencia podría deberse en parte al aumento de los virus respiratorios y las infecciones bacterianas -incluidos los estreptococos del grupo A- durante el invierno. Muchos expertos creen que la falta de exposición a virus y bacterias durante la pandemia debilitó la capacidad de las personas para combatirlos.
“Tan pronto como empezamos a deshacer algunas de estas [restricciones de la pandemia], empezaron a volver los virus, hubo más infecciones sinusales y, como era de esperar, más abscesos cerebrales”, afirma Shah.
Los virus respiratorios pueden provocar infecciones sinusales, que pueden predisponer a los niños a sufrir abscesos cerebrales, explicó Rodgers. “Parece que estamos teniendo un repunte de las infecciones sinusales que no se han diagnosticado durante un tiempo, y que pueden atravesar el hueso y llegar al cerebro”, dijo.
Otros investigadores no han descartado la posibilidad de que el propio COVID-19 pueda desempeñar un papel. Un reporte separado de los CDC identificó un aumento aproximado del 100% de los abscesos cerebrales, de media, en ocho hospitales pediátricos durante los dos primeros años de la pandemia. Un hospital en concreto, el Helen DeVos Children’s Hospital de Grand Rapids, Michigan, registró un aumento del 236% en infecciones cerebrales bacterianas durante ese periodo.
“Nos preguntábamos si el propio virus estaba provocando algún tipo de proceso inflamatorio que permitiera la invasión de estas bacterias”, afirmó la doctora Rosemary Olivero, jefa de división de subespecialidades médicas del hospital. “Esa no ha sido una pregunta que hayamos podido responder todavía”.
Pero Olivero dijo que los abscesos cerebrales en su hospital están ahora de vuelta a los niveles de referencia y estimó que el hospital ha visto menos de cinco casos en lo que va de año.
Shah indicó que el Cincinnati Children’s sólo ha tenido un par de casos de abscesos cerebrales este año. En general, añadió, los síntomas a tener en cuenta incluyen fiebre, dolor de cabeza y vómitos. Los niños que sufren esta afección también pueden tener convulsiones o síntomas similares a los de un derrame cerebral, como alteraciones de las habilidades motoras o dificultad para hablar.
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Los médicos tratan los abscesos con antibióticos y a menudo es necesario realizar varias intervenciones quirúrgicas. Según Shah, lo normal es una hospitalización de una a dos semanas, seguida de dos a cuatro semanas de antibióticos intravenosos adicionales en casa.
Aunque los médicos pueden notificar voluntariamente los casos de absceso cerebral a los departamentos de salud pública, no están obligados a hacerlo. Esto hace que el panorama nacional sea poco claro, por lo que varios médicos piden más vigilancia.
“No me sorprendería, si se observara todo el país, que se empezaran a ver más casos de este tipo”, afirma Shah.