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¿Puede AMLO cambiar el curso de las tensas relaciones entre Estados Unidos y México?

La relación será un delicado acto de equilibrio para López Obrador, ya que muchos mexicanos recuerdan las declaraciones hechas por Donald Trump al comienzo de su campaña
El presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador.
El presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador.AP / AP

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, y su relación con su homólogo Donald Trump, podría definir el futuro de ambos países y tener un efecto de gran alcance en el comercio, la migración y la cooperación en materia de seguridad.

El ex alcalde de la Ciudad de México, de 64 años, ganó las elecciones con una aplastante victoria el 2 de julio después de una ola de enojo popular por la corrupción gubernamental. Él es el primer izquierdista elegido como presidente en la historia democrática del país.

Ha sido comparado con Trump por su retórica populista y nacionalista. En el pasado, se mostró escéptico sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Muchos izquierdistas enfatizan los impactos negativos del acuerdo comercial, que ha afectado a los pequeños agricultores, ha reducido los estándares ambientales y ha hecho que sea más difícil competir contra importaciones más baratas.

Pero en los últimos meses, López Obrador ha adoptado una visión más positiva del TLCAN y apoya el logro de un acuerdo con Estados Unidos y Canadá que modifique el pacto comercial. Al igual que AMLO, Trump también ha sido crítico con el TLCAN y regularmente amenaza con retirarse del acuerdo argumentando que no era un buen negocio para los trabajadores estadounidenses.

Estados Unidos y México son importantes socios comerciales y gastan 600 mil millones anuales en comercio. Alrededor del 16% de los bienes estadounidenses exportados van a su vecino del sur, su tercer socio comercial más grande. La economía mexicana se basa aún más en el comercio con su primer socio Estados Unidos, con aproximadamente el 80% de sus exportaciones vendidas aquí.

Pero la relación entre ambos países se ha tensado bajo la supervisión de Trump. La administración ha reprimido la inmigración ilegal y ha endurecido la aplicación de la ley en los cruces fronterizos, amenazó con desechar el TLCAN y se entrevistó con México por el llamado del Presidente a  la construcción de un muro en la frontera.

La pregunta que se avecina es si puede haber un restablecimiento de las relaciones con el nuevo presidente de México, cuyo período de seis años comienza el 1 de diciembre. Algunos expertos no están tan seguros.

"Afortunadamente pueden crear una dinámica de trabajo positiva", dijo Chris Wilson, subdirector del Instituto de México en el Woodrow Wilson Center. "Soy un poco escéptico de que puedan hacer eso".

"Las tensiones subyacentes en la relación siguen vigentes, y esas provienen en gran medida de la Casa Blanca", dijo Wilson, al señalar las demandas de la administración sobre la renegociación del TLCAN y sus estrictos controles de inmigración considerados por México como una violación de los derechos humanos de los migrantes mexicanos.

Wilson piensa que será difícil resolver estas tensiones porque están impulsadas por las opiniones y posturas internas que Trump tomó antes de ganar las elecciones de 2016. "A medida que ingresemos a las elecciones de mitad de período de 2018, es poco probable que retroceda en las demandas sobre asuntos de comercio y migración", dijo.

Después de su victoria, López Obrador se comprometió a "llegar a un acuerdo" con Trump, y es probable que las negociaciones del TLCAN se extiendan a  su administración. Llegar a un acuerdo es clave para ambos países.

Hay aproximadamente 5 millones de empleos en los Estados Unidos que dependen del comercio entre ambos países, de acuerdo con una investigación del Centro Wilson.

Se han estancado las conversaciones sobre los porcentajes que se necesitan construir en la región del TLCAN, así como sobre los paneles de arbitraje internacionales que resuelven las disputas comerciales, que los Estados Unidos quieren debilitar o abolir. Otro es el tema de una cláusula de extinción que permitiría a un país miembro retirarse después de cinco años.

En una entrevista con la red de noticias de Televisa, López Obrador dijo: "No vamos a pelear. Siempre buscaremos llegar a un acuerdo ... Vamos a extender nuestra mano franca para buscar una relación de amistad, repito, de cooperación con los Estados Unidos".

El colapso del TCLAN se extendería más allá del comercio

La renegociación del TLCAN podría tener profundos efectos que van más allá de su impacto económico. Aunque México depende en gran medida de su vecino del norte para el comercio y la inversión, sus contribuciones a los Estados Unidos son importantes, especialmente en las áreas de migración y cooperación en materia de seguridad.

Si Estados Unidos se retira del acuerdo comercial, podría dificultar la colaboración del gobierno mexicano en esas áreas.

En los últimos años, los patrones de inmigración han cambiado drásticamente. La migración mexicana hacia el norte ha disminuido y cada vez más mexicanos abandonan los Estados Unidos.

Mientras tanto, México se ha convertido en una ruta de tránsito para cientos de miles de migrantes centroamericanos. Un número récord de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos están huyendo de la violencia de pandillas y la falta de oportunidades económicas en sus países de origen.

Si bien en el pasado los funcionarios mexicanos permitieron que los migrantes pasaran por su territorio, ahora bajo la presión de Estados Unidos. Las autoridades mexicanas han estado tomando medidas enérgicas contra los migrantes y deportándolos.

"Encontrar maneras de continuar teniendo a México como un socio en asuntos de inmigración es muy importante para Estados Unidos. Pero para hacerlo es necesario que haya un tono ampliamente positivo en la relación", dijo Wilson.

Un deterioro de las relaciones también podría tener un impacto en la cooperación de seguridad. Durante las últimas dos décadas, a medida que sus economías se han vuelto interdependientes, las dos naciones han desarrollado un mayor nivel de colaboración para hacer frente a las amenazas terroristas y capturar delincuentes. Si las relaciones se agrietan, los incentivos para que el gobierno mexicano continúe cooperando podrían disminuir.

"Creo que López Obrador será mucho menos complaciente con los comentarios de Trump sobre México y los mexicanos", dijo Michael Shifter, presidente de Inter-American Dialogue, un grupo de expertos de asuntos internacionales.

"Creo que estaría preparado para volver a visitar la cooperación de seguridad con Estados Unidos.", agregó.

La relación será un delicado acto de equilibrio para López Obrador. Muchos mexicanos recuerdan las declaraciones hechas por Trump al comienzo de su campaña presidencial que dicen que México está enviando violadores, asesinos y personas que transportan drogas a Estados Unidos.

Existe una inmensa presión sobre el electo Presidente para que sea duro con este tipo de retórica. Enrique Peña Nieto, estuvo bajo mucha presión cuando recibió a Trump en una visita a México.

Algunos temen que si las relaciones bilaterales empeoran, México podría recortar la extradición de criminales, por ejemplo. También puede dejar de ayudar en cuestiones como la lucha contra el cultivo de adormidera, las plantas que se utilizan para fabricar heroína y que son cultivadas, en un 90%, en México.

Al final, la relación dependerá de si la administración de Trump persigue las políticas que México considera dañinas y de cómo responde López Obrador.

"Al comienzo de una administración siempre hay una oportunidad", dijo Shifter. "En este momento, López Obrador tiene un enorme capital político y popularidad. Parece estar mostrando signos de moderación y pragmatismo. Creo que hay una posibilidad de que las relaciones se puedan restablecer de una manera positiva".