IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Una ola de violencia de los cárteles en México sacude al Gobierno de AMLO

El asesinato de 11 personas en Ciudad Juárez y los ataques contra la población en otras zonas del país ha generado críticas sobre la estrategia de defensa. Algunos sectores dicen que se trata de "terrorismo".

Por Elliot Spagat y Fabiola Sánchez - The Associated Press

TIJUANA, México (AP) — Varios ataques en los últimos días de los cárteles del narcotráfico en cuatro estados mexicanos han dejado a la gente preguntándose por qué estalló la violencia y qué es lo que quieren los señores de la droga.

En las calles de la fronteriza Ciudad Juárez, frente a El Paso, Texas, al menos 11 personas murieron, entre ellas un niño y cuatro empleados de una estación de radio que fueron baleados aparentemente al azar el jueves.

Dos días antes, más de dos docenas de tiendas de autoservicio propiedad de una conocida cadena nacional fueron incendiadas en el estado de Guanajuato. Automóviles y autobuses fueron requisados ​​e incendiados en el vecino estado de Jalisco. Y dos docenas de vehículos fueron secuestrados e incendiados en ciudades en la frontera de California el viernes.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, junto al secretario de Defensa, el general Luis Crescencio Sandoval (izq.) y el secretario de la Marina, José Rafael Ojeda
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, junto al secretario de Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval (izq.) y el secretario de la Marina, José Rafael Ojeda, en una foto de archivo del 30 de junio de 2019.Christian Palma / AP

El Gobierno federal desplegó soldados y tropas de la Guardia Nacional para calmar los temores de los residentes, pero los estallidos de violencia generaron dudas sobre el enfoque del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien ha dejado recaer la seguridad en manos de los militares en lugar de las policiales civiles.

Algunos se apresuraron a calificar las quemas y las balaceras como terrorismo, mientras que el Gobierno lo negó. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dijo: “No son atentados terroristas; no hay por qué exagerar los hechos”.

Pero no está claro cuál es su objetivo.

[Terror en cinco ciudades de Baja California tras una veintena de vehículos incendiados]

“Creo que les dieron órdenes a estos sicarios para causar caos”, afirmó el analista mexicano de seguridad Alejandro Hope. “Genera caos, genera incertidumbre, genera miedo, dispara a todo lo que se mueva. Eso es algo que genera terror”, agregó.

Pero, Hope añadió: “El terrorismo implica un objetivo político. En este caso no sé cuál es el objetivo político”.

López Obrador sugirió el lunes que se estaba exagerando la gravedad de los ataques como parte de una conspiración política en su contra por parte de opositores que describe como “conservadores” y argumentó que “no hay ningún problema mayor” con la seguridad.

“Yo no sé si haya conexión o mano negra, si se haya instrumentado esto, sí se haya articulado, de lo que no tengo duda es que nuestros opositores, los conservadores, sí ayudan en la propaganda negra”, afirmó.

El secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, dijo más tarde que los cárteles arremetieron porque se han debilitado. “Quieren sentirse todavía fuertes y generan situaciones de violencia donde a manera de publicidad pueden estar mandando mensajes de que aún son fuertes”, declaró.

La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, habló en un tono muy diferente cuando exhortó a los cárteles el viernes en una inusual declaración a no atacar a civiles inocentes.

“Hoy les estamos diciendo a los grupos del crimen organizado que están cometiendo estos delitos que Tijuana se va a quedar abierta y va a cuidar a sus ciudadanos”, declaró Caballero en un video. “Y también les pedimos que salden sus deudas con los que no pagaron lo que deben, no con las familias y ciudadanos trabajadores”. añadió.

Las calles del centro de Tijuana regresaron a su ajetreo cotidiano este lunes, tras un fin de semana inusualmente tranquilo, de citas médicas canceladas y restaurantes cerrados.

[Enfrentamientos entre narcos desatan el caos, incendios y muertes en Ciudad Juárez]

El lunes por la mañana, peatones esperaron más de tres horas para ingresar a Estados Unidos por el cruce fronterizo de San Ysidro, que conecta Tijuana y San Diego. Pero no se veía la presencia reforzada de las fuerzas de seguridad en el centro de Tijuana.

Omar García, dueño de una tienda de ropa y souvenirs cerca del cruce fronterizo, aseguró que el turismo se evaporó el fin de semana. El tráfico pesado del lunes levantó su animó, pero cree que la violencia podría acabar con su negocio.

“Son golpes que vienen de vez en cuando”, dijo García, de 34 años, quien desde niño vende souvenirs en el cruce fronterizo. “Somos 100% dependientes del turismo. Si se asustan, no vienen”, explicó.

José Andrés Sumano Rodríguez, profesor y especialista en seguridad del Colegio de la Frontera Norte en Matamoros, una ciudad en la frontera con Texas, opinó que la decisión de atacar a civiles fue premeditada.

Los cárteles “han aprendido que cuando presionan para generar terror y atacar a civiles, les da buenos resultados. Muchas veces es más efectivo hacer esto que tener una confrontación directa con las fuerzas armadas, donde casi siempre van a perder”, afirmó.

Para el analista de seguridad David Saucedo, los ataques fueron “narcoterrorismo”, y dijo que el Cártel Jalisco Nueva Generación estaba detrás de la violencia en los estados de Guanajuato y Baja California.

[Autoridades de México hallan a 45 migrantes hacinados en el compartimento oculto de un camión]

Saucedo consideró que ha habido un cambio en la política de drogas de México desde el año pasado, cuando los soldados en los retenes carreteros simplemente observaban a los cárteles luchar por el control del estadode Michoacán en el occidente con drones, artefactos explosivos improvisados ​​y minas terrestres.

Saucedo cree que este supuesto cambio ha enojado a los cárteles.

México ha hecho más por capturar a capos de la droga en los últimos meses, algo que López Obrador había dicho que no le interesaba. Infantes de marina mexicanos capturaron al narcotraficante fugitivo Rafael Caro Quintero en julio, después de años de huir por el asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena.

Y las incautaciones de laboratorios de metanfetamina y el opiáceo sintético fentanilo también han aumentado en México considerablemente en los últimos meses.

“Ha habido un cambio de estrategia en la lucha contra los cárteles de la droga. Andrés Manuel [López Obrador] ha sido muy criticado recientemente por su estrategia de ‘abrazos, no balazos”, aseguró Saucedo. “Creo que debido a la presión de Joe Biden, él está cambiando eso y ha aceptado capturar a narcotraficantes de alto perfil”.

La chispa que desató el caos en Jalisco y Guanajuato la semana pasada aparentemente fue que los militares encontraron inadvertidamente a un jefe del cártel de Jalisco. Sandoval, el secretario de defensa, dijo que los soldados no sabían nada de eso y que solo estaban tratando de interceptar lo que creían que era un convoy del cártel.

[El Cartel Jalisco Nueva Generación siembra el terror con una muestra de poder nunca antes vista]

“El narcoterrorismo del Cártel Jalisco Nueva Generación es una reacción al cambio de estrategia del presidente”, dijo Saucedo. “Si el presidente mexicano continúa con esta estrategia de capturar a altos mandos del cártel de Jalisco, el cártel de Jalisco va a responder con actos de narcoterrorismo en los estados que controla como parte de su vasto imperio”.

Sandoval aseguró que no ha habido cambios en la estrategia.

“No es que estemos buscando al líder… no es que las operaciones estén centradas en ciertos niveles de la organización”, explicó.

“Tenemos que saber dónde emplear esa fuerza, dónde usarla, la cantidad de personas que tenemos que enviar a reforzar, los lugares específicos, y saber dónde tenemos que actuar para poder garantizar la seguridad”, indicó Sandoval.

Negó que el Gobierno no estuviera reaccionando y señaló que en 19 de los 32 estados de México la Guardia Nacional ya tiene números superiores a las autoridades estatales. “Es parte de una estrategia que ya está trazada y que vamos a aplicar en consecuencia”, afirmó.

Ha habido tales actos terroristas antes. En junio del año pasado, una facción del cártel del Golfo ingresó a Reynosa en la frontera con Texas y mató a 14 personas que las autoridades identificaron como “ciudadanos inocentes”, como parte de un intento por derrocar a una facción rival que controlaba Reynosa.

Ana Vanessa Cárdenas, coordinadora del programa de relaciones internacionales de la Universidad Anáhuac Mayab de Mérida, dijo que con cualquier otro presidente se habría destituido a la mitad del Gabinete de seguridad, habría consultas con expertos internacionales y se estaría trabajando en una nueva estrategia de seguridad. Pero no espera ningún cambio de López Obrador, a quien considera en negación.

“Hemos visto una militarización total de la seguridad y del país, que es el último peldaño”, dijo Cárdenas. “Si ya habiendo llegado al último peldaño en seguridad tenemos un aumento en la violencia, en los asesinatos, en el control del narco, entonces ¿a dónde vamos?”, se preguntó.