El narcotraficante convicto Rafael Caro Quintero, una de las 10 personas más buscadas del FBI, fue detenido este viernes en México, informó la Marina.
Quintero estaba acusado en Estados Unidos del asesinato del agente de la agencia antinarcóticos estadounidense Enrique Camarena Salazar. Ofrecía una recompensa de hasta 20 millones de dólares por información que llevara a su captura.
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Quintero fue hallado en la localidad de Choix, Sinaloa, en una zona rural. Un perro entrenado de la Marina llamado 'Max' lo encontró escondido “entre matorrales”, indicó el Gobierno de México en un comunicado.
En un video de su captura se le ve flanqueado por marinos que lo sujetan de los brazos en una zona de vegetación densa. Lleva puesto unos pantalones azules de mezclilla, una camisa azul cielo de botones y una chamarra beige.
La Marina también informó en el comunicado que un helicóptero de la corporación se estrelló en Los Mochis, otra región de Sinaloa cercana a la zona del operativo. Al menos 14 personas que viajaban a bordo fallecieron. Las autoridades investigan las causas de lo que describieron como un accidente. Más tarde, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó que los ocupantes estaban a punto de aterrizar "luego de cumplir con la misión de respaldar a quienes ejecutaron la orden de aprehensión de Rafael Caro Quintero".
El operativo se produjo días después de la reunión en Washington D.C. del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, celebró la captura de Quintero, quien tiene en México una orden de extradición a su país.
"No hay escondite para nadie que secuestre, torture y asesine a las fuerzas del orden estadounidenses. Estamos profundamente agradecidos a las autoridades mexicanas por la captura y arresto de Rafael Caro Quintero", declaró Garland en un comunicado.
"El arresto de hoy es la culminación del trabajo incansable de la DEA y sus socios mexicanos para llevar a Caro Quintero ante la justicia por sus presuntos delitos, incluida la tortura y ejecución del agente especial de la DEA Enrique Kiki Camarena. Estaremos buscando su extradición inmediata a Estados Unidos", agregó.
Se ha informado que Caro Quintero será internado en el penal del Altiplano, en Almoloya, Estado de México, donde esperará la fecha de su extradición a Estados Unidos.
¿Quién es Caro Quintero?
Quintero estuvo preso 28 años en México, pero salió en libertad en 2013 por una cuestión de procedimiento judicial. Dos años después, un tribunal mexicano ordenó su reaprehensión para enfrentar cargos federales y terminar de cumplir su sentencia de 40 años.
En la década de los años 1970 Quintero fundó el Cártel de Guadalajara junto con Enrique Fonseca Don Neto y Miguel Ángel Félix Gallardo, un expolicía federal conocido como El jefe de jefes que se convirtió en uno de los hombres más poderosos de México antes de su caída en 1989.
Quintero, originario de La Noria, Sinaloa, fue detenido en 1985 en una finca en Costa Rica. Se le conoce por revolucionar la producción y comercialización ilícita de la marihuana y el brutal asesinato del agente Camarena, lo que lo llevó a ser el hombre más buscado de la DEA.
El asesinato de Camarena
Camarena fue enviado a Guadalajara, Jalisco, en 1985 para infiltrarse en el mundo mexicano del narcotráfico, en un momento en el que el cártel de esa ciudad comenzaba a ganar enorme influencia y poder a partir de la importación de cocaína de Colombia.
Lo secuestraron en 1985 cuando salió del consulado estadounidense en Guadalajara.
El 6 de febrero, un día antes del secuestro, se celebró un encuentro en una casa de Quintero en la calle Hidalgo de Guadalajara, para planearlo todo:
“En esa junta estuvieron Ernesto Fonseca Carrillo, líder del Cártel de Guadalajara, sus compañeros Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, el entonces Secretario de la Defensa de México Juan Arévalo Gardoqui, el general Vinicio Santoyo Feria, y un agente de la CIA llamado Félix Ismael Rodríguez, entre otros políticos y militares mexicanos”, afirmó en una entrevista con Noticias Telemundo Investiga el agente de la DEA Héctor Bérrellez, quien estuvo encarado de la Operación Leyenda, para dar con los culpables.
Los secuestradores de Camarena lo llevaron a una casa en la calle Lope de Vega 881 de Guadalajara, propiedad del empresario mexicano Rubén Zuno Arce, fallecido en 2012 en una prisión de Florida mientras cumplía su condena como coacusado en ese caso.
El agente de la DEA fue brutalmente torturado en esa casa. Estuvo amarrado durante más de 36 horas y lo interrogaron sicarios del Cártel de Guadalajara, policías y militares mexicanos. La investigación de Berrelles arrojó que también participó en el interrogatorio un agente de la CIA de origen cubano llamado Félix Ismael Rodríguez, “el mismo que mató a Ernesto ‘Che’ Guevara en Bolivia y le cortó los brazos para mandarlos a Washington”.
“Estaba Camarena muy golpeado, y ahí estaban Fonseca Carrillo con el entonces Secretario del Interior Manuel Bartlett Díaz, el Secretario de la Defensa Juan Arévalo Gardoqui, Félix Gallardo, Caro Quintero, todos tomando coñac”, aseguró el expolicía Ramón Lira, uno de los guardaespaldas de Don Neto, quien dice haber presenciado .
“Indudablemente fue Caro Quintero quien, si no lo mató físicamente, dio la orden, porque él y su gente eran los últimos que estaban ahí”, agregó Lira.
¿Qué papel tuvo el Jefe de Jefes?
El 6 de marzo de 1985, las autoridades mexicanas encontraron el cuerpo de Kiki Camarena en una zona rural de Zamora, Michoacán. Un mes después Rafael Caro Quintero fue arrestado en Costa Rica y Ernesto Fonseca Carrillo en Puerto Vallarta, Jalisco. Al mando del cartel quedó Miguel Ángel Félix Gallardo, detenido el 8 de abril de 1989 por el asesinato de Camarena.
En una entrevista exclusiva con la periodista Issa Osorio de Noticias Telemundo, Miguel Ángel Félix Gallardo, de 75 años, negó haber conocido a Kiki Camarena y mucho menos haber hecho parte de un cártel del narcotráfico.
“No veo por qué se me relaciona porque, a ese señor, no lo conocí. Le vuelvo a repetir: yo no soy una persona de armas; lo lamento mucho porque sé que era un buen hombre”, aseguró Félix Gallardo desde la prisión de Puente Grande en Jalisco, donde cumple una pena de 40 años por el crimen que se le imputa.
El agente en retiro de la DEA, Mike Vigil, aseguró que las declaraciones de Félix Gallardo en la única entrevista que ha ofrecido a un medio desde su captura eran previsibles y falsas.
"Nunca te van a decir la verdad. Siempre van a negar que están involucrados en el narcotráfico. Yo creo que Miguel Ángel Félix Gallardo habló con sus abogados y ellos le dijeron, 'mira, hay que negar todo'.